HUNGRY BABY

La paciencia de los presentes se agotaba, el bebé llevaba casi diez minutos llorando y Ki Hyun no sabía que hacer, Min Hyuk tenía hambre, quería leche y eso lo sabía perfectamente pero no podía amantarlo aún, el restaurante estaba lleno y el baño ocupado.

— Espera un poco más Min Min —habló con preocupación Hyung Won mientras intentaba ayudar a Ki Hyun a distraer al pequeño de su hambre— ¿por qué no sólo lo amamantas y ya?, a ellos no debería importarles, es algo normal amamantar a un bebé.

— Pero no para todos. Algunos siguen viviendo en la época de las cabernas —contestó desanimado el más bajo mientras mecia al bebé entre sus brazos— iré a ver si el baño ya está desocupado.

Se levantó con cuidado y caminó recibiendo la atenta mirada de Hyung Won. El pelinegro odiaba ver que Ki Hyun va al baño a amamantar a su bebé para que no lo corran del restaurante o la gente lo mire mal e incluso le pidan que no lo haga, es algo normal, pero tampoco podía obligarlo a hacerlo ahí, era su decisión después de todo.

Llegó al baño y noto que estaba lleno, soltó un suspiro agotado luego volvió a su mesa en la cual se sentó y algo temeroso se desabotono la camisa para darle leche a su bebé, lo posicionó y apenas lo acercó a su pezón el bebé hambriento comenzó a succionar la leche, lo cubrió con una manta delgada blanca para disimular un poco más pero no fue suficiente ya que apenas un comensal noto la escena le informó a un mesero quien se acercó con una expresión molesta.

— Disculpe señor no puede hacer eso aquí —habló con una voz algo forzada.

— Lo sie...

— ¿Hacer que? —intervino Hyung Won.

— Darle leche al bebé en público, está incomodando a los clientes.

— Sus clientes están bien tontos —alzó la voz— esto es algo completamente normal, no sé por qué incomodaria a los comensales quienes también fueron amamantados cuando eran bebés —se cruzó de brazos.

— Pero en este restaurante está prohibido así que si va a seguir haciéndolo le pediré que se retire por favor.

— ¡JA! —se levantó— que asco de restaurante entonces, lo que tiene de caro lo tiene de asqueroso, vámonos de esta basura —tomó el bolso con las cosas del bebé y espero a que Ki Hyun se levantará.

El más bajo lo siguió avergonzado mientras salían del restaurante bajo la mirada de todos por la escena.

— No debiste hacer eso.

— ¿No debía?, Ki Hyun te estaban discriminando y yo no me iba a quedar callado —habló aún molesto mientras abría la puerta de la enorme camioneta— quizás tu soportes la estupidez ajena pero yo no —cerró la puerta una vez que se subió. Y Ki Hyun esperó a que se subiera para conversarle.

— Hyung Won, lo sé pero mientras evitemos los problemas, mejor.

— Que tonto eres Ki Hyun, esto hay que cortarlo de raíz o sino siempre habrá gente idiota que ande discriminando a las personas.

— Ya pasó, ve a dejarme a casa, debo ordenar porque mamá vendrá a quedarse.

Ki Hyun era muy fuerte de eso no había duda, pero le dolía cuando había gente que lo descriminaba y no tanto por él si no por su bebé, porque no quiere que su hijo sufra en un futuro por ser hijo de un hombre que puede concebir. Si, es cierto, no es el único hombre que puede concebir, hay muchos más casos pero aún hay demasiada gente que no lo acepta y simplemente lo rechaza de manera incluso violenta.

— ¿Cuando te vas? —preguntó el castaño mientras jugaba con las manitos de su bebé el cual no tenía ni una pisca de sueño.

— En unos días.