CAPÍTULO 1

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"Aquí estoy, dentro de mi pequeña pero acogedora habitación. Mirándome al espejo y notando cada uno de mis defectos. Cada defecto que la gente cree ver en mi. No lo se, aveces me pongo a pensar en lo que seria, poder ser una adolescente perfecta. Justo cuando comienzo a profundizar sobre que hacer con mi vida, ahora que salgo dentro de poco de la preparatoria, mi madre me llama para bajar a comer.Bajo por las escaleras cubiertas por una alfombra aterciopelada de color rojo intenso, siempre las he odiado, pero a mi madre le encantan. Quizá porque le recuerdan a mi padre, ya que ese era su color favorito. Al llegar a la cocina, veo a mi madre sirviendo de cenar, pollo asado. -Ven amor, quedo delicioso. Pero antes lávate las manos. -dice con expresión neutra-.Yo asiento, y voy a lavarme las manos al baño, que queda justo a un costado de la puerta de entrada a la casa. Al volver a entrar a la cocina, me siento en la silla negra mate de madera, y me dispongo a servirme un poco de pechuga. Y para acompañar sopa de champiñones."-Amor, ¿como te fue en el colegio?. -dice mi madre-Bien mama, gracias. -Miento. La verdad es que nunca he tenido ningún amigo en el colegio ni en ningún lado, mi madre siempre me ha dicho que esas solo son distracciones.-Que bien amor, me da gusto. ¿Ya sabes que carrera escogerás?.-Mama, ¿Otra ves con eso?. Me lo preguntas todos los días. Ya te dije que aun lo estoy pensando, deja de agobiarme ¿Quieres? -Digo un tanto molesta.Se que lo hace por mi bien. Pero sinceramente me estresa mucho esto de pensar demasiado en un futuro, que no se si quiero. Siempre he tenido la idea de viajar y sobrevivir como pueda. Pero se que a mi madre eso no le caería nada bien si se lo contara. Así que me dispongo a mentir, eso siempre se me ha dado bien."-Cariño, sabes que lo hago porque te quiero. Necesitas decidirte. Ya que las convocatorias a las universidades se han abierto hace ya una semana. -dice mirándome a los ojos.Aparto la vista de sus incandescentes ojos grises -Lo se mama, ya lo se. Creo decidirme por la carrera de medicina. Ya que va acorde a mi bachillerato.-Muy buena opción amor, ¿sabes a que universidades te gustaría entrar? -Amm... bueno. Me gustaría hacer convocatoria en Universidad de Washington. En especial en el campus de Seattle. -(Digo esperanzada de convencerla, ya que la idea de que me marche de Redmond no le hace mucha gracia)."-Amor, sabes que pienso de que te quieras marchar de aquí. Escoge otra universidad. -Dice secamente.-Sabia que dirías eso. (-Digo muy molesta) Y me dispongo a levantarme e irme a mi cuarto echando humo por los oídos.Escucho que me grita, pero hago caso omiso. ¿Porque siempre tiene que ser así esto?. La verdad es que siempre me he comportado bien, no he entendido nunca su desconfianza. Se volvió fría y desconfiada, desde que mi padre murió en aquel horrible accidente automovilístico."Fue horrible para mi cuando me entere. Lo recuerdo como si fuera ayer, estaba en el colegio pasando tranquilamente mi recreo. Cuando vi a mi mama llorando muy desconsolada, ni si quiera tenia las palabras para contarme."Así que simplemente me llevo al hospital en el auto. Al entrar a la habitación de hospital de tonalidades grises, que por cierto, siempre he tenido cierto temos a los hospitales. Supongo que por aquella terrible experiencia. Al entrar por la puerta gris, alcanzo a ver a mi padre. Tenia un tubo de respiración que le pasaba por la garganta. Y recuerdo su cara hinchada y llena de tonalidades azules y violáceas. Un momento definitivamente muy horrible en mi vida, ya que solo era una niña de 12 años. Mi madre era muy amiga de la rectora del lugar, así que no hubo problema en que me dejaran entrar unos minutos para despedirme."Recuerdo haber entrado yo sola mientras mi mama hablaba con el doctor, fuera de la habitación de emergencias. Me puse a un lado de el y ¡Dios, su cara es irreconocible!. Empece a llorar y le empece a decir que iba a extrañarlo muchísimo, que porfavor no me dejara. Pero al cabo de unos minutos comencé a oír ese terrible pitido que emiten las computadoras de los hospitales. Vi como todos los doctores y enfermeras me sacaban de la habitación. Y por el cristal que había a un lado de el cuarto, vi como iba yéndose su vida lentamente. Mi madre me abrazo muy fuerte, y ambas lloramos. Lo demás, son recuerdos borrosos y flashes del momento. Aunque aveces tengo pesadillas sobre ese momento exacto, cuando el muere.Me dispongo a ponerme la pijama rosa que me regalo mi abuela, y me meto entre mis sabanas blancas. "Fragmento de: Bosco Guadarrama. "Título del libro". Apple Books.

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2020 ⏰

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