soy solo un hombre, no soy un héroe

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No sé porque o como terminé aquí, pero... Ya no puedo hacer nada, estoy recostado en una camilla por varias molestias que he sentido estos días y... La noticia... Bueno...

Después de unos cuantos estudios, uno de los doctores me dio la horrible noticia de que padecía cáncer, y bastante avanzado... Siento tanta desesperación y miedo que no pude evitar llorar, lloré desesperadamente por varios minutos... Quizá horas, pero bueno... En dos meses es el fin...
Será tan horrible como dicen? De verdad voy a sufrir cada segundo? Maldita sea, no he podido tratar de descansar por esas malditas ideas, de solo pensar que la muerte está a unos días me aterroriza, es horrible y no puedo soportarlo... Al final tenían razón, la muerte está en todos lados, aún así... Quizá esta es una broma cruel del destino, estoy pagando el karma de mis acciones, o quizás solo nací para sufrir, sea lo que sea... No estoy listo... No quiero...
Llevo días aquí encerrado, esperando pacientemente mi muerte, comiendo lo que le dan, y tratando de ir al baño como sea, todo va mal y lo que es peor... Ella no le ha venido a ver, acaso no le habrá afectado saber que estoy en un estado grave? Acaso de verdad me amaba? No, esa mujer me abandono aquí... Maldita sea...
Ahora que estoy aquí se acabaron las tardes en el bar... Rodeado de gente alcoholizada y un constante olor a cerveza con humo de cigarro, se que no sonará muy agradable, pero me gustaba, a quien no le parecía era a mi amada, siempre me estaba regañando con que ese lugar es de vagos, te puede pasar algo y... Quizá tenía razón... Oh no... Todos esos horribles recuerdos vienen a mí una vez más... Me escucho gritar... Ella está asustada, y tiene miedo... Mierda, yo causé esto acaso...?
Una enfermera vino a mi habitación esta mañana a prender el radio como siempre, no se que estación dejó, pero pude escuchar una canción con piano lenta, a la cual se le agregaron varios instrumentos de aire y tambores... –Eso me recuerda...– cuando yo era un chico mi padre me llevó a la ciudad a ver un desfile, fue increíble, la música es parecida a la de la radio, aún recuerdo sus palabras... –hijo, cuando crezcas, debes convertirte en el Salvador de lo roto, lo vencido y lo maldito, porque un día, te abandonaré, como un fantasma en verano... Para unirme al Desfile negro...– el desfile negro... Tiempo después murió, justo en esos meses de verano, pero por sus palabras... Parece que ya estaba preparado, acaso... Eso es lo que tengo que hacer...? Si... Debo estar listo para ver a mi padre una vez más... Allá voy...
Esta mañana me encontré con una sorpresa... –señor, tiene una visita– al escuchar esto de la enfermera, llamó totalmente mi atención, hasta que detrás de ella la vi, era ella... Y parece que no está muy feliz de verme... O al menos no de verme así, pues pude ver como detrás de la enfermera llevó las manos a su boca y empezó a sollozar, junto a un par de lágrimas, le pedí pasar, aunque seguía un poco molesto por ella, y no me quedé callado... –porque no viniste a verme?– le dije con cierto tono de enojo, ella ya más calmada me dijo que había estado ocupada y no se que cosas... –eso a mí me suenan excusas, simplemente ya no me quieres– esa visita se convirtió en una pequeña discusión, la cual terminó con ella decidiendo marcharse, en cuanto la vi a punto de irse, la detuve... –date la vuelta y dilo...– ella no sabía de qué estaba hablando, así que se lo dejé más claro –di "ya no te amo como te amaba ayer..."– no recibí respuesta, y solo salió.
Esto se pone cada vez peor, lo que más me atormenta es pensar en que será de mi al morir, iré a dar al cielo, o al infierno? Me he hecho esa pregunta los últimos días, solo puedo recordar todas las cosas horribles que hice, la respuesta es definitivamente el infierno, no, no quiero ir ahí, no quiero ir al infierno...
Porque ella sigue viniendo? Que no lo entiende? Le hice mucho daño, porque aún viene? –vete...– le dije débilmente –vete...– traté de decirlo, pero me costó más trabajo, ella se ve confundida, porque? Acaso no recuerda todo lo que hice?
Iba a repetirlo una vez más, pero uno de los doctores entró, se veía tan serio como siempre, sin embargo... –lamento decirlo pero... Solo tiene aproximadamente dos semanas más de vida...– pude ver el horror en el rostro de mi novio, ciertamente la idea también me aterrorizaba saber eso, claro que no podía hacer muchos esfuerzos. En el momento en el que el doctor salió, empecé a planear todo, miré directamente a mi amada, y como pude lo dije... –escucha... Cuando muera yo...– maldita sea, no puedo hablar –q-quiero que... Recojas mis cosas y... Me entierres con...– no de nuevo, siento mis manos pesadas otra vez, veo como caen sin que pueda hacer algo –con mis colores... Favoritos...– al escucharme, la tristeza invadió más su rostro, se quiso acercar a mí para besarme, yo me negué, no podría cargar con el peso, ya es bastante horrible saber que no me casaré, en fin... Supongo que yo me lo busqué... –escucha... El día que me vaya... No te despidas... Porque no contestaré...–.
Se que no debería estar haciendo esto... E incluso no puedo, pero un día, decidí escribir una carta a mi madre mientras veía una película sobre la guerra.
"Mamá, todos iremos al infierno..." No puedo escribir bien, ni siquiera se si el lápiz está remarcando bien las letras "te escribo esta carta deseando que estés bien" nunca fuí de escribir cartas, y en este estado ahora menos puedo hacerlo, ni siquiera se si debería seguir escribiendo, la primera línea que escribí retumba en mi cabeza... "Mamá, Todos iremos al infierno"
Una vez terminada, como puedo le pido a una enfermera que la entregue, apenas sale y ya puedo imaginar el doloroso llanto de mi madre...
No sé cómo ni porque, pero ese día ya no podía soportarlo, la volví a ver cruzar la puerta, y en cuanto la cerró, trate de decirlo de corrido.
–porque sigues viniendo...?– ella me mira confusa por mi reacción –que no recuerdas lo que te hice...? Te hice daño... Te hice mucho daño!– después de gritar eso sentí como todo se derrumbaba, nunca me había sentido tan débil, ella estaba a punto de decir algo, pero alcance a interrumpirla –solo duerme...– no pude continuar con la oración, pues estaba muy débil, lo volví a intentar –s-solo duerme...– agh, mierda, tendrá que ser rápido, por más doloroso que sea –solo duerme... Ya que yo... No... Puedo más...– lo hice... Se lo dije... Veo que ella me está diciendo algo, pero simplemente no puedo escucharla...
De regreso en esos días de adolescencia, diría que fueron hermosos, pero sería mentir, y ya he mentido bastante... Aprendí muchas cosas, la mayoría a las malas, no se porque recuerdo esto... No me gustaría morir recordándolo.
Esta última semana... Me he dado cuenta de que quizás mi vida no era tan mala, quizás toda esta maldita quimioterapia al final si me logre salvar, si, yo sé que si, si es así cambiaré todos mis hábitos, seré una mejor persona, lo prometo... Se que viviré...
Bueno... Al final no, no tuve salvación, a este punto solo veo el techo blanco de la habitación, no puedo hablar... Oler u oir, solo yo, el techo y mi amada, que permaneció conmigo hasta el final... Ahora solo son minutos... No, segundos los que me quedan, pero al final, lo comprendí, nunca me había sentido mejor, incluso ahora que voy a morir, sentirla recostada a mi lado, me tranquiliza, al final, era algo que tenía que pasar, y no me molesta, también es bueno saber que no viví solo... El doctor dijo que sería mañana, pero yo lo siento, siento como la muerte viene por mi... La aceptaré con todo gusto...

Mientras tanto en las instalaciones

–sin duda es triste ver cómo otra paciente se va... Hicimos lo que pudimos, pero parece que no fue suficiente– dijo una de las enfermeras a su compañero –si, se lo duro que es, pero vaya quejas las suyas, nunca había conocido a un paciente que incluso en ese estado sea así– ambos rieron un par de segundos para después volver a su trabajo...

The Black ParadeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora