"Sabes, esto me duele más a mi que a ti"
La voz de Lolito se escuchaba como un susurro, pero este rebotaba por las paredes y sonaba por todas partes.
Mangel la sentía hasta dentro de su cerebro.
Todo estaba tan oscuro, todo olía tan mal, el cuerpo de Mangel se sentía entumecido por estar sentado tanto tiempo en el suelo, estaba mojado, no sabía con qué, pero aunque quisiera verlo no podría ya que la habitación estaba oscura, tanto para no poder ver sus propias manos.
Mangel sintió movimiento en frente de él, movió la cabeza intentando encontrar de donde este provenía, enseguida sintió algo delante de él, su respiración se detuvo.
Ahi estaba, las manos de quien era su amado, apoyadas en sus hombros, y la pesada respiración la sentía sobre su nariz.
Lolito estaba muy cerca de él, sin siquiera escuchar su voz podría reconocer esas manos donde fueran, su aliento olía a menta, Mangel intentó sonreír por los recuerdos que lo inundaron, Lolito siempre fue muy prolijo y limpio. Mangel tragó el nudo en su garganta y cerró los ojos para evitar que las lágrimas cayeran.
Extrañaba a su Lolito, aunque lo tuviera tan cerca, a solo unos centímetros de él, este no era su Lolito, no era su niño.
"¿Mangel? ¿Qué te sucede mi niña? ¿Me extrañaste? Siempre estuve aquí mirándote, estás precioso así. "
Las manos en sus hombros se movieron y sostuvieron su cara, las manos de Lolito nunca fueron muy suaves, ya que trabajaba más que nadie, pero aún así Mangel las amaba. Lolito se movió otra vez y el más joven lo sintió apoyarse en su cabeza, enseguida el cabello del pelirrojo rozó las orejas de Mangel haciéndole cosquillas, el castaño se reprimió una sonrisa.
《Este no es tu Lolito.》Se repetía Mangel en su cabeza para no dejarse llevar.
De repente Lolito se comenzó a reir suavemente, una risa tierna y tranquila, como si se estuviera divirtiendo por un chiste tonto de los que solían hacer juntos.
"Mangel, ¿me amas verdad? ¿verdad que si mi niño?"
Mangel no respondió, solo cerró los ojos.
"¿Mangel?" Lolito dejó de reir.
El mencionado sintió un tirón en el pelo de su nuca que lo hicieron levantar la cabeza, sentía los pinchazos en su cuello por lo fuerte que estaba siendo tirado su cabello.
Pudo distinguir la figura del pelirrojo, aún así no podía ver el brillo en sus ojos... si es que aún lo tenía.
"Mi niño, no me hagas hacer cosas que no quiero, ya sabes que odio hacerte daño ¿si? No me gusta castigarte, así que solo responde mis preguntas."
Mangel abrió la boca y dudo un poco.
Sintió otro tirón de pelo.
"Te amo Lolito."
El castaño estaba seguro que sintió a Lolito sonreír.
"Ese es mi niño." Lolito lo besó.
Mangel se dejó besar, ya que sabia las consecuencias de negarse a ello.
"Me hace feliz que me ames aunque sea así."
Mangel sintió una lágrima caer por sus mejillas y rezó para que Lolito no se diera cuenta.
Extrañaba tanto a su niño, cuando aún la locura no lo había tomado por completo, aún si cerraba sus ojos y pensaba, podía recordar la sonrisa genuina de Lolito, esa sonrisa que lo enamoró.
¿Acaso esa sonrisa sigue existiendo?
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I miss the old you ┆Mangelito.
Short StoryA Lolito lo consumió la locura. . . . . para celebrar que el Mangelito es canon, recordemos al niño psicópata¿