CAPÍTULO I

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Salió corriendo de su casa, antes de eso estaba sentado con el teléfono a su costado esperando la llamada de la policía. Cuando salió, de repente ocurrió un gran cambio climático, de lo que estaba soleado y seco, se nubló y comenzó a garuar.

Subió a su auto, y fue directo hacia la comisaría. Se dio cuenta que las calles estaban vacías así que no había ninguna dificultad de ir a toda velocidad sin respetar los semáforos.

Una vez que llegó, se acercó al encargado policía encargado del caso, le reclamó su era o no, quería ver si era la persona que tenía en mente. Cuando ingresó al cuarto ese ambiente era demasiado frío y apagado. A cualquiera que entrara ahí, seguro se le bajaría la presión. Ahí se encontraban varias mesas y sobre ellas un bulto cubierto por sábanas celestes. Se acercaron a uno de ellos, levantaron la sabana y el señor gritando todo decepcionado y llorando dijo:
¡NO! ¡PORQUÉ! ¡MI HIJA! ¡PORQUÉ A TI MI NIÑA!...

Mala DecisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora