Capítulo 17: "Manta De Olivos"

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  La sensación del cuero que roza mis dedos, los vidrios polarizados y la música clásica de fondo

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  La sensación del cuero que roza mis dedos, los vidrios polarizados y la música clásica de fondo. Que cliche.

  Me siento en una mala película de blanco y negro. Algo erotica.

  Maldición, que aburrimiento. Mis párpados caen cada vez que intento pestañear. Si existe un Dios, ten misericordia y ayudame.

  Es una tortura querer cerrar los ojos. La vibración tranquila de vehículo, logra una sensación de relajación indescriptible.

  Vicente es todo un don Juan, no hay mujer que se le resista, yo se eso. Siempre lo he sabido, años conociéndolo, pero no es alguien que quisieras para toda la vida, por lo menos yo no. Por màs codiciado que sea, no es para mi.

  El sexo es bueno, bastante, pero es tan aburrido a veces. Cuando no hay algo carnal de por medio.

  Cuando no puedes tener una conversación sobre alguna estupidez o simplemente, fumar un cigarrillo de marihuana. Nunca lo he visto fumar. Claro, respetable, pero yo soy de otra calaña.

  Lo entiendo de igual manera. Es abogado.

  Los abogados son aburridos, yo se que es juzgar, pero siempre los he mirado así. 

  ¿Soy la única que nunca ha visto un abogado hacer un chiste cuando usa su corbata?

  Ahora entiendo el porqué de los divorcios jóvenes entre mujer y hombre, que suele ser abogado. Es como que si su carrera universitaria le formará la personalidad.

  Cuando conocí a Vicente, me dio la impresión que era el hombre más correcto y serio del universo. Así que como no se reía, aproveche nuestras conversaciones para preguntas con bastante interés y utilizables.

  Como por ejemplo; qué hacer si la policia te ve teniendo sexo en la vía publica o te pillan una plantación en casa. Es útil, para mí.

  Cosas que en algún momento se que a alguien o a mi, nos servirán. No hay preguntas tontas, solo tontos que no preguntan. 

  Uy, que sabio sonó eso. Claramente es una frase robada de no se quien, pero la escuche en algún momento o punto de mi vida en el colegio.

  Mis labios sueltan un suspiro. Llegamos.

  La puerta se abre, debería bajar primero Vicente, pero me vale una mierda el protocolo.

  Miro la mano del chófer, la tomó sin dudarlo. Mi tacon suena cuando lo apoyo en la acera.

  Siento el poder en mis venas.

  Mi vestido cae de inmediato cuando estoy de pie. Roza mi piel la capa de seda de tono olivo, mis pezones se endurecen al sentir la tela.

  Siento el viento en mi piel, algo totalmente agradable y en un segundo, los flash de centenares de cámaras comienzan a disparar.

  Mis facciones están neutras, mis ojos profundos y la mirada se dirigía a la dirección con más gente aglomerada.

Las Risas Del Té (LP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora