Perfecta Casualidad (CAMREN)

Capítulo 23.

TIEMPO ACTUAL

CAMILA POV

Hace cuatro horas y treinta y tres minutos que Lauren me besó, toda la tarde fue perfecta a lado de Karla que parece querer estar más y más cerca de Lauren, y no sé si lo iba a seguir evitando, al fin de cuentas ella no sabe aún. Hubiera querido quitarme al momento en que ella me besó pero simplemente no pude, tenía tanto tiempo sin probar sus labios y ahora que lo hice ya no me los puedo sacar de la cabeza. Extrañaba tanto su sabor lo húmedo de sus labios carnosos. Pero sé que está mal que Lauren y yo nos hayamos besado porque no somos nada. Y yo no le iba a permitir volverme a lastimar. Pero es que sus labios me hacen querer volver a ella. La forma en que trata a Karla, no sé qué hacer.

-Mami –mi pequeña se asomaba en la puerta.

-¿Qué paso mi amor? Ven aquí.

-¿Puero domi contigo? –me preguntó mientras se rascaba su ojo derecho.

-Claro que puedes –la cargué y la puse bajo las sabanas –duerme princesa.

-¿Mañana vedemos a Lolen?

-No lo sé amor, ella tiene mucho trabajo –ella hizo un puchero y después cerró sus ojos. Creí que iba a llorar o algo así pero no lo hizo.

Quizás Lauren merece saber la verdad, pero no sé ni tengo idea de cómo se lo voy a decir. Quizá mañana tenga las ideas más claras. Me abracé a mi bebé y caí profundamente dormida.

LAUREN POV.

-¡NO MAMES LAUREN! ¡¡¡LA BESASTE!!!

-¡Lo hice Mani! ¡Dios! Es que no pude resistirme, tantos años y ahora que la tenía frente a mí, no pude.

-¿Y qué paso después del beso?

-No le di tiempo de hablar, le dije que me mandara un mensaje para salir la próxima vez pero ya sin Karla, solo nosotras.

-Uy, eso me huele a que quieres sexo a gritos.

-NO, no quiero eso porque quiero ver si esto funciona esta vez aunque no sé si ella me quiera de nuevo en su vida, pasamos tantas cosas y no sé si sea correcto estar juntas otra vez.

-No lo sabrás si no lo intentas, así que mi consejo sería que salgas con ella y hablen de todo lo que pasó, acuérdate que debes saber si tú eres el papá de Karla.

-Vete a la mierda Mani, es imposible.

-Pues esa niña eres tú de pequeña.

-Ya no me digas eso, que quiero salir con Camila y comenzar de nuevo, quizás las cosas se den de nuevo entre nosotras.

-¿La sigues queriendo, cierto?

-Mani me muero de sueño y si esto suena a que te estoy corriendo, pues sí, vete ya.

-A vece ni se porque vengo cuando me invitas.

-Pues porque nunca te invito, cuando llegue tú ya estabas aquí preparando la cena.

-Bueno amiga me tengo que ir entonces, tienes que contarme todo de cuando lo hagas con Camila ¿okey? –La miré mal –¡¡adiós!!

Tanto tiempo sin probar tus labios Camila, y es cierto lo que dijo Mani, nunca te he dejado de amar, amor, mi bonita. Sacudí mi cabeza porque no podía sentirme así de nuevo porque ni siquiera sabía si ella sentía lo mismo, ni siquiera la deje hablar cuando terminamos de besarnos. Mierda.

Estaba por mandarle un mensaje y me quede contemplando la imagen que tenía de perfil, era una con Karla. Ahí tendría unos meses apenas, ¿Cómo le habrá hecho Camila para cuidar de Karla siendo tan pequeña? ¿Quién se la cuidaba mientras ella no estaba? ¿El padre de Karla se habrá hecho cargo de ella?