Jamás pensé escribir en esta cosa, digo no pensé que le daría este uso, yo juraba que este cuaderno sería para apuntar oraciones o cánticos religiosos, pero resulta que vas a servir como mi acompañante durante toda mi vida, o hasta que se te acaben las hojas.
Estoy muy feliz de poder escribir en tí, todavía recuerdo cuando la hermana Mary te ofreció como un regalo por mí excelente desempeño en clases.
¡Que tonta soy! No me he presentado. Mí nombre es Alyssa, tengo 14 años, no tengo padre ni madre, vivo en una casa hogar la cuál está muy apartada del mundo. Mi hogar se encuentra muy cerca de un monasterio, los que viven allá son muy generosos, ya que nos ayudan a solventar nuestros gastos. A un lado del monasterio se encuentra una iglesia, bueno no exactamente a un lado sino que estos edificios se encuentran acomodados en forma de un triángulo, es algo raro.
Me gusta estar aquí, es un lindo lugar, lo malo es que al cumplir 17 años me tendré que ir de aquí, no se ha dónde iré, sé que falta mucho tiempo, pero debo de pensar que será de mí, no hay muchos lugares, creo que tendré que contraer matrimonio al igual que las demás niñas, creo que esa será la única forma de obtener casa y sustento. Pero yo no quiero casarme, yo quiero ser libre, me gustaría viajar por el mundo, no se tal vez mi primer destino sería México, es un hermoso país y aparte tiene comida muy deliciosa. Después iría a Francia, luego a España y por último a Italia.
El problema es que al ser mujer no tengo tantos privilegios aquí, creo que tendré que abandonar mi sueño y entregarme completamente a dios y convertirme en monja.
Creo que la última opción es la más creíble, pero es que tampoco quiero estar en claustro, aparte tendría que irme de aquí, bueno eso es más que obvio, pero mi problema es que no quiero estar encerrada.
En fin, ya me encargaré de ese asunto en unos años, todavía tengo algo de tiempo.
Y cambiando de tema no se qué nombre ponerte, hay tantos, pero no se cual. ¡Lo tengo! Te vas a llamar Nela, o puede que Duclos...No, me gusta más el nombre de Nela, de hecho tienes el nombre de uno de los personajes de mí libro favorito.
Creo que ya te di una pequeña introducción que es la que algunas hermanas me hacen decir enfrente de las nuevas para que aparentemos ser un "hogar" tranquilo. A partir de aquí en adelante te contaré todo, así que empezaré con lo que casi siempre tengo en mente:
A veces tengo pensamientos tristes y me dicen que tengo que silenciarlos para no contagiar con mi tristeza a los demás. Pero no puedo evitarlo. Siento que estoy aquí porque nadie me quiere de verdad, como si este lugar fuera el único que me puede aguantar. He alcanzado a escuchar como algunas personas dicen que tengo un carácter que solo el diablo podría soportar y que es por esa razón que nadie viene por mí.
Ya sé que dije que este lugar no está mal, pero en realidad lo odio, lo peor son las noches, porque aunque todas estemos juntas en una habitación, me siento más sola que nunca. El silencio que rodea las paredes me pesa en el corazón.
También muchas noches me pregunto cómo sería tener una mamá que me abrace antes de dormir. Aquí solo me abrazan las cobijas, pero no es lo mismo. O también si es que alguien de allá afuera me extrañara, o si pensara en mí...
He de confesarte, Nela, que a veces creo que soy una gota de lluvia en el océano, perdida antes de tocar la tierra, sin que nadie note mi paso. Como ya te lo había confesado: No tengo familia que me recuerde, ni siquiera un corazón en el que habitar cuando me haya ido. El mundo sigue girando, ajeno a mi existencia, y cuando llegue mi muerte, no quedará ni un eco de mi ser. Sin amor que me ate a este lugar, desapareceré como el viento, olvidada antes de que alguien siquiera pronuncie mi nombre. Y ese, quizás, es el destino más cruel: vivir sabiendo que no dejaré rastro, que mi vida será como si nunca hubiera sido, simplemente porque Dios así lo quiso.Unas lágrimas han manchado las hojas de este cuaderno, la tinta se funde con ella, pero por lo que observo es todavía legible.
En realidad escribo esto porque no sé si quedará algo de mí cuando el viento se lleve consigo los días y la piel se disuelva en la memoria de los que aún respiran. Un diario, este susurro encuadernado, el cual es mi grito contra el olvido, mi rebelión silenciosa. Sé que no soy nadie, sé que soy nada, pero aquí, entre estas líneas, yo existo.
Quizá algún día, cuando las estrellas caigan y las ciudades ardan, alguien leerá estas palabras y sentirá el eco de aquello que ya no existe más.
¿Acaso la inmortalidad es eso? Ser recordado, no por tu grandeza, sino por las pequeñas migajas de vida que se dejan al caminar. No hay monumentos o canciones para nosotras las que escribimos desde las profundidades de la oscuridad, solo estas páginas, frágiles como aquello que se hace llamar esperanza, pero tercas como el dolor. Si nadie lee esto, si todo fue en vano y se desvanece como el polvo... al menos podré decir por un momento, sin importar lo breve que haya sido, existí.
Me tengo que ir, está semana a mí y a mis compañeras de cuarto nos toca limpiar los baños, la verdad yo no quisiera, pero si no me aparezco me van castigar, ademas siento que si continuo escribiendo me hundiré más en el abismo de la tristeza. Es de gran relevancia mencionar que de no ir a hacer mis labores se me quedara prohíba la entrada a la biblioteca hasta que esas brujas disfrazadas de pingüinos lo decidan.Nos vemos, Nela.
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El cuaderno de Alyssa
Mystery / ThrillerEn cada página, un susurro de dolor; en cada palabra, un secreto que clama por ser escuchado. En lo más recóndito del bosque, oculta entre sombras y árboles, se encuentra una casa hogar donde viven niñas de entre 7 y 17 años. Entre ellas está Alyssa...