lo único que veo

Capítulo 3: ¿Adios Maison Fields?

Ese tipo me acabava de dar su número...
A ver, que es muy mono, pero joder que vergüenza. El chaval me ha visto hablando de Chase en su cara...

Mierda...
Al levantar la cabeza la puerta estaba cerrada y el ya no estaba ahí.
Lo vas a llamar si o no?
La verdad es que no, a quien quiero engañar.
Sonó mi teléfono interrumpiendo otra vez mi dilema mental y contesté.

-Hola Emma.
-Que quieres ahora padre.
-Un momento, ¿no deberías estar en el instituto?
-Que va, es fiesta escolar hoy. *casi me pilla*
- Ah. Bueno resumiendo, te vas a vivir con tu hermano James.
-¿QUEE?
-A ver siendo sincero estás siendo una carga muy grande para mi.
-¿Como? ¡Pues no haber  metido tu pajarito en mamá desgraciado!
-Tu billete de avión está en la encimera de la cocina. Mañana te irás  en primera hora de la mañana. Adiós.
-Te odi-

El muy cabrón me colgó antes de que le pudiera expresar mi despreció.
La verdad es que no se ni si podría despedirme de Chase...
Lo bueno es que amo a James, lo echaba tanto de menos, llevo sin ver a mi querido hermano des de que tenia 13 años. Mi físico cambió mucho desde entonces, antes era regordita y llevaba unas repulsivas gafas diminutas y cuadradas. ¡Mis actuales gafas son hermosaaaaas! Son redondas y muy estrechas, fue amor a primera vista.
Ya está, ya podrás vivir tu vida fuera de la aburrida ciudad de Maison Fields.
Pero, vaya donde vaya nunca pararé de querer a Chase. ¡Eso es una promesa!
Seguramente el no dice lo mismo.
En eso te doy la razón...

Abrí mi celular para enviar la noticia a Chase y a nadie más ya que aquí no tenia amigas, todas eran unas estupidas.

Me puse el pijama y empecé a ver mi serie favorita en Netflix. En estos momentos era lo único que me podría distraer ahora.