Amor De Verano (Tulio Y Cindy) •31 minutos•

Capitulo 10 (final)

Luego de que llegara el vehículo con el padre de Cindy, Tulio la ayudó a meter las maletas, luego Cindy se subió al vehículo y se despidió de Tulio.

— escríbeme amor -dijo Tulio besando la mano de su novia-

— lo haré siempre...

En eso se enciende el vehículo y se va alejando, dejando a Tulio solo, se quedó viendo el vehículo alejarse hasta que se perdió de vista, dió un suspiro y se fué de la parada. Unos minutos después se fué a su hotel y empacó sus cosas para volver a Santiago, en eso su teléfono suena y contesta.

— hola Juan Carlos -dijo Tulio ya sabiendo que lo llamó su amigo-

— hola Tulio, vaya tan rapido han pasado las vcaciones no? -dijo Juan Carlos quien estaba en su casa acostado en su sofá-

— si, demasiado a ustedes -empieza a lloriquear-

— ehh Tulio, ¿que pasa?...

— n-no nada! Es que....-no podía parar de llorar-

— hey idiota, ¡¿como voy a saber por qué estas llorando si no me lo dices?!

— perdón...

— ok escucha, ven a Santiago, voy a tu mansión y conversamos te parece bien?

— está bien...

En eso Tulio cuelga, termina de empacar y se va devuelta a Santiago. Unas horas después llega a su mansión, desempaca sus cosas y las guarda, luego se sienta en el living y espera a Juan Carlos. Una hora y media después alguien toca la entrada y Tulio ve que es Juan Carlos, le abre el portón y Juan Carlos llega a la puerta donde estaba Tulio.

— ¡¿donde estabas Juan Carlos?! -dijo Tulio-

— oh lo siento, es que Tormenta china corría hoy y pues...no quería perder la oportunidad

— y supongo que perdiste

– amm....bueno sí -dijo bajando las orejas-

— ya ya, pasa de una vez

Juan Carlos entra a la sala y se sienta en el living con Tulio.

— bien Tulio, dime ¿qué es lo que te pasa? -decía Juan Carlos algo impaciente-

Tulio tenía la cabeza un poco baja y sin decir nada

- hey, Tulio....idiota, ¡¿me vas a decir o no?!

En eso Tulio levanta la mirada dejando ver que estaba intentando no llorar y con lágrimas a punto de caer

— Tulio...-dijo esta vez preocupado-

Tulio no pudo más y lo abrazó fuertemente y empezó a llorar, mientras Juan Carlos estaba un poco confundido pero preocupado por su mejor amigo

— ya Tulio...llora todo lo que quieras, Juan Carlos Bodoque está aquí para consolarte...-dijo Juan Carlos para abrazarlo y dandole palmaditas en la espalda-

Unos minutos después Tulio termina de llorar y se seca las lagrimas

— gracias amigo -se limpia las lágrimas-

— sabes que tienes a tu mejor amigo aquí para lo que necesites, ahora ¿me vas a decir que te pasó?

— es algo complicado, mantuve esto en secreto por mucho tiempo

— aunque sea un secreto, es mejor que me lo digas Tulio, si no, no podré ayudarte

— prometes que no se lo dirás a nadie?...

— lo juro...somos amigos desde la infancia ¿recuerdas? No le diré a nadie

— está bien...tuve un amor de verano...la amo demasiado, pero volvió a su hogar natal y la extraño demasiado, sí ya me descubriste, tengo novia -dijo Tulio algo avergonzado-

— ya me lo suponía...

— ¿que? -dijo confundido-

— te conozco muy bien Tulio, recuerda que somos mejores amigos, y los mejores amigos conocen muy bien a sus mejores amigos

— o sea...que?

— este idiota -dijo algo molesto-...escucha, sé que tuviste novia ¿si? No hay nada que no sepa de tí Tulio

— por favor Juan Carlos, no se lo digas a nadie, no quiero que anden de chismosos por ahí!

— igual ya lo sabrán todos algún día -dijo despreocupado-

— espero que no -baja un poco la cabeza-...aún así lo que mas me importa ahora es mi novia...quisiera que nunca haya acabado el verano

— Tulio...-veía a Tulio algo preocupado-...ya volverás a verla...tal vez seas un idiota o papanatas pero sé que serás fuerte en esto -se levanta del living- y si vamos a caminar un rato y tomamos unos refrescos...¿que dices mejor amigo?...

Tulio ve a Juan Carlos y tambien se levanta del living

— claro....gracias Juan Carlos -le sonrie-

— de nada Tulio -sonrie un poco-

Ambos amigos se van de la mansión y caminan por las calles casi oscuras de Santiago, las luces comenzaban a encenderse, llegan a una tienda y compran unos refrescos, después ambos llegan a una pequeña plaza y se sientan en una de los bancos, viendo las hermosas luces que iluminaban la plaza y las calles.

— se ven hermosas las luces esta noche -dijo Juan Carlos ñara luego tomar su refresco-

— si...ahora que lo pienso...cuando volvamos al trabajo...enserio prometes no decirle a nadie lo que te dije?...

— ya te dije que lo prometo Tulio, haré como di nada hubiera pasado, no seas tonto...

—...gracias...supongo

— oye...-le golpea un poco su brazo- más bien aprovecha que es nuestra última noche libre...-sonrie haciendo que Tulio lo haga tambien-

Y así ambos se quedaron por unas horas en la plaza sentados en esa banca, sería la ultima noche de día libre que tendrían ambos, para luego al día siguiente volver al noticiero.