Al día siguiente acompañé a Ryoma a entrenar a una cancha donde él podía jugar solo, de esta manera podría prepararse para su siguiente partido, aunque eso no quitaba el hecho de que a penas llegáramos a casa jugaría con él por petición de este. Siendo sincera no me molesta en absoluto que me pidiera jugar para ayudarlo, pues no es la primera vez que jugamos después mi pequeño retiro indefinido.
Mientras que mi hermano menor entrenaba solo en aquella cancha me dispuse a leer un libro llamado "Dónde cantan los árboles", hasta el momento el sentimiento que me está trayendo esta lectura es que puedes amar o odiar a la protagonista de la historia, en mi opinión me pone un poco de nervios.
— Ryoma-kun – Al escuchar aquel llamado levante la vista de mi libro y pude ver a Sakuno, ¿cómo logró saber de este lugar?
— Qué — Respondió Ryoma al escuchar su nombre y sentir la presencia de Sakuno a escasos centímetros de él
— Eh...Diga lo que diga te va a sonar raro, pero...
— ¿Mmh?
— Mi abuela dijo que podía encontrarte aquí – suspira levemente – eh... ¿Te molesta si hablamos?
— No, me da igual
— Ryoma-kun, ¿Por qué empezaste a jugar tenis?
— Uh, buena pregunta – Pensé al escucharla
— Lo he olvidado, cuando me quise dar cuenta ya jugaba todos los días, aunque quisiese dejarlo, no podía
— ¿Por qué?
— Siempre se tiene un objetivo
Después de eso no hablaron más y Sakuno se sentó al lado mío, conversamos de cosas triviales nada relacionado con el tenis. Estuvimos hablando hasta que Ryoma salió de aquella cancha y nos dirigimos hacia nuestros hogares.
— ¿Ryoma-kun?
— Mmh
— ¿Cuál es el objetivo que dijiste antes?... oh ¡Lo siento! Si no me quieres decir no importa
— Quiero derrotar a una persona, quiero derrotarle con mi tenis
— Actualmente el tenis de Ryoma es la copia de papá pero me he estado asegurando de que se dé cuenta poco a poco que él necesita tener su propio estilo, pero aún no está listo para que eso suceda y tampoco creo que sea yo la que debe darle el giro de 180° — Pensé
— ¿Pasa algo? – Me preguntó Ryoma
— No, nada tranquilo
— ¿Segura senpai? – Preguntó Sakuno
— Segura, o mira aquí nos separamos
— Oh, tiene razón
— Ve con cuidado y espero que llegues bien a casa
— Si, ustedes también
Nos despedimos de Sakuno y tomamos la ruta contraria a la que ella tomo para dirigirse a su casa. Durante el camino Ryoma habló mucho más, no quiero decir que la presencia de la nieta de la entrenadora fuera algo negativo o que mi hermano no habla con otras persona, lo que digo es que suele expresarse más porque hemos crecido juntos, en otras palabras, se trata de un tema de confianza.
Al llegar a casa mamá nos recibió con comida, la cual estaba exquisita como siempre aunque si papá lo escuchara aquello sin duda que haría un escándalo, en fin, luego de esa deliciosa comida me cambié para jugar con Ryoma.
[...]
Los días pasaron y por fin llegó el tan ansiado día, pues Ryoma jugaría contra titular de tercer año llamado Inui. Este partido era realmente importante, pues si mi hermano ganaba este encuentro pasaría a ser inmediatamente un titular del Seigaku.
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El hilo rojo que nunca supimos
FanficDespués de años sin verse, ella decide hacerle una pequeña sorpresa pero no todo es tan feliz como ella le hubiera gustado que fuera, nuevas rivalidades se crean y lo más importante el pasado afectará de una manera jamás vista. ¿Las nuevas amistades...