sonrisas falsas

Capítulo 02

Kealsey

Como mi ensalada de vegetales, con cansancio, ayer fue un día cansador estuve todo el día con mi novio Matthew, estuvimos hablando sobre planes futuros, mis padres como siempre están encerrados en sus despachos trabajando, no es de sorprender.

Me entere por los chismes de mis vecinos que vendrá un nuevo vecino según dicen compró la casa más cara del barrio.

De millonarios porque osea acá en este barrio solo viven los que son empresarios como mis padres, o presidentes con su familias.

Deje el plato vacío y me levante de mi asiento , arrastrando los pies con pereza, me dirigí al ventanal grande que daba afuera, vi un chico bajar de mi edad más o menos, era rubio de ojos turquesas, y el pelo desordenado, lo mire de arriba a abajo, llevaba un Jean roto en las rodillas, y una remera que hacía resaltar su musculatura, tenía un pircin en la nariz.

Wow! Pero que hombre! Seguro la debe tener igual de grande su..

No! No, kealsey controlate.

Recuerda tienes novio. y no lo cambiarías por un playboy.

Bufé, por mis pervertidos pensamientos..

Según escuche el chico hizo que remodelaran toda la casa entera, y recién hoy vino a mudarse.

El chico se dio cuenta de mi intensa mirada y sonrió ladiante, con una sonrisa de modelo, y se metió a su casa nueva.

Alguien toca mi hombro derecho.

—¿kealsey?

Me sobresalto espantada, y miro y es mi amiga Emma.

—Emma, amiga!

La abrazo, ella fue mi primer amiga de la infancia, le hacían bullyn porque ella es más rellenita, tiene un lindas facciones, tiene sus ojos verdes, y es pelirroja, sigue siendo rellenita, pero la quiero tal como es, después llegó en la secundaria Avery, una chica tímida rubia y con facciones perfectas ella es muy popular por su hermosura tiene a toda la universidad babeando por ella.

—¿que pasó? ¿Estás bien? —pregunto.

—si, solo me asuste, es todo.

Caminamos a mi habitación y  nos sentamos en los sofás de mi habitación.
 
Le pido a mi sirvienta que traiga unos refresco y papitas, nos divertimos viendo Netflix y pintando las uñas rostro, contado chistes, anacondas,hasta que ella saca un tema en especial.

—¡mira!

Grita emocionada y me muestra su celular donde sale, ¡¿esperen mi nuevo vecino?! ¡¿Que?!

—¿es broma? ¿No?

Y el sale desnudo en su Instagram solo en bóxer, que descarado! Y tiene miles de me gusta, seguramente de viejitas y chicas vírgenes.

—pero miralo esta guapetón, ¡ay me lo comería a besos!

Beso el celular. Millones de veces

—ajá, ya te volviste loca Emma,ni siquiera lo conoces.

—y que solo miralo parece un modelo de revista.

—si, si claro pero no se Emma ese tipo no me da buena espina.

—ay, eres una exagerada.

No se pero algo extraño tenía esa sonrisa no me dio buena espina

..........

Noah

Olor a suciedad, y sangre, entraba por mi fosas nasales,el nefasto olor a sangre me resultaba asqueroso, tiraba la cadena y gritaba de dolor, la cadena se apretaba dolorosamente en sus muñecas y provocaba heridas, gritaba y yo lo veía sin una pizca de lástima o remordimiento.

Sonreí, me consideraba una persona muy frívola mataba y torturaba a mis víctimas o los que no me cumplían con pagarme mi dinero que les prestaba.

Su cabello castaño ahora lleno de sangre, y pegado a su frente, ,se  retorcía en el suelo, gritaba, pidiendo auxilio, pero nadie lo ayudaría, sus dedos estaban todos quebrados y llenos de sangre, por su boca chorreaba sangre al golpearlo como saco de boxeo, estaba atado a una silla.

—¡por favor, pagaré mi.. deuda!—rogaba por su miserable vida.

Reí, y le propine otro golpe en el estómago con más fuerza y ira, de que me mintiera, ocasionando que votará sangre por la boca.

—¿encerio? ¿Juan?

El asintió repetidas veces.

—si, lo juro.—suplico, admito que me gustaban que me rogaran por su puta vida.

—esta bien.—sonreí ladiante.

—¡gracias, muchas gracias!

Pero derrepente su sonrisa desapareció al verme sacar un arma de mi capucha , y le apunte justo en su pecho ,el se puso pálido, y respiro fríamente con el miedo.

—te perdonaría —el sonrió con ilusión, y sonreí —pero nah—y disparo

El impacto de la bala y fuerza lo envío asía atrás impactando su cuerpo con la pared hasta terminar deslizando su cuerpo y quedar sentado dejando un rastro de sangre en su camino

—eso fue por no pagarme, lo que me debías infeliz,encargense de su puto cuerpo.

Ellos asintieron temerosos.

Saqué mi celular, y entre a galería y elegí una foto en especial.

—así que tu eres kealsey..