-despierta, ya es tarde.
Repetía mi mamá, era difícil despertar después de no poder calmar mis pensamientos durante toda la noche.
Abrí mis ojos, se sentían pesados, me levanté de mi cama y me miré en el reflejo del alargado espejo de mi habitación. Mi cabello estaba alborotado, mis labios inchados. Me pregunto si Anni terminó su parte de la tarea de historia, diablos, si no estaba terminada la maestra iba a matarme.