Parte I. Mejores amigos
Todo comenzó cuando como de costumbre Robert se escapaba de la mansión buscando un lugar para relajarse y huir un poco de sus responsabilidades como Mitchell, ese lugar era el árbol de la colina, que se podía ver a lo lejos desde el último piso de la mansión. Esta vez cuando llegó ese lugar no estaba tan tranquilo como de costumbre, la razón, dos niños, un chico y una chica que venían corriendo hacia donde se encontraba Robert, quién cuando se dio cuenta se subió rápido al árbol, lo cual fue justo a tiempo, ya que ya habían llegado los dos chicos.
Robert desde la altura observaba a los dos jugando con curiosidad, ya que él no había tenido muchos chicos con los que jugar durante su vida, pero cuando sigilosamente iba a pasar de una rama a lo otra esta se quebró y Robert se precipitó hacia abajo cayendo en medio de los dos niños que no podían más que mirar asombrados lo que acababa de suceder delante de ellos.
"Woooow, ¿ahora los árboles producen niños?"
"No lo creo Jule, pero no voy a negar que es extraño que caigan niños de los árboles así como así, dejando eso de lado, ¿estás bien?"
La niña que se encontraba a la derecha de Robert de nombre aún desconocido para él lo ayudó a ponerse de pie.
"¿Qué pasa?, ¿es qué eres mudo?"
"Oye Jule no seas tan brusco a lo mejor es que está mareado por la caída"
"Ah, vamos Cami, solo preguntaba"
Sus nombres eran Camila y Jule, y aunque no lo sabía había conocido a sus nuevos compañeros de aventura.
"M-m-mi nombre e-es Robert"
"Hola Robert mi nombre es Camila y este gordito es Jule"
"Eh, que no estoy gordo solo tengo los huesos grandes"
"Como quieras Jule"
"Jajajajajajajajajaja"
Robert sin poder contenerse estalló en una carcajada y seguidos de él sus nuevos amigos.
Con estos recuerdos inundando su mente no pudo evitar que lágrimas amargas fluyeran por su rostro y un sentimiento de autorrepulsión comenzara a surgir dentro de él. Se sentó en las raíces del árbol a hacer su mente divagar entre las nubes y el campo a su alrededor. Poco después de que se comenzara a relajar, a dejar fluir sus pensamientos oyó una voz conocida.
"...Sabía que estarías aquí"
Robert instantáneamente se levantó y dio un paso hacia atrás. Era Camila que tenía una cara muy angustiada y miraba fijamente a Robert.
"Aléjate, solo soy un cobarde que no hace más que huir de sus responsabilidades y que ya les ha causado suficiente tristeza y preocupación, ¡estarían mejor si nunca me hubieran conocido!"
Y por segunda ocasión en lo que Robert llevaba en la ciudad la suave mano de Camila golpeó el rostro de Robert dejándole una marca roja con su silueta.
"Nunca... nunca más vuelvas a decir algo así..."
Decía Camila que se había acercado a Robert y ahora entre lágrimas se agarraba a la camiseta de este y hundía el rostro en su pecho."...¡¿Cómo puedes decir eso?!, ¿no ves lo que te hice?, soy peligroso"
Decía Robert que siguiendo a Camila tampoco pudo contener sus emociones y nuevamente lágrimas corrieron por su rostro. En eso el collar de Robert empezó a brillar otra vez, pero esta vez no igual que antes, sino suavemente y con un color azul puro.
"Robert, Camila escúchenme atentamente"
Era la voz de la guardiana espitual de la mente.
"Lo que le sucedió a todos ustedes fue un despertar forzado de los poderes del cristal, aunque en el caso de Robert haya sido bastante peor de lo que esperaba"
Camila que se había separado un poco de Robert se volvió a pegar, pero esta vez en forma de abrazo, de una forma en que este perdió el equilibrio y cayó sentado en las raíces del árbol y Camila aún entre lágrimas mostró un brillante sonrisa.
"Sabía.... que tu no harías algo así"
Pero el emotivo momento fue interrumpido nuevamente por la fría voz de la guardiana de la mente.
"Lo que sucedió fue que Robert en vez de despertar el poder por otro tipo de emoción fuerte como ustedes lo despertó por odio, rencor y ganas de venganza, una condición que hizo que la esencia de su poder se oscureciera nublando su juicio"
"Y, ¿no hay manera de hacer que el pueda controlar mejor sus emociones?"
Agregaba Camila que había soltado a Robert, aunque seguía sentada en su regazo y estaba con la vista fija en su collar, prestando atención a la información que de este salía en forma de voz. Robert estaba un poco confundido por todo lo que estaba pasando a su alrededor y no podía pensar con claridad.
"Solo él puede descubrir la forma de controlar sus emociones, pero por ahora ustedes pueden servir de jaula contra sus pérdidas de control"
"Está bien.... un momento, ¿a qué te refieres con jaula?"
"Cuando vaya a perder el control solo deben sustituir esas emociones que estará experimentando por unas más fuertes, como su amistad por ejemplo"
"Muy bien, ya entiendo así lo haremos"
"Además, ya que despertaron el poder de los cristales es momento que nosotras intervengamos y los instruyamos en su correcto uso"
"Quieres decir que podremos controlar eso que sucedió"
"Así es, pero por ahora toma a este tonto y llévalo de vuelta a casa"
"Por supuesto"
Después de eso el cristal dejó de brillar y la voz se detuvo. Camila sacudió un poco a Robert para que volviera en sí, él cual después de agitar un poco su cabeza reaccionó.
"Yo realmente lo siento, yo no quería hacerte eso, a ninguno de ustedes"
"No te preocupes, lo pasado pisado, además no me duele tanto solo me torcí la muñeca, no es que me la haya fracturado"
"De todas formas...."
"Aahh, ya basta de pesimismo y tristeza"
"Pero..."
"Pero nada, no importa lo que suceda, nosotros siempre estaremos aquí para ti, así que levanta esos ánimos que ese no es el Robert que conozco"
"Ella tiene razón, y antes de que suceda guárdate las disculpas para luego que estuviste durmiendo un día completo después de aquello así que debes estar hambriento"
"¿Ah?, Jule, ¿en qué momento apareciste?.... aunque ahora que lo pienso tienes razón estoy algo famélico"
"¿Qué es eso?, ¿alguna clase de enfermedad?, ¿es grave?, ahhhh no entiendo"
"No es nada de eso, está diciendo que tiene hambre"
"¡¿En serio?!, no podías decirlo más normal, así parece una enfermedad terminal"
Al decir esto Camila y Robert estallaron en risas por la creatividad de la mente de su amigo Jule y después fueron a una hamburguesera que se encontraba en el centro de la ciudad, siendo esta una proposición e invitación de Jule, para saciar el apetito de Robert, quién gradualmente fue recuperando el ánimo por el trayecto.
Cuando terminaron de almorzar, ya que era alrededor del mediodía, se dirigieron a la casa de Jule que era la más cercana a la hamburguesera para así trazar el plan a seguir de ahora en adelante frente al actual imprevisto.Llegados a la casa de Jule parecía que tenían visitas por lo que les sería imposible conversar un tema tan delicado aquí, la solución más viable que encontraron fue hablar en el techo del edificio.
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Soul Fragments
RandomLa historia va de dos mundos, los cuales alguna vez estuvieron unidos a través de templos llamados Portales Espirituales, mediante los cuales las civilizaciones de ambos mundos compartían conocimiento y riquezas, pero un día algo sucedió y la comuni...