EL SELLO +18 - Carlota Xop

25. Nuevos aliados

🔥Feliz miércoles de Sello 🔥

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Si estás atravesando un infierno, sigue avanzando.
– Winston Churchill.

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CHARLEY

Cuando llego a la planta de abajo, está todo patas arriba. Digamos que la reestructuración de las viviendas no se había contemplado para merodear por ahí en forma lobuna. Y por muy pudoroso que hubiera sido mi pareja, las paredes trenzadas características de Hestia no hubieran aguantado. Ahora la cocina conecta con el jardín central conteniendo a duras penas los gigantescos animales que salivan y gruñen en ella.

La pelea parece haber conseguido dividir la manada en dos bandos y Gabriel no ha sido el único en perder los estribos.

Echo un vistazo rápido en busca del yo eléctrico de nuestra Alpha. Se encuentra dividiendo el conflicto luchando consigo misma por no estallar en cólera y reventar lo poco que queda en pie de la casa.

Para nuestra suerte, aún sigue en su forma luto.

Lia, escudada por el pequeño Eydan, se mantiene aferrada a las espaldas de su amigo sin comprender qué sucede. Los ojos del niño brillan fervientes en color verde. Pretende protegerla, es un gesto de lo más dulce viendo de un crío tan pequeño.

Haciendo de tanque para los dos, el grandísimo lobo de Sam gruñe enseñando los dientes a su rival marcando territorio. "¿Qué cojones te crees qué estás haciendo, Gabriel?" Sisea relamiéndose.

Al igual que Cassie, Agave se encuentra en el medio de la pelea mirando un lado a otro sin poder decidirse; está claro que no sabe qué hacer.

"Sam, — advierto a fin de calmar el ambiente. Agave atisba centelleante. Sus ojos, al igual que los nuestros, comparten nuestra heterocromía. Le hago un gesto para que se tranquilice y él asiente volviéndose para el lado de su padre.— No sé qué diablos le diantres pasa. Pero Cassie no está controlando su energía."

Sam ladea la cabeza y se toma unos segundo para examinar a la castaña de reojo. Cassie no da su brazo a torcer. Desafiante suelta un rugido y eso hace que la ex-pareja de su Beta refuerza su posición de defensa.

Intento apaciguar el ambiente pero mis encantos elficos parecen algo atrofiados.

— Lo siento, Charley... ¡pero no vais a alejarme de él! — Cassie habla por fin.

"CASSIE, ¡REACCIONA DE UNA MALDITA VEZ, JODER!" Pero ella nos ignora.

— Ésta fuente... — murmura temblorosa inspeccionándose las manos. — ¡Esto lo confirma! ¿Es que no lo veis? ¡Sigo conectada a él!

¿Contectada? Analizo confusa su razonamiento y el borbotón de recuerdos acude a mi mente.

La memoria pasada del nacimiento de nuestra manada explota en nosotros paralizándonos. Los recuerdos de Cassie, los recuerdos de Sam, los de Gabriel, los míos y de pronto los de Agave, Eydan y junto a él... los de Odalia.

Me quedo sin aire.

Como si pudiera tocarlo con la palma de la mano, la imagen de nuestro antiguo Alpha aparece flotando ante mis ojos. Parpadeo un par de veces enajenada. Está más pálido, su pelo es más largo y mantiene la mirada fija en Lia la cuál llora e intenta huir en un llanto desconsolado. ¿Está asustada? Cassie sin embargo se encuentra frente a él, pero Sean no parece ser consciente de su presencia.

Busco a Cassie cejijunta su doble se desdibuja en el aire con el movimiento. ¿Es un espejismo?

Pronto algo distrae a Sean, nervioso gesticula en posición defensiva y empieza vocaliza palabras sin sentido. Luego desaparece.

¿Era... era un recuerdo? Vuelvo a recuperar el aire clavando la mirada en el suelo. Entre el llanto, la ira y la impotencia de todo, me es cada vez más difícil mantenerme serena.

Tanto Gabriel como Sam cambian inmediatamente a su forma luto. Agave sale disparado para cubrir a su padre pero él no se mueve. Parece estar en shock.

Pasan como 10 minutos sin que nadie diga nada.

— No, no puede ser... — mi angular sigue a cuatro patas sin atreverse a encarar a su Alpha.  — Es el veneno de Odalia... ¡Habrás tenido una alucinación!

—  ¡Sean, está vivo! — gruñe enfurecida.

De nuevo las convulsiones la poseen. Hago un esfuerzo para relajarla pero nada. Asustada, Lia hace intento de llegar hasta a su madre adoptiva pero Eydan la retiene rodeándola entre sus brazos para protegerla.

— ¡Cassie! ¡Sean está muerto, maldita sea!

— ¡NOOOO! — contesta ella enfrentándolo una vez ya está de pie. — Tú no lo entiendes. — escupe desbocada. — Puedo sentirlo...

Veo a Sam emocionarse abrazando a Eydan contra su pecho. Una chispa de esperanza vislumbra en sus ojos.

— Estoy con ella. — sentencia la rubia colocándose a su lado. Hasta Cassie parece perpleja ante tal manifiesto.

Gabriel hace intención de hablar pero no le salen las palabras de la boca. Dirijo mi atención sobre ella cuestionando por que este repentino cambio de parecer cuando ya había decidido irse.

— Si Cassie dice que puede sentir su energía, yo la creo. — bajamos la guardia siguiendo sus argumentos.

— ¿Disculpa mi asombro, pero a qué viene ese cambio de actitud Sam? ¡Creía que ya no confiabas en ella! — la observamos con recelo viéndola levantar las cejas.

No es que haya puesto mucho esmero en ocultar su desacuerdo con la decisión de adoptar a Odalia.

— Y no lo hago. — susurra cabizbaja despeinando a su hijo con media sonrisa. Eydan avanzado para tomar su mano.— Pero yo al igual que Cassie, también siento la energía de Ryo.

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Ily ily ily. Qué arda troya.
Juas juas juas.

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(Dadle de comer a la bestia)

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MIÉRCOLES...

Love you all.

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