•CAPITULO 1 •

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El está parado frente a mi, frente a mi cama. No trae camisa, puedo ver su torso formado, su piel se mira tan pálida y perfecta !Joder!.
Me incorporo en la cama para poder contemplarlo mejor, no funciona ya que la habitación está demasiado oscura para verle el rostro. El se acerca lentamente. Se sienta en la esquina del colchón e inclina su mano derecha para alcanzar mi tobillo, me estremezco por aquel contacto, empieza a sobarlo de arriba a abajo hasta alcanzar mi muslo, gimo. Me jala de un solo movimiento, quedó boca abajo, el se inclina totalmente hasta quedar encima mío. Siento su respiración cerca del cuello—Zack...—susurra mi nombre .—Zack— dice más fuerte. —¡Zack!—Abro los ojos al instante—Mierda— sólo fue un sueño.
—¡Zack!— grita Dylan desde la puerta de mi habitación. Joder, este chico interrumpió lo que hubiera sido un excelente sueño húmedo con un chico sexy misterioso como protagonista.

—¡Que es lo que te sucede!— le contesto enojado—¡Sigo dormido! — Vuelvo a meterme debajo de las sábanas.

—Disculpa si interrumpí lo que parece ser un sueño matutino— dice con tono burlón— Pero si no levantas ese feo trasero tuyo llegaremos tarde, DE NUEVO.— Recalca las últimas palabras.

—¿Que hora es?— pregunto aún soñoliento.

—¡Son siete y media!— grita furioso— Te hubiera dejado, pero desafortunadamente el campus queda a 30 kilómetros de aquí, y tú eres el único que sabe manejar—

Joder. Me levanto velozmente hacia el baño, tomo lo primero que veo y salgo disparado.
Dylan y yo hemos pensado que sería buena idea mudarnos a los dormitorios que ofrece el instituto, solo que la renta seria un gran dolor de cabeza porque  desagraciadamente  ninguno de los dos gana lo suficiente. Pero eso nos evitaría  varios problemas con la impuntualidad de mi amigo las cuales son causadas, a su mayoría, por mi.

Llegando al Campus me dirijo a mi clase.
— ¡Que tal Hermano!— saluda Justin mi compañero —Cuando será el día en que te vea siendo puntual— bromea.

—Cuando Lucas deje de ser virgen—rio mientra volteó a ver al nerd que se sienta hastía el frente— Mejor cuéntame qué tal estuvo la fiesta de tu chica—

—¡Asombrosa!— dice emocionado— Sabes, ayer tuvimos sexo toda la noche—

—Genial— El sexo es genial, pero desafortunadamente no lo he tenido desde hace unos 2 malditos años. Las razón, soy un mendigo gay, uno que no tiene ni la mínima idea del cómo seducir o atrapar a un chico guapo. El único sexo que he tenido no fue nada placentero, todas fueron chicas. Y fue bastante difícil hacer que se levantara el amigo que tengo entre las piernas. También cabe mencionar que nadie, ni mi mejor amigo Dylan, saben de mis preferencias y no pienso decírselo.

Salgo aún soñoliento de la clase que acaba de terminar. Mientras me dirijo  hacia la cafetería escucho cerca de la bodega que está en la cancha de fútbol unos extraños susurros. Me acerco a ella.

—Shh, alguien podrá escucharnos— dice uno de ellos mientras besa apasionadamente la boca del otro.
¡Mierda! Estos chicos están a punto de tener sexo y estoy aquí espiándolos. No se si es buena idea quedarme y verlos o solo irme como el hombre respetable que soy. Joder claro que me quedo, no todos los días puedes ver un porno  en la vida real.

—Okey, intentaré no hacer ruido— menciona el chico que al parecer es el que recibe. Este se encuentra recargado en unas cajas. Esta de espaldas mostrándole el trasero al otro el cual a mi parecer se ve bastante bien.— No seas rudo— susurra.
El otro chico toma las caderas de su compañero, introduce un dedo dentro de él— Creo que estás listo— dice sacando su dedo húmedo, luego desabrocha sus vaqueros y libera a su gran "amigo" y con una gran velocidad lo embiste.—Ohh— Gime el chico rubio al recibir aquel placentero movimiento. El tipo castaño sigue sacando y metiendo su voluptuoso miembro a un ritmo increíble. Puedo escuchar un chapoteo. Joder esto es asombroso chicos sexys teniendo sexo, me miro abajo  y noto un pequeño bulto salir de mis pantalones. Estoy  duro.

Salgo de ahí para ocuparme de mi "asuntito". Casi no hay nadie en el campus, ademas Dylan dijo que lo esperará porque asistiría a sus clases avanzadas. Por lo cual ir al baño del instituto es la mejor opción.

Me asesoro de que nadie esté  ahí. Entro a un cubículo, bajo mis pantalones y libero la presión que traigo acumulada . Empiezo a acariciarlo,  de arriba hacia abajo, en mi mente pongo a aquel chico castaño con el gran miembro. Me imagino en aquella escena ocupando el lugar del rubio, soy yo el que recibe esas deliciosas embestidas. Tal vez no tenga mucha suerte con los chicos que les gusta dar por cómo me veo. No luzco como un "pasivo", soy bastante alto y mi cuerpo está marcado, no exageradamente como esos chicos que se matan en el gym, pero si lo suficiente para tomar el rol del "Activo".
Continuó con mis movimientos. Mi respiración está entre cortada, mi corazón late tan fuerte que puedo escucharlo. No es suficiente, suelto mi miembro. Me pongo de pie recargándome en la puerta del cubículo del baño y dirijo mi mano hacia mi trasero.— Ohh— gimo al introducir mi dedo anular. Mi cuerpo empieza a retorcerse mientras agrego un segundo dedo, los saco y los meto a un ritmo perfecto.— ¡Me vengo!— grito de placer al ver cómo sale un líquido blanco  de mi pene. Soy un desastre.

— ¿Hola?— escucho una voz del otro lado—¿Ay alguien ahí?—Mierda...

Solo Nosotros (BL+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora