El vacío era aterrador, era una oscuridad completa, sin poder diferenciar el tener los ojos cerrados o abiertos, la única fuente de luz era producida por el barco destruido en un suelo invisible, no había nada más. no había nadie más.
Su cabello parecía cambiar de color y de forma según cómo se sentía, sus ojos eran amables y fieles, su boca suave como una cama de flores exhalaba el aroma de todo un campo primaveral, su delgada figura destacaba a través de las curvas formada por su ropa, jeans, una camiseta y una chaqueta suelta que llevaba consigo a todos lados en caso de. En esos momentos su amabilidad se había transformado en tristeza y soledad, buscaba aferrarse a algo, pero su memoria la abandonaba cada vez que la tenía en sus brazos, ¿cuánto tiempo había pasado?, era difícil saberlo, no había sol. no había luna, no había estrellas, no había nada. Sus pasos resonaban en el todo como su estuviese encerrada en una botella, sus pensamientos afloraban sombras y saboreaban sangre, estaba perdida, estaba devastada, llena de un vacío interminable, como si ella misma fuese el barco en medio de la nada.
En ningún momento se le cruzó por la mente entrar a la construcción, se sentía abstracta, se sentía interminable, al mismo tiempo insaciable, por existir, por saber que ella era real, se sentía sola y al mismo tiempo no, como si nunca supo lo que estar con alguien era, sus ojos melancólicos resonaban con un recuerdo olvidado, como si estuviese viendo una película en su cabeza, una imagen borrosa, no habían caras, no habían figuras, habían colores y formas, habían cosas que no eran, pero se sentían, habían cosas que fueron y de alguna forma intentan florecer en el aire, sentía miedo, miedo de lo desconocido, miedo de lo que podría haber más allá, había un mundo de cosas que podría haber allá, quizás las bestias más aterradoras de tamaños inimaginables para el ser humano que podrían acabar la existencia misma, o quizás era una cortina, y todo era un terrible sueño, había algo en ella que chocaba con las paredes de la botella, una luz en su interior, una relación entre dos cosas, sentía pesado un anillo en su mano derecha, en el dedo anular, sentía una llave a una puerta invisible, sentía un camino por recorrer, pero, ¿dónde empezaba?, ¿hacia dónde iba?, ni si quiera sabía qué era todo eso, ni si quiera sabía por qué todo, de pronto, sus labios formaron diferentes figuras, exhalando aroma de rosas y narcisos:
- Blake.