Era lunes y estábamos los 18 en un hotel de Terrassa esperando a que llegase el domingo para luchar más que nunca por nuestros sueños.
Me levante, era temprano, Samantha y Anne aún dormían. Por cierto Samantha es increíble, además de que canta super bien es una persona de 10, siempre tiene las palabras indicadas para alegrarte el día. ¿Y que voy a decir de Anne? Se ha convertido en mi mejor amiga, somos inseparables, es adorable.
Poco a poco me desperece y salí a ver si alguien estaba despierto. Abrí la puerta de la habitación saque la cabeza y para mi sorpresa estaba Rafa, sentado en el suelo, con la mirada pérdida y el móvil en la mano.
-Rafa, ey, ¿estas bien? -me agache junto a él y me buscó con la mirada
Entonces me di cuenta que estaba llorando y me lance a abrazarle.
-La he dejado- me dijo al separarnos
-¿Que dices?
-La he dejado, a mi novia
-Pero, ¡¿porquee?! Si hablas de ella como si fuera quien pusiera las estrellas en el cielo, la adoras, Rafa, ¡¿que haces?!
-Porque prefiero que sea así, es que no lo entiendes, la quiero tanto que no quiero hacerle daño. Igual tardo en verla tres meses como una semana. Y si son tres meses no quiero que sufra por si yo he dejado de quererla y tampoco quiero sufrir yo de no poder ser libre ahí dentro, porque por mucho que la quiera, si entro voy a conocer profundamente a 15 personas maravillosas y no sé si me voy a enamorar de una ¿saes?
-Vale si, te entiendo -me lance a abrazarlo de nuevo
Estuvimos un tiempo abrazados en silencio, intentaba comprender su dolor y ayudarlo, nos separamos cuando sonó una puerta abrirse, para luego dar un portazo.
-¿Esa no e' tu habitación? -me preguntó Rafa
-Creo que si, voy a ver que traman estas, ya hablaremos, y animo, que has hecho lo correcto Rafa.
Dicho eso, me levante de su lado, dejandole una acaricia que despeino su pelo y busque la tarjeta para abrir la habitación. Me encontré con una Samantha dormidisima y Anne estaba en su cama sentada mirando el móvil.
-Anne, ¿has salido a cotillearnos o que? -bromee
-No, salí a buscarte pero vi que ya tenias quien te hiciera compañía, además, ¿acaso hay un cotilleo entre Rafa y tú? -dijo seria
-Tía, Anne, no te lo tomes a así, que esta el chaval triste
-¿Por qué?¿Que ha pasado? -dijo preocupada
-Cosas, osea entiendeme, ya lo contará él, cuando este preparado
-Menuda familia, ya empezamos con secretitos -rodo los ojos y se fue hacia el baño
Antes de que pudiese entrar me abalance sobre ella, no podía permitir que se enfadase por esa tontería. Le di un abrazo y me colge de ella como un mono. No pudo con el peso y las dos caímos al suelo, muertas de la risa. Cuando se empezó a dejar de reir, me puse encima suya y le hice cosquillas, en medio segundo ya estaba otra vez riendose a más no poder.
-Te quiero -le dije sinceramente -no quiero enfadarme contigo por esta tontada
-¿Que dices? No estoy enfadada, no puedo enfadarme contigo
Y esta vez fue ella quien empezó a hacerme cosquillas y yo me reía cada vez más alto.
-Ostia nen, que soy sorda y me habeis despertado -dijo Samantha aún con los ojos cerrados
Anne y yo corrimos a darle un abrazo en señal de disculpa.
-Parezco vuestra madre, bueno no, más bien vosotras pareceis dos niñas -dijo riendo
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Pasó la mañana y llegó la hora de comer. Rafa ya se encontraba mejor y dió la noticia a todos, porque sintió que debía hacerlo, al fin y al cabo eramos una familia. Yo por la tarde intenté pasar más tiempo con él para que no se aislara. Lo busque por todo el hotel, pero ni rastro. Salí a un parque que había a 5 minutos. No lo encontraba y cuando ya casi iba a desistir para volver, vi a un chico con capucha sentado en un banco. Me acerque.
-¿Rafa? -pregunté y él levantó la cabeza y no, no era Rafa
-Mira guapa, no soy Rafa, pero dame una noche y conmigo veras las estrellas
Se levantó del banco y se estaba acercando a mí.
-Pero que haces subnormal! Tira ya por ahí payaso -apareció Rafa empujandole
-Tu si que eres Rafa, ¿no?- dijo el encapuchado riendo
-Y soy también el que te va a meter dos puñetazos como no te pires ya
El chico se fue y yo abracé a Rafa, susurrandole un pequeño gracias en su oreja. Volvimos al hotel, estaban todos en el hall, hablando. Y se giraron al escuchar la puerta.
-Anda, los tortolitos, que monos -dijo Hugo
-¿Pero tu tío eres tonto? ¿Tu has escuchao' lo que he dicho a la hora de comer?
-Illo que es broma, no te lo tomes así
-Va sentaros aquí que ibamos a jugar a prueba o verdad -dijo Anaju
Rafa sin decir nada se fue hacia las habitaciones, Hugo se levantó y sintiendose mal por sus palabras fue tras él, dejandome sitio libre al lado de Anne. Que no tarde en ocupar pasando mi pierna por encima de las suyas, consiguiendo sacarle una sonrisa.
Esa fue la primera noche que pasaba con ellos y realmente sentía que eran mi familia.