II. Listen To Your Heart

II.15 Listen to your Heart- Capítulo 14

Disclaimer:

Los personajes de CC y SS no me pertenecen, si no a sus respectivos autores y a quienes hayan pagado derechos sobre los mismos. De ser míos, bueno Terry y Candy se habrían quedado juntos y felices y en SS, otra cosa sería X-D

Míos son los demás personajes, así como la historia aquí narrada; basada en el anime de Candy Candy, y que tiene ciertas modificaciones que me eran necesarias. Obvio la canción que inspiró esta historia tampoco es mía, sólo fue, como es usual en mí, una maravillosa inspiración.

No tengo fines de lucro, es sólo para pasar un buen rato y tener otro terryfic.

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Advertencia:

Capítulo con contenido erótico, si no eres afecta a este tipo de escenas tal vez prefieras irte directo a la parte final del capítulo, una vez que han concluido con las "travesuras" =D

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El lugar era justo como la enfermera Andley lo recordaba; pequeño, ordenado y pulcro. Tenía algunos muebles más que la última vez que estuvo ahí, pero la esencia de Terry estaba en todos lados.

Él se quitó el saco y galante le ayudó a su dama a quitarse el propio, los colgó en el perchero y como todo el caballero inglés que era, le ofreció asiento y algo de beber. Ella aceptó un té, pero quiso ir con él a la cocina para prepararlo juntos. Pensaba que tal vez a partir de entonces pasaría en ese lugar bastante tiempo, así que mejor se habituaba a los espacios.

Una vez sentados ante la mesa y luego de permanecer en un agradable silencio por algunos minutos, en los que se llenaban los ojos de la presencia del otro sin decir nada; Candy decidió que su curiosidad no daba para más... carraspeó un poco y, mirando la taza que tenía entre las manos, finalmente preguntó:

-Terry... ¿qué sucedió con Susana? –Él comprendió de inmediato la pregunta de ella, y resoplando, pues la sola mención de ese nombre era suficiente para fastidiarle la vida, se dispuso a despejar la duda de la rubia.

-Pues... mientras estuve en Mississippi, ella no dejaba de acosarme con mensajes y llamadas... yo tontamente pensaba que era por verdadera preocupación por mí, el muy estúpido seguía creyendo que su amor era genuino, y me sentía totalmente miserable pensando que por mi causa ella está en esas condiciones; pero tampoco quería estar separado de ti. -Le contó él, con un tinte de espeso dolor en su voz-. Afortunadamente, una noche llegó al bar una comensal muy particular. La miré un par de segundos y por alguna razón que desconocía en ese instante, me recordó a ti. Por esa misma razón y de forma no totalmente consciente, la ayudé a sacarse de encima a un par de idiotas que la estaban molestando al salir del lugar. –Sonrió recordando que luego se dio cuenta de que lo aquélla castaña dijo era verdad, realmente no necesitaba ayuda para mandarlos muy lejos por sí misma–. Y ella, en agradecimiento me obsequió un chocolate, y la charla más reveladora que pude haber tenido...

La chica Andley lo escuchó sorprendida... No era raro que ese galante hombre rescatara a una chica; lo verdaderamente increíble era que se hubiera quedado a charlar con ella.

-¿De verdad te pusiste a platicar con una desconocida Terry? –Lo miró dudosa. Esto le causó gracia al joven, y quiso molestarla un poco.

-¡Claro! –Hizo un gesto como si fuera lo más obvio del mundo-. Era realmente hermosa, alta, sofisticada y elegante; con un cuerpo brutal y unas larguísimas pestañas que revoloteaba de forma muy sugerente –dijo, fingiendo haberse embobado con aquélla mujer. Su actuación surtió efecto inmediato, con lo que él se regocijó por dentro.