My Identity [Seer Identity V]

IX: Silence.

Nadie parece estar al tanto de cuán doloroso y mortal pareciera ser el silencio. Nadie nota que existe, en cada rincón de nuestras paredes, en cada esquina, en cada puerta, en cada ventana. Quizá el ruido lo invada, pero, el exceso de silencio tampoco es bueno ni para los oídos, ni el alma, ni los pensamientos.
Se dice que los muertos no hablan, por algo esa inclinación suena tan oscura. Tu voz se pierde en una marea de mil y una de proyecciones, desaparece de esta tierra ni bien tú dejas de existir... Y sólo quedan grabaciones de tu voz, susurrando o hablando, consuelos vagos que tendrían los más queridos.

El peor silencio que una persona como yo pudo vivir fue... El silencio de la voz que solía contarme qué sucedería después. En un principio, yo sólo creí su estaba bien, que todo estaría bien, ¿no es así? Lo iba a estar...
Los días avanzaban, pero, yo ya no oía nada. Aquella voz compañera ya no existía en mi mente, motivo por el cual lo supe... Y lloré, maldición, lloré tanto que hasta mis lágrimas salieron negras, literalmente negras... Fue allí cuando mi prometida me miró, asustada, preocupada, pidiéndome explicaciones... Y yo no tuve de otra que contarle, mientras sus manos movían mis lágrimas, pero sólo recuerdo eso de ella, sus... Delicadas y suaves manos.
Entonces ella me dijo algo que me removió un poco más el interior, haciéndome estremecer, provocando en mí que sintiera un escalofrío que ahora mismo pareciera repetirse cuando lo recuerdo tan a la lejanía:

"Entonces, si ya no tienes esa voz, ¿qué otra cosa puedes hacer, mi amor? No es algo que podías premeditar por más que lo intentaras... Y tu poder, no lo has usado para el mal, sino que para hacernos el bien. Y no hay nada más noble que un hombre haga algo como eso"