¡Happy Day Kim Yeonhee!

Yeonhee se divertía bastante jugando con el agua que daba en sus pies. Sus padres la llevaron al parque acuático, se divertía mucho al ver a su padre tirándose por el alto tobogán de agua, solo esperaba que no se lastimara.

-¡Yeonhee! -Grito su madre llamándola- ¡Cuida de Sohee, iré con tu padre!:

-¡Está bien, mamá! -Grito en respuesta Yeonhee.

En cuestión de segundos, Sohee, su hermanita menor apareció a su lado. Se sentó junto a ella y comenzaron a jugar con el agua bajo sus pies.

-Unnie -Sohee con su tierna sonrisa la miro- ¿Qué es el amor?.

Yeonhee no tiene la respuesta para eso, solo tiene veinte años y aún no lo ha descubierto. Además, a ella no tenía que preguntárselo, tenia que preguntárselo a sus padres ya que conocen muy bien el tema.

-Mmmhh -Yeonhee lo pensó un poco, pero no tuvo ni idea de que responder- Sohee, es algo en lo que no puedo orientarte.

-¿Por qué no?.

-Porque el amor es diferente para todos. Además, Unnie aún no ha encontrado el amor.

-¿No? -Sohee se apartó mirándola con asombro- Pensé que tú y... -Su hermanita se quedo en silencio unos segundos- No importa, olvídalo.

Sohee se veía confundida, juraba que su hermana estaba en una relación. Sin embargo, se llevo una gran sorpresa a saber que no es de ese modo.
Por otro lado, Yeonhee volteo a ver a su hermanita, ¿De donde habrá sacado que ella conocía el amor?.

Nadie en la escuela secundaria se había fijado en ella, ni una sola vez. Al principio se entristeció al saber que nadie se fijaba en ella. Por un momento creyó que no era bonita pero gracias a sus amigas/os pudo descubrir que no es cierto. Ella es demasiado bonita, una joya al igual que muchas chicas.

-Sohee, ¿Por qué pensaste que sabía algo sobre el amor? -Preguntó curiosa Yeonhee, tenia curiosidad de saber de donde vino ese pensamiento.

-Yo... -Sohee se relamió los labios, pensando que no era una buena idea decirle- Yo...

-Sohee, simplemente dímelo.

-Yo creí que estabas saliendo con Yunkyung unnie.

-¿Ah?.

Las expresiones de Yeonhee eran todo un poema. Sohee no dudo en echarse a reír al ver esas expresiones.

-Oye, Kim Sohee, no es gracioso.

-Unnie... Tú... ¿Tienes problemas con los homosexuales? -Preguntó con cierto temor la menor.

Yeonhee lo pensó un poco, sabía que hoy en día, es normal enamorarse del mismo género. Sin embargo, por ahora nunca se había tomado con alguien con esas preferencias.
Además, nunca nadie en su círculo de amistades había tocado el tema. En ningún momento, por lo tanto, nunca pudo hablar de ese tema.

-No lo sé -Le respondió con honestidad.

-¿Cómo que no lo sabes?.

-Sohee, nunca he hablado sobre el tema. Ninguno de mis amigos ha sacado el tema, entonces... no estoy segura. En realidad, eres la primera que habla sobre ello.

Sohee asintió entendiendo todo. Quizás era por eso.

-Entiendo.

-Sohee, a ti... ¿Te gusta alguien del mismo sexo?.

La menor trago saliva, eso fue suficiente para Yeonhee. Como siempre dice su abuelita: "El silencio dice más que mil palabras".
Pero antes de que pudiera decir algo, fue empujada al agua. Gracias al lugar donde estaban no era tan profundo, Yeonhee no tuvo ningún problema en ponerse de pie.

Todo su cabello rubio estaba delante de su cara, pegado a su rostro. Escuchó unas risas muy familiares, se arregló la cabellera rubia y vio sorprendida a sus padres, quienes se reían de ella.

-¡Papá! ¡Mamá! -Grito Yeonhe- ¡No es gracioso!:

-Por supuesto que lo es tesoro.

-Ja Ja, te lo mereces unnie -Se burló Sohee.

Sohee estaba agradecida que sus padres hayan interrumpido el momento serio que se había formando entre las dos. No estaba segura de contarle los dos grandes secretos que escondía.

-Oh señorita, no crea que usted se salvo.

-¿D-de qué estás hablando? -Tartamudeo Sohee al posar su vista en su progenitor.

-No olvides que te amo pequeña.

Antes de que pueda protestar o siquiera huir, su padre la tomo en sus brazos y la tiro al agua. Escuchando las risas de los dos adultos que se reían de sus dos preciosas hijas.

-Quien ríe ahora, Sohee -Dijo con tono burlón Yeonhee.

La menor se puso de pie, en esos momentos agradece enormemente tener el cabello corto. A diferencia de su hermana mayor, ella se ve un poco más decente.

-¡Esto no se queda así! -Sentencio la menor de los Kim.

Sohee desde su lugar salpico a sus padres, estos gritaban y reír. Al final, sus progenitores terminaron metiéndose y comenzando una guerra de salpicadura.
Las personas a su alrededor se divertían viéndolos, se veían tan felices que su felicidad contagió a los demás y terminaron imitándolos jugando con sus propias familias dejando los aparatos electrónicos por un momento.

" Un poco más tarde ".

Luego de una mañana, medio día y casi tarde en el parque acuático, la familia Kim decidió volver a casa para darle una grata sorpresa a su hija mayor.

El camino a casa, escucharon música. Como usualmente lo hacen, los padres cantaron. En un momento, Sohee se durmió en el hombro de su hermana, Yeonhee le daba leves caricias en sus cabellos cortos, y debes en cuando dándole tiernos besos en la cabeza.

-Yeonhee, estoy orgullosa de que seas mi hija -Comentó de repente su madre.

-¿Por qué? No he hecho nada especial -Dijo Yeonhee sintiendo curiosidad de repente.

-Porque tengo una hija muy educada, con buenas notas, y amable. Sobre todo con su hermana, no muchos consienten tanto a sus hermanos menores como tú, a decir verdad, cuando nació Sohee tenía miedo de que cuando crecieran se llevaran mal pero mírate, superaste mis expectativas -Dijo su progenitora con mucho orgulloso.

-Realmente es sorprendente lo bien que se llevan -Comentó su padre- Estoy orgulloso de la relación unida que tienen.

-Gracias papá, mamá, pero todo el amor se los debemos a ustedes. Ustedes nos enseñaron.

-No puedo creer que mi pequeña tenga veinte -Dijo sorprendido su padre- Parece que fue ayer cuando bailabas el bals encima de mis pies.

Yeonhee soltó una pequeña risita al pensar en aquello. Su padre comenzó a relatar millones de historias que hicieron cuando era una pequeña niña.

-Happy Day Kim Yeonhee -Canturrearon sus padres.

Yeonhee sonrió, estaba agradecida con sus padres. Posó su mirada en su hermana menor y recordó la charla que tuvieron antes de que sus padres vinieran a interrumpir. En ese momento creía que nada podía arruinar su cumpleaños.

Pero ella no imagino, que algo inesperadamente vendría con la frase: "Happy day Kim Yeonhee"

To be continued.