Capítulo 1

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Harry Potter había vencido al mago oscuro más poderoso de todos los tiempos, Lord Voldemort, y lo celebró cómo una victoria. Una victoria que, más allá de salvar su vida, devolvió la paz al mundo mágico. Tanto sufrimiento, tanto dolor, tanta sangre derramada... al final no fueron en vano los sacrificios hechos por sus compañeros, amigos y profesores, todo valió la pena. Pero aquel día el único derrotado no fue el Señor Oscuro, sino también los sentimientos de Harry. Él había estado enamorado hace tiempo de su mejor amiga, Hermione Granger, pero desistió de intentar algo con ella. Pese a que usaba lentes, no estaba tan ciego como para no ver que Ron y su amada tenían una conexión más fuerte que de una simple amistad, así que decidió no interferir. Por un lado se alegraba de que estén felices, pero no podía evitar sentir celos. Al menos, sabía que el pelirrojo cuidaría bien de su mejor amiga.

Naturalmente la escuela estuvo cerrada unas semanas, para arreglar todos los daños que ocasionó la Gran Guerra Mágica. Todos los estudiantes regresaron a sus hogares, pero Harry no quiso ir con sus amigos a la Madriguera.

-¿Estás seguro?- Preguntó Hermione con el ceño fruncido

-Completamente, quiero ayudar a reconstruir el colegio- Contestó Harry con firmeza

- No veo por qué, luego de que casi mueres en una guerra, quieres seguir trabajando en vez de descansar- Dijo Ron, confundido

-Este es nuestro último año aquí, por eso quiero aprovechar todo el tiempo que pueda estar Hogwarts-

-Como quieras-Respondió el pelirrojo

-Prométeme que estarás bien- Dijo Hermione mientras se abalanzaba sobre Harry para darle un abrazo

Ella sabía que Harry no la estaba pasando bien. La Batalla le había dejado cicatrices, por fuera y por dentro. Últimamente estaba más distante y pensativo. Quería ayudarlo, pero no sabía como. A veces le resultaba difícil entrar en la mente de su amigo, para entender el motivo de sus sentimientos.

-Tranquila, ya no hay peligro. Ganamos, estamos a salvo- Replicó el ojiverde, correspondiendo al abrazo

Se sentía tan bien estar tan cerca de su amiga, poder oler su perfume, percibir el calor que desprendía su cuerpo. Ese encanto natural de Hermione, era mágico, y generaba un sinfín de sentimientos en Harry. Desgraciadamente, nunca pasaría nada más.

-Cuídate, Harry- Dijo Ron al momento que abrazaba a su amigo

-Tu también, Ron-

La nueva pareja abordó el expreso que los llevaría de nuevo a la plataforma 9 3/4, mientras se tomaban de la mano. Así, Harry vio como el amor de su vida, se iba con su mejor amigo. En realidad, el pobre no tenía la menor intención de ayudar a reparar el colegio, sólo quería una excusa para no tener que ver a sus amigos comportarse como novios. Él había intentado de todo para olvidar lo que sentía por su mejor amiga, y ni siquiera su romance con Ginny le permitió liberarse de sus sentimientos. Sinceramente, la quería. Le parecía una chica atractiva, inteligente y muy interesante, pero no era Hermione. Cuando la besaba, no podía quitarse a la chica de pelo castaño de la cabeza. Durante un tiempo si sintió algo por la más pequeña de los Weasley, pero no era nada comparado con lo que sentía por su vieja amiga.

-Entonces...¿No vienes?- Dijo Ginny, quién apareció de la nada haciendo que Harry se sobresalte

-Me asustaste-Dijo riendo-No, tengo algunas cosas que hacer aquí-

-Que lástima, te voy a extrañar- Dijo apenada

-Sólo serán un par de semanas- Contestó el chico

-Si, pero no me gusta estar lejos de ti- Comentó la pelirroja, haciendo una mueca

-Salimos en 5 minutos- Gritó Hagrid, quién estaba parado al lado del tren

Siempre A Tu Lado (Harry y Hermione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora