Cuando tenia quince años tuve una novia, la amé como puede amar un adolescente a esa edad, fue un ir y venir de rompimientos y reconciliaciones, así pasaron casi dos años. Un día, cansado de todo eso sin mas di por terminada la relación, no la busqué ni le llamé, ella tampoco lo hizo, supuse que había entendido y me di a la diversión, era un niño!! Yo sólo quería divertirme y salir con muchas chicas, aunque no terminaba de olvidarme bien de Patricia, Patito, como le decía de cariño.
Pasaron los años y la comunicación fué nula, me enteré por otros amigos que se había casado, me dolió en el alma, a pesar que ya no eramos nada y que fui yo quien la cortó. Habían pasado cinco años desde que salimos de la secundaria, y aun podía recordarle con ese uniforme, y su cara de niña.
Dos años mas tarde yo también me casé, lamentablemente mi matrimonio no ha funcionado, y jamás podremos tener hijos, me arrepiento tanto de no haber acabado con ese matrimonio en su momento, cuando hubiera valido la pena acabar con algo que no me hace felíz, soy un cobarde.
Hace un año la encontré de nuevo,esperaba un taxi para ir a trabajar la distinguí entre muchas personas que estaban junto a ella, mi corazón latía como hace mucho que no lo hacía,y me puse igual de nervioso que cuando me le declaré en la graduación, parecía un tonto, ella seguía igual de bonita, pero mas firme, mas fuerte, segura de si misma. La maternidad y los años le habían sentado de maravilla. Me orillé para saludarle, lo hizo tan efusivamente con un abrazo fuerte diciéndome el gusto que le daba verme de nuevo, le correspondí dándole un prolongado beso en la mejilla mientras su perfume inundaba mi sentidos y me transportaba de nuevo a los quince años. Me ofrecí a llevarla a su trabajo, ella accedió, pues se le hacía tarde, fuí felíz en ese momento.
Platicamos de muchas cosas en ese pequeño instante, estaba divorciada para mi favor, tenía una hija hermosa igual que ella, y por lo que me decía no salía con nadie, pues se había dedicado a su hija solamente desde que se divorció.
-Pues te sentó el divorcio- le dije, soltó una risa típica de ella, y asintió.
-La verdad es que si, mas vale solo, como dicen o no Daniel?
-Pues eso dicen.
Sentí la pedrada quebrando mi cabeza, pero ella no sabía nada, sabía que me había casado, pero no que mi matrimonio había sido un intento fallido y patético. Me hubiera encantado tener la fuerza de ella, su entereza y la determinación que tenía.
-Vivo de nuevo con mis papás, si recuerdas dónde verdad?, cuando quieras me puedes visitar.
-Claro!!- contesté con una emoción no muy controlada.
Pasaron varios días y por fin, me animé a visitarla, fué un momento perfecto, su compañía era lo único que yo necesitaba, recordé en ese momento que nunca había dejado de quererla, que nadie podía sustituirla y que fuí, bueno soy, un perfecto imbécil, por haberla lastimado tanto. Sin embargo ella jamás me reclamó nada, dijo que eso había pasado cuando éramos casi unos niños, que ya no importaba. Seguía siendo la misma chiquilla simpática y amable, comprensiva como siempre, a quien todos buscaban para pedir un consejo, para ser consolados o recibir una palabra de aliento, era extraordinariamente gentil.
-"Eres perfecta"- pensaba- "por que ese idiota te hizo sufrir tanto? no te lo mereces!! ... tampoco lo que yo te hice"
La noche pasó volando y cuando me di cuenta eran las 3 am. Todo pasó increíblemente rápido, el amor correspondido, las ganas de estar juntos siempre, nos hicimos novios inmediatamente,pareciera que no pasaron trece años, volvimos a la adolescencia y volvió aquel amor empedernido de tanto tiempo.
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Historias de terror
De TodoEn este álbum encontraras historias escalofriantes otras no tantas... simplemente son historias que vagaron por internet, nadie sabe si estas historias llegarían a ser verdad o mentira, descubrelo tu mismo cual te parece mas o menos creíble. Estas h...