No tomes riesgos.
No salgas solo, ten a alguien contigo todo el tiempo, no abras ninguna carta, no hables con extraños. Si sientes siquiera la mínima sensación de que alguien te está viendo, comienza a correr y no te detengas hasta que estés en un...
"Despierta", comienza el susurro en el oído de Joshua, empujándolo a un estado de pánico medio-consciente. Trata de sentarse pero siente algo pesado presionado contra su pecho, pesándolo y sujetándolo al duro y frío piso.
Entonces un sonido de risa hace eco sobre él y abre la boca para gritar justo cuando el agua es derramada en su rostro, la frialdad cayendo en cascada por su garganta, desplazando el oxígeno. Trata de respirar pero todo lo que sale es una gárgara estruendosa y comienza a ahogarse.
"Mierda, lo siento hyung"
El peso se mueve de su pecho y él es puesto en una posición en la que queda sentado, una palma golpea el espacio entre sus omoplatos mientras él se lamentaba y jadeaba hasta que el agua se desliza de forma segura por su garganta o sale de su boca.
Abre los ojos y ve a Wonwoo de cuclillas frente a él, una mano en su hombro y sus labios se fruncen en un intento por ocultar su sonrisa.
"¿Estás bien?" Jun sale a la vista desde donde ha estado golpeando la espalda de Joshua. Su rostro también se contorsionó en una excusa patética de una expresión preocupada, su boca la deja ir cuando cada extremo se levanta.
"Voy a... ahogarte mientras duermes..." Joshua balbuceó, su voz ronca se quebró en medio de la frase y provocó un resoplido a penas perceptible de sus dongsaengs.
"Sí, lo siento por eso", Wonwoo ríe. "Juro que no tratabamos de ahogarte" "Tu teléfono se apagó", completó Jun, entregándole a Joshua el dispositivo que felízmente se salvó de la sesión de tortura submarina. "Estabas dormido y no pudimos resistirnos"
Joshua le arrebató su teléfono y el suéter que Wonwoo le alcanzó, pasándolo por su rostro para quitar el exceso de humedad antes de lanzarlo a sus objetivos. Los dos gritaron cuando el algodón húmedo voló de camino hacia ellos, saltaron, deslizándose por el estudio y gritando a Jeonghan que los salvara.
Sacudiendo la cabeza con una mezcla de irritación y diversión, Joshua prende su teléfono y siente como las líneas de su frente se fruncen.
DE: Número desconocido
Solo quiero decir que yo absolutamente te amo a ti y a lo duro que trabajas. Espero que un día tenga el honor de conocerte. Porfavor, quiero que sepas que tú siempre serás mi favorito y ¡que haré de todo para hacerte mío! J <3 <3 <3 xoxo
Parpadeó
Podría ser un número equivocado. Era más que probable que fuera un número equivocado. Pero una punzada de inquietud en sus entrañas no le daba ninguna tranquilidad.
Claro, era inofensivo. Solo una colegiala confundida que adulaba su imagen en una pantalla o su voz en una grabación. Pero era la primera vez que su número había sido filtrado. El hecho le hizo sentirse levemente violado.
A la llamada de Soonyoung para que se reunieran, Joshua arrojó su teléfono en su bolso y se levantó del suelo para unirse a los demás justo antes de reanudar la práctica. Mientras no respondiera al mensaje, el remitente se daría cuenta de que habían cruzado una línea o creería que había obtenido el número equivocado.
Las siguientes horas de agotamiento por las rigurosas rutinas de baile, la risa en Seungkwan y la impertinente improvisación de Seokmin a mitad de una canción despejaron a Joshua de todos los pensamientos relacionados con el extraño mensaje de texto.
No volvió a su mente hasta que se despertó a la mañana siguiente.
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