"Controlada 2" la historia continúa

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Llegamos al hospital, Mateo se bajó y corrió hasta mi lado, abrió la puerta y con su ayuda me pude bajar, el imitó la acción que hizo antes de subir al auto y me alzó de nuevo, entramos rápido al hospital y de inmediato me pusieron en una camilla

-¿Que sucedió? - preguntó el doctor mientras trataba de tomar mi pulso, yo no decía nada, cada vez que trataba de hablar sentía un nudo grande en mi garganta

-Está embarazada, nos despertamos y estaba sangrando mucho - dijo Mateo rápido y sin soltar mi mano

-¿Cuanto tiene de embarazado? - volvió a preguntar el doctor

-Diesiseis semanas - contestó de nuevo Mateo, rápidamente me llevaron a una sala donde habían monitores y otras cosas, ya había estado en una habitación así antes, era para hacer ultrasonidos -

-Okey, te haremos un ultrasonido para ver que tal está el bebé ¿de acuerdo? Pero antes debemos preparar unos procedimientos, nos tomará solo dos minutos así que enseguida vuelvo - dijo el doctor, salió de la habitación y todo quedó en completo silencio, lo único que se podía escuchar eran mis sollozos y la respiración agitada de Mateo

-Voy a llamar a Valentín - Mateo sacó su teléfono y marcó - Valen - hizo una pausa - No hermano paso algo - dijo Mateo y pude escuchar como se le quebraba la voz - Estamos en el hospital, Tony empezó a sangrar mucho, le van a hacer un ultrasonido para ver como está en bebé - hizo otra pausa - Si boludo, tratá de tranquilizarte- otra pausa - Bueno dale, vení rápido - otro silencio - Voy - Mateo me extendió el teléfono y con manos temblorosas lo tomé

Llamada

-¿Amor? - dijo Valen con un hilo de voz desde la otra línea - Amor ya voy para allá ¿okey? - en cuanto lo escuche mi llanto solo aumentó más - Princesa tranquilizarte, todo va a estar bien, nuestro bebé estará bien, ya voy de camino - dijo Valen, se podia escuchar como le temblaba la voz

-Okey- fue todo lo que logré decir -

-Te amo, llegare dentro de poco - yo seguía llorando, simplemente no podía parar - Pasame al Trueno amor - yo le extendí el teléfono a Mateo y seguí llorando, deje de escuchar a Mateo hablar y solo me dedicaba a acariciar mi vientre

-Cariño, necesito que estés bien, por favor lo necesito, todos lo necesitamos, por favor - dije sin dejar de llorar

El doctor entró y en seguida Mateo cortó, se puso a mi lado de nuevo, me tomo de la mano y me acariciaba la cabeza

-¿Usted es él papá de la criatura? - preguntó él doctor mirando a Mateo mientras me ponía el líquido transparente en mi abdomen

-No, soy el tío - dijo débilmente

-Perfecto, señorita, se que esto se ve mal, pero necesito que respire para que le pueda llegar oxígeno al nene ¿okey? - yo asentí y a como pude trate de tranquilizarme, el doctor comenzó a mover el aparato en mi vientre, cuando en la pantalla salió la forma del bebé sentí como mi corazón volvió a latir y pude empezar a respirar de nuevo , sonreí involuntariamente y vi como Mateo también lo hacía- ¿Ya sabían el sexo del bebé? - dijo el doctor sin ningún tipo de expresión en su rostro, yo negué con la cabeza - Era una nena - dijo el doctor aún sin ningún tipo de expresión, en cuanto dijo eso sentí una alegría muy grande, Valentín tenía razón, era una nena

-¿Era? - preguntó Mateo

-¿Puede salir un minuto conmigo? - dijo hablándole a Mateo, el asintió y antes de salir me dio un beso en la cabeza

-Tu papá tenía razón mi amor, eres una nena, posiblemente sacaras los ojos de tu papi - dije hablándole al bebé y acariciando mi vientre, después de unos minutos Mateo entró pero se veía muy mal, se nota que había llorado muchísimo y de sus mejillas no dejaban de bajar lágrimas, él se puso a mi lado y me tomó de la mano

-Gorda como lo siento - dijo sin dejar de llorar, yo no entendía que estaba pasando

-No entiendo, ¿que pasa? - Mateo agachó la cabeza y inmediatamente mire al doctor que este me miraba de una forma triste

-Tony, lo siento mucho pero tuviste un aborto espontáneo - no podía, mi mente no podía asimilar las palabras del doctor..

-No, no, no, debe de ser un error, mi nena está bien- dije negado con la cabeza - Verdad que si Teo, la bebé está bien, decile que se equivoca, dale Mateo decile - dije suplicando pero al no obtener respuesta parte de Mateo sentía como de a poco mi corazón se iba destrozando - No - dije en un hilo de voz - Mi bebé no puede estar muerto - dije sin creerlo - Teo, Teo por favor, decime que no, que está bien, que va a crecer y dentro de unos meses va a nacer y que Valen y yo vamos a ser papás y tu serás tío y nuestros viejos abuelos, ¿verdad? Te lo suplico decime que si - dije desesperadamente sin dejar de llorar

-Los dejaré solos - dijo él doctor

-Gorda....- lo interrumpí

-Te lo suplico - dije tomándolo de las manos

-Shh tranquila mi niña - dijo acariciando mi cabello- Esto... estas cosas pasan - dijo Mateo limpiando las lágrimas que bajaban por sus mejillas

-¿Es mi culpa, hice algo mal? - dije sintiéndome culpable

-No amor, tu no hiciste nada malo en serio, esto... esto le puede pasar a cualquiera, es algo completamente natural, algo paso que provocó que el parto se adelantará, por eso sentías tanto dolor, porque la nena estaba naciendo ya, pero como aun no era su tiempo.... - hizo una larga pausa tratando de asimilar lo que estaba pasando - falleció -

¿Alguna vez sentiste un dolor gran grande que parecía como si te arrancarán el corazón? Así me sentía yo en ese momento, impotente, acabada, lo más importante que tenía en mi vida me había sido arrebatado, mi hija había muerto y sinceramente yo sentía que estaba muriendo también, no podía asimilar lo que estaba pasando, solo quería llorar y gritar, pero no podía, simplemente estaba en shock, no podía reaccionar,  las lágrimas seguían bajando por mis mejillas y yo no quitaba mis manos de mi vientre tratando de aferrarme a mi hija que me había sido arrebatada....