El silencio de Macarena aún podía matar a Bárbara con tanta ansiedad y nerviosismo; ella estaba allí después de escucharla declararse, frente a ella con anillos en la mano y la propuesta de matrimonio colgando en el aire y Macarena simplemente no decía nada. Los brillantes ojos de color oceánico se movieron de los anillos a los ojos de Bárbara con una velocidad impresionante, solo para volver muy lentamente, como si le costara creer que esto sucediera.
Lo cual era completamente cierto.
- ¿De verdad quieres estar conmigo incluso teniendo una ex loca y psicópata detrás de mí?
Bárbara sonrió, esa sonrisa de lado que dejó a Macarena completamente flácida.
- Te pido que te cases conmigo, pensé que no podía ser más obvio cuánto quiero estar contigo.
- Me estás pidiendo matrimonio...
Macarena no podía creer lo que veían sus ojos, todavía parecía un espejismo. Incluso en sus mejores sueños, nunca había imaginado que Bárbara alguna vez le pediría que se casara con ella, aún más, en medio de una pelea. Pero las cosas entre ellos siempre ocurrían de la nada, ¿no? Y la habitación estaba tan bellamente decorada, era más que cualquier sueño que Macarena hubiera tenido sobre el tema.
- Si. - dijo Barbara con una sonrisa. - Y te lo volveré a preguntar, porque parece que no me escuchaste.
Bárbara comenzó a arrodillarse frente a Macarena, pero la mujer con los ojos del océano la tomó por los hombros.
- No necesitas...
- ¿Me contestarás?
- ¿Por qué quieres casarte conmigo?
De nuevo, Bárbara sonrió de esa manera que hizo que Macarena casi retrocediera.
- Porque te amo. - La respuesta de Bárbara fue suficiente para que Macarena sonriera hasta que le dolieran las mejillas. - Pero si quieres, puedo extender esa respuesta, si te parece demasiado vaga.
Macarena tragó saliva. Bárbara levantó una ceja.
- ¿Qué pasó?
- ¿Y qué vamos a hacer con Graziela?
- No puedes estar hablando de ella en este momento.
- Tengo miedo.
- Sé que lo tienes. Entiendo tu miedo, mi amor. Respeto tu miedo, estoy cansada de decírtelo, pero no quiero vivir con miedo. No mereces vivir con miedo.
- Siempre me estás diciendo eso.
- Porque es la verdad. Te mereces vivir feliz, y quiero que vivas feliz conmigo.
- Pero Graziela sigue ahí.
- No le estoy pidiendo a ella que se case conmigo, te lo estoy preguntando a ti.
Macarena suspiró.
Bárbara siempre simplificó todo, y al mismo tiempo hizo que su vida fuera mucho más bella. Era casi como si Graziela no existiera. Y después de todo ... ¿Qué tuvo que ver Graziela con la mujer más increíble del mundo pidiéndole que se casara con ella? Nada Era una cuestión de aceptar o no. Y Bárbara seguía siendo la cosa más bella del mundo, parada frente a ella, sosteniendo la caja de terciopelo abierta.
Y necesitaba una respuesta.
Macarena había prometido dejar atrás el miedo.
- No puedo entender cómo te merezco.
- No necesitas entender, solo acéptalo. Acéptame. Y deja de complicar las cosas.
Macarena frunció el ceño.
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El mar de tu mirada | Barbarena I Terminada I Editando
RomanceBárbara Lopez vive una vida tranquila y pacífica. Trabaja en una conocida librería en el centro de Monterrey; La mayoría de las personas son clientes antiguos que la conocen desde que era una adolescente cuando solo era la hija del dueño del lugar...