вυѕcando υna вυena тraмa • coυnтryнυмanѕ [coloмвιa х тodoѕ?]

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Era de noche, el colombiano de piel trigueña y cabello negro se encontraba caminando tranquilo hacía una de las tiendas más cercanas, en su mano llevaba una correa la cual evitaba que un pequeño can de la raza cocker spaniel de un color caramelo con algunas manchas blancas en las patas escapara de su alcance.

Hacía un gran frío en aquella zona de Bogotá, aunque de por sí la capital de aquel bello país siempre ha tenido un clima bastante frío, de igual forma el chico llevaba una chaqueta grande y un pantalón holgado, junto a sus chanclas rosas (confusion de regalos)

-Hola señora Nidia. -dijo con amabilidad el moreno, dirigiéndose a la mujer de mediana edad.

-¡Que tal Coco! -respondió con entusiasmo la mujer de cabello rubio y corto.

-Bien si señora, acá aprovechando que vengo de pasear a Matt para comprar el pan del desayuno. -entre risas acaricia la cabeza del perro que se encontraba moviendo su cola de un lado a otro.

-Oh bien muchacho, déjame un momento termino de ordenar unas cosas, Ale ven y ayúdame con atender a coco.

La mujer desapareció detrás del mostrador para introducirse hacía los estantes del fondo y poder ordenar la mercancía que recientemente había adquirido, a su vez, en frente de él aparecía un chico de piel pálida con un leve toque rosado en las mejillas, tenía una sudadera negra con detalles blancos, su cabello era de un castaño tirando a rubio y llevaba lentes redondos que cubrían sus ojos negros, el peli negro se quedó sin habla y con la nariz fría y roja igual que sus mejillas.

-¿Q-que se le ofrece? -el acento extranjero del rubio cenizo era muy evidente, la voz de este trajo al colombiano nuevamente a la tierra.

-O-oh, me gustaría una bolsa de pan y un cuarto de queso, si tienes doble crema o campesino mejor, también 2000 de huevos por favor.

-De acuerdo... -el muchacho se fue de la vista del moreno por unos momentos, este miró a su perro para luego reír levemente

-Matt hoy la pongo.

Paso poco tiempo para que el chico volviera con una bolsa de pan con sabor a mantequilla, 2000 de huevos y 1/4 de queso tajado.

-¿No tienes queso entero?

-Uhh... Creo que no...

La mujer de mediana edad volvió a aparecer.

-¿Cómo vas Ale, le diste a Coco lo que pedía? -le pregunta mientras sujetaba sus hombros firmemente.

-Si, pero creo que no hay queso entero.

-Oh, el queso entero está más al fondo, ve por él.

El chico mueve la cabeza en forma de afirmación para volver a desaparecer.

-Es ahijado mío, tengo una amiga mía de Alemania y me pidió que lo cuidara en estás vacaciones, acepté, es un buen chico y su español es bueno, dile Ale.

-Se ve agradable. -el moreno mira de reojo como el chico sigue buscando el cuarto de queso en el congelador.

-Coco, eres muy buena gente y me gustaría que hicieras su estancia acá más agradable, ya sabes... El niño es reservado.

Coco se limita a sonreír ampliamente para luego aceptar la petición de la mujer.

-Con gusto señora Nidia, sería genial ayudarle.

En eso aparece el chico para luego poner el queso en el mostrador.

-Lo encontré.

Entonces el colombiano entregó el dinero a la mujer, esta fue a buscar una bolsa y a tener las vueltas del billete grande que le había dado.

Mientras tanto, el aleman tenía la mirada fija en el perro que se encontraba moviendo su cola de un lado al otro al recibir la atención de su dueño que le estaba acariciando la cabeza.

-Su nombre es Matt y no, no es hembra. -dice entre pequeñas risas el chico

El contrario guardó silencio por unos segundos, luego salió de detrás del mostrador para agacharse y poder acariciar la cabeza del pequeño animal.

-Tiene un pelaje suave...

-Oh, es que mi hermana lo bañó sin querer con Pantene...

Una pequeña risa salió de los labios ajenos ante las palabras de coco.

En eso este sonríe para agacharse y acariciar las orejas de su mascota, definitivamente ayudar a que el chico Alemán pueda pasarla bien en sus vacaciones no iba a ser una perdida de tiempo si tenía el privilegio de escucharlo reír así.

Entonces morí... Pero sobreviví.

One-short basado en hechos reales, Matt es mi perro pero su nombre real es Matías.

Pero no gente, no me pude culiar a un alemán :( F