time to pretend | lrh

three✧

—Ahí está mi chica favorita —es lo que dice Ashton al acercarse en la banca donde estoy sentada, aprieto mis dientes cuando él deja un sonoro beso sobre mi frente y se sienta a mi lado. Cierro el libro que estoy leyendo, dejándolo en la mesa, junto a mi botella de agua—. ¿Qué clase tienes?

—Tengo que ir a un seminario sobre emprendimiento en el auditorio, vale puntos asistir —respondo seria, no hago contacto visual, si lo hago es probable que me eche a llorar.

—A mí me toca Física general.

— ¿No habías llevado esa clase ya? —no puedo evitar preguntar, viéndole de reojo. Él se encoje de hombros, derrochando esa actitud arrogante que tiene.

—El Sr. Vincent me pidió ser tutor, y eso hará que mi registro académico se vea mejor, ¿No?

—Genial.

Ashton me sonríe, señala mi libro con su dedo y hace un gesto de aprobación antes de levantarse. Deja otro beso en mi frente y se aleja de mí. Quedo viendo cómo su trasero inteligente desaparece por el campus y maldigo internamente. Quizá sí debí decirle que se fuera al infierno. Ojalá su gigante y prodigioso cerebro se le consumiera.

Levanto mis cosas de la mesa para dirigirme al auditorio, a lo lejos percibo que algunos estudiantes ya están entrando, así que apresuro el paso. Al entrar la mayoría de asientos ya están ocupados, repaso con la mirada todo el lugar hasta que mis ojos caen en unos rizos rubios peinados hacia atrás, me siento aliviada de ver una cara conocida, pero no estoy segura sobre ir donde él, no es como que Luke y yo seamos las personas más cercanas del mundo, apenas nos dirigimos la palabra.

— ¿Puedo? —pregunto, señalo el asiento a su lado y él solo me repasada con su mirada cansada para luego encogerse de hombros.

Bueno, tal vez sí fue mala idea sentarme a su lado porque ahora es incómodo.

— ¿Cómo estás? —su pregunta me sorprende, pues esperaba que me ignorara por el resto de las dos horas que dura el seminario.

—Cansada, queriendo irme a casa —suelto una leve risa, pero Luke me da una mirada con el ceño fruncido.

—Me refería a la situación con Ashton —explica y yo alzo las cejas.

—Oh, pues, ya sabes, sigue doliendo.

Luke me da un solo asentimiento para después dirigir la vista hacia el frente y eso me hace saber que la conversación ha acabado.

Suspiro, ya ni siquiera tengo la oportunidad de agradecerle por tomarse la molestia de ayudarme porque los docentes y otras personas entran al auditorio y eso hace que todo quede en silencio, volteo a verle de reojo y Luke tiene cubierta su boca con su mano de forma desganada, reposando su barbilla.

Ignoro a Luke el resto del tiempo que esto dura y sorpresivamente presto atención a todo lo que dicen y pasan en la pantalla con el monitor.

Luego de lo que parece ser una eternidad, el seminario da su fin y la habitación se llena de aplausos, la mayoría empieza a levantarse de sus asientos con pertenencias en mano, así que me dispongo a hacer lo mismo.

Irse aún no está en los planes de Luke porque este sigue sentando, observa a todos a su alrededor y cuando se da cuenta de que le estoy viendo, alza su mirada hacia mí.

— ¿Sabes cuán abultada estará la salida? —suelta jocoso. No voy a mentir, tiene un buen punto ahí, la salida será lenta y con todos empujándote.

—Luke —le llamo y no sé si volverme a sentar o quedarme en pie. Él me ve expectante—. No tuve la oportunidad de agradecerte por llevarme a casa el sábado.

Sus cejas se alzan, sus ojos no se despegan de los míos y aunque él esté sentado, luce más intimidante.

—También quería pedirte una disculpa por haber sido un dolor de cabeza, sé que me quejé, lloré y hablé mucho, y no debiste de lidiar con eso...

—Siempre hablas mucho, Stevie —me corta con un mohín de malestar fingido. Luke no suele llamarme por mi nombre muchas veces, pero cuando lo hace me hace sentir regañada.

—Lo siento.

—Está bien, hubiese hecho lo mismo por Hilary, son amigas de Lilie.

Asiento, observo cómo se levanta por fin y antes de caminar hacia la salida, me da un asentimiento de cabeza en forma de despedida.

Bueno, eso no fue tan malo, hice lo que tenía que hacer y ahora que ha acabado, puedo continuar tranquila y sin remordimientos.

Estoy dispuesta a irme cuando mi celular vibra en mi pierna, lo saco y contesto enseguida, tratando de equilibrar mi bolso, libreta y botella de agua en mano.

— ¡En la cafetería en 5! ¿Vienes?

Y así como escucho la voz de Ashton al otro lado, sé que no puedo seguir tranquila a como lo había pensado. Tengo este gigante problema conmigo y no sé qué hacer, tal vez considere la idea de Hilary sobre agarrar las tijeras grandes de Lilie y...

— ¿Stevie? —vuelve a hablarme Ashton, pongo los ojos en blanco y respiro hondo.

—Te veo ahí.

Y sin dudas le veo en la cafetería, Ashton está sentado en una de las mesas de al fondo, tiene una lata de Ginger Ale abierta a un lado y está revisando su celular cuando me acerco y me dejo caer al frente de él, provocando que su atención se dirija a mí.

— ¿Cómo te fue, linda? —me pregunta tranquilo, me encojo de hombros y aprieto mis labios en una línea.

—Normal, un tanto aburrido.

Ashton asiente y luego se encarga de hablar sobre cómo le fue dando tutorías a los de primer año, llevando la conversación a un 90% sobre él, a como siempre. Sí, Ashton es un imbécil, pero es un imbécil inteligente. No puedo ocultar el hecho de que su mente es un fenómeno en cuanto a cálculos y ecuaciones, está en sus últimos trimestres de sacar una carrera en física matemática. Me lleva tres años de edad y la razón por la cual terminé saliendo con un chico de último año fue porque Lorena y Calum me lo presentaron en una fiesta.

Creo que ahora estoy odiando a Lorena y a Calum cuando Ashton toma mis manos sobre la mesa y me ofrece una de esas sonrisas cálidas que tanto solía amar antes, pero ahora cuando le miro a los ojos lo único que veo es a él besando a otra chica.