Cogí las llaves de mi auto, lo suficientemente sobrio para conducir rumbo a mi casa, me sentía como un completo ímbecil al haber caído en el juego de un estúpido amor.
Cuando me dirigía a mi coche, apareció Jessie, sin una gota de alcohol encima, estaba llorando, me sentí un poco mal por verla así pero mi cerebro actuaría primero que mi corazón.
-Déjame explicartelo Jake, todo fue producto de una confusión, Jacob estaba perdido en el alcohol y de repente me besó.
- Jessie yo los ví, el hecho de que Jacob estuviera tomado, no significa que tu debas de dejarte besar por él o acaso si tu vas caminando por la calle y viene un extraño a querer besarte, lo dejas también, no lo creo así que no le encuentro explicación alguna.
No dijo nada, tan solo se quedó inmovil, sin palabras, pues sabía que había cometido un error y que sería muy díficil enmendarlo. Muchos dirán, fue sólo un beso y nada más, pero la situación cambia cuando hay un compromiso de por medio.
Tratar de sacar esa imagen de mi mente era casi imposible, conduciendo en la noche por las oscuras calles de la ciudad, a mi mente llegó la muerte de mi madre. Tonto, ingenuo, ímbecil, estúpido, como mas debe de sentirse uno cuando su futura esposa le es infiel, y mas aún cuando es con el que dice ser su mejor amigo.
El camino se hizo eterno, pero al fin pude encontrar la comodidad de mi hogar, encontrar como unico refugio el espacio que habita entre la cama y la sábana para poder deshaohar mis penas.
Consiliar es sueño fue duro, me sentía intranquilo, debo de decir que a mi mente llegó la oportunidad del suicidio como único camino para parar el sufrimiento de la vida, pero esto si sería ser un completo inútil.
Amaneció, me sentía mejor, aún sin ganas de saber de la existencia de Jessie y peor aún de Jacob.
Pasé el día entero en mi casa, leyendo revistas, navegando en internet, pidiendo mucha pizza y dormir.
Al día siguiente llegó la hora de ir al trabajo, me vestí, desayuné las sobras de la cena de la noche anterior y me fuí.
Al llegar a la empresa, registré mi entrada con Diana, quien era si no me equivoco una de las empleadas mas guapas del trabajo, habíamos salido antes de ser novio de Jessie, pero por cuestiones de estudio nos separámos y ahora por cosas de la vida nos volvímos a encontrar en el mismo lugar.
-Hola Jake, puntual como siempre.
-Jajaja si Diana como siempre, y por sierto, luces muy atractiva hoy.
-Gracias por tu broma Jake.
Subí a mi oficina, por suerte, los lunes eran los días mas flojos de la semana. Al llegar me encontré con una carta de Jessie que decía:
"Querido Jake, te escribo esta carta con lágrimas en los ojos, sé que te sientes mal, creeme que yo me siento peor. La noche del beso con Jacob, cuando de fuiste, lo primero que hice fue ir a la casa de mis padres, dónde actualmente estoy. Sé tambien que has de estar confundido, por lo que dejaré que pase un poco el tiempo para que podámos pensar acerca del futuro de nuestra relación, cuando te sientas listo para hablar conmigo, sólo llámame que yo estaré preparada. Otra de las causas por la que te escribo es porque quiero que sepas que todavía te amo, igual y más que antes.
Att: Jessie Grey"
