Capítulo 2: Todos cometemos errores, ¿no?

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Al escucharse la puerta de casa cerrar por completo, salí del armario literalmente, no en lo que estáis pensando ahora mismo ;)

Por culpa de esa usurpadora de padres llegaría tarde a la escuela :"(
~ ni que te importara algo
Tsch, tu calla.
~ yo no hablo, eres tu la que estas pensando esto
Ashhhh odio admitir que mi consciencia tenga razón siempre...

En medio de ese dilema mental se pudo escuchar el timbre de mi casa sonar sin parar.
- ¡YA VAAAAAAAA!- intenté gritar con todas mis fuerzas para que ese inoportuno visitante pudiera oírme.
~ puede que sea Chase
Enserio? Tu crees eso?
~ olvidaste muy fácilmente que yo soy tu, no?
Me sonroje abriendo la puerta creyendo estar a punto de encontrar a Chase con un ramo de flores y unos bombones...
-¡Chase, que sorpresa verte por aquí!- exclamé mirando al suelo mientras me pasaba los dedos por el pelo delicadamente.
-Mmm... lamento decepcionarte pero soy Jack Hurrison y le vengo a entregar un paquete- dijo una voz que CLARAMENTE no era de Chase.

Me sonrojé automáticamente notando como ese repartidor no paraba de reír disimuladamente.

-Enserio, lo siento mucho, ¿donde tengo que firmar?-dije muy colorada.
El repartidor me señaló un papel donde dejé mi firma. Seguidamente el tal Jack sacó una libretita, escribió alguna cosa que descubriria mas adelante, arrancó esa hoja y me la dio. Al leerlo me di cuenta que me acabava de dar su número...

lo único que veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora