El pentagrama que cubría la costa este del noveno círculo de infierno no contaba con el particular cielo color rojizo de sus tierras hermanas. El gris oscuro del territorio se expandía por todo el cielo, mientras una delgada capa de lluvia seguía cayendo por la superficie rocosa y recientemente deshabitada que estaban ocupando.
La joven demonio torció el cuello de un cadáver y le arrancó la cabeza, riendo un poco mientras sus ojos brillaban con astucia y diversión. La limpieza territorial había sido un éxito y los pecadores de baja clase fueron exterminados con mucha facilidad al apenas desplegar un mínimo del poder de ambos.
Velvet corrió un mechón de su cabello húmedo debido a la torrencial lluvia, se giró hacia atrás y le sonrió a su compañero, caminando hacia él lentamente y arrastrando la cabeza por el suelo desde la columna vertebral que había desprendido. Bufó algo enfadada porque su vestido se había mojado, pero de todas formas pasó a sonreírle a su querida televisión.
—Oh. Esto es tan jodidamente fascinante, Voxy. Estamos ganando mucho terreno en tan poco tiempo y es tan divertido exterminar a esta gentuza sin clase.
La chica contempló el cielo, estaba dejando de llover pero aún así se formaba una gran cantidad de lodo negro sobre la tierra debido al diluvio fuerte de hace unas horas. Suspiró algo harta de ese clima tan cambiante, observó su alrededor y solo pudo contemplar los kilómetros vacíos de tierra mojada y rocas con puntas filosas que adornaban cada rincón del suelo de su nuevo territorio. También todos los cadáveres de pecadores que se habían encargado de exterminar por sí mismos.
A su lado, el demonio TV abrió sus ojos rojizos mientras la interferencia de su pantalla led se hacía presente. Limpió un poco las gotas de agua de su monitor y el característico sonido de una conexión a internet empezó a dispararse desde sus antenas principales.
Se encogió de hombros y torció una expresión algo molesta. A pesar de que se habían adueñado de la mayoría del círculo fácilmente debido al colosal poder que tenían al unir fuerzas, le hubiera gustado llegar a un trato justo con el rey del infierno para que las escrituras de las tierras fueran formalmente de ellos.
—Tu emoción no tiene fundamentos. Odio que todo esto haya finalizado en estos términos. Lucifer es tan necio.
Su voz se oía un poco distorsionada al fluir de las cavidades de audio en los costados de su monitor, se ajustó el traje y siguió contemplando el buen trabajo que habían hecho. Era una lástima que Valentino no estuviera allí en ese momento. El proxeneta se ganaría un buen sermón departe de sus compañeros por dejarles ese trabajo sucio solo a ellos dos. Velvet colocó ambas manos en su cintura y sonrió ampliamente lanzando una risita infantil. Al abrir los ojos, estos brillaron en un diabólico rojo oscuro ante su camarada especial.
—Es el rey del infierno y nosotros solo somos unos chicos problemáticos para él. No te iba a hacer caso nunca, no te creas tan especial.
Vox ignoró aquellas palabras obvias. Cada una de las reuniones en las que se había involucrado con él en el sentido más diplomático que pudo tratar, habían sido un total fracaso. Lucifer no quería entregarle tierras y mucho menos más poder del que ya tenía. Los gobernantes que estaban de su lado temían lo peor y con justa razón, sospechaban que su avaricia no se detendría hasta poseer una peligrosa cantidad de círculos con el solo objetivo de poder dominar la mayoría del plano infernal.
—Este círculo está conectado con más pentagramas de los que pensábamos. Es una gran ganancia. Aunque...
Ambos se estaban involucrando en dos asuntos jodidos y Valentino tenía bastante culpa de aquello. Pero un trato era un trato. Cruzó miradas con su compañera, la cual estaba bastante emocionada y curiosa ante todo el asunto personal que involucraba a Val y al demonio radio.
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Don't call me angel [ RadioDust ]
FanfictionNo me digas que soy un ángel cuando soy un desastre. No lo digas cuando me quito la ropa. Sabes que a mí, no me gusta eso. Yo gano mi propio dinero y extiendo los cheques. Así que dí mi nombre con respeto. No puedes pagar mi precio. Estás estudiando...