Capitulo IV: Mi mayor pesar es mi mayor emoción

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Holaaaa!!!! Primero que nada me presento, soy Chica Austen (mi nombre real tal vez algún día lo sabrán mas que nada porque soy algo tímida y no quiero que si algún conocido llega a leerlo sepa que soy yo porque creo que moriré de pena).

Bueno, segundo, me gustan los comentarios :3 digo, por si alguien quiere decirme algo jejeje. Tercero, si tienen dudas de algo que este en los capítulos no duden en contactarme. Y, muchas gracias a todos los que se han tomado la molestia de votar, a quien comento (1) y a aquellos que han añadido a sus listas de lectura. En serio muchas gracias!!!

Por ultimo, les pido de favor no sean tan duros conmigo, llevo varias historias escritas pero solo hasta que tuve valor me atreví a publicar algunas... denles una oportunidad, si no les gusta por favor no comenten nada malo, recuerden que no debemos hacer sentir mal a los demás a propósito. Gracias por su atención. 

P.D. Les ruego disculpen que muchas veces olvido poner los acentos :(

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Pasamos un par de días mas en Mansfield Park, era un gran lugar pero sin nada que comparar con mi hogar. Miss Price y Edmund han resultado ser una excelente compañía, con Sir Thomas Bertram y Lady Bertram prácticamente no había convivido mas allá de los saludos y las comidas. Afortunadamente los otros hermanos Bertram pasaban de mi, si bien en un primer momento parecia que las damas tenían algo de interés en mi ahora se la pasaban con Richard, mi primo y Tom Bertram sin duda se habían vuelto buenos amigos pero a mi simplemente no podía agradarme. 

-Miss Price... ¿puedo preguntarle lago sin temor a ser reprendido o tachado de entrometido? -ella levanto la vista de su bordado y me sonrió con dulzura.

-Mientras no sea algo intimo o privado no debe haber algún problema, señor. -retomo la vista a su bordado dándome permiso de hablar.

-Debe usted saber que... no soy bueno para relacionarme con las personas... tengo pocos amigos -mi confesión despertó su interés sin duda y me permitió observar sus rasgos...es bonita de un modo simple, pero su mirada reluce de dulzura. Lastima que nuestro estatus social es muy diferente incluso si su tío es un Sir, un Barón, sino, ella seria la esposa que mis familiares aprobarían, dulce, trabajadora y que siempre hace lo que le piden sin debatir. Pero hay algo en Miss Elizabeth...sin duda seria aprobada por mis familiares por su estatus pero no por su carácter...Tal vez Richard tenga razón y lo que me atrae de ella es que es una dama de temperamento fuerte como ninguna. ¿Por que no puedo encontrar a alguien como Miss Price pero de alta alcurnia?.

-No logro entender como un hombre tan noble y agradable como usted carece de amigos, no conozco demasiadas personas como de seguro usted si, pero...y le ruego disculpe mi atrevimiento, es un usted junto a mi primo Edmund los hombres mas buenos que he conocido. Si usted carece en este momento de la habilidad para socializar se que puede mejorar, pero si por alguna razón usted no desea hacerlo, ¿por que debería? opino que un hombre y mas de su posición puede hacer lo que cree -la miro y sonrió, incluso a través de la habitación puedo notar su sonrojo y como desvía la mirada.

-Miss Price... tiene usted la razón, sino deseo hacer algo ¿por que he de hacerlo? soy un Darcy, lo quiera o no la gente seguirá buscándome... pero si bien fui yo el que toco el tema no lo toque para hablar de mi... sino para decirle que en corto tiempo se ha ganado mi confianza y aprecio. Es usted un alma noble y pura Miss Price. Tengo curiosidad sobre usted... ¿habría algún problema si le hago algunas preguntas para saciar mi curiosidad?

-En absoluto, puede usted preguntar 

-Le haré varias preguntas, ¿es usted hija única? ¿sus padres viven?¿por que vive aquí con sus tíos? -me senté frente a ella esperando las respuestas, pocas cosas había que hacer en este lugar sin mi amigo Edmund.

-No, en realidad soy la segunda de nueve hermanos, mis padres aun viven en Portsmouth, vine a vivir con mi tía hace seis años, cuando tenia diez por disposición de mi madre... somos muy pobres señor, así que mi tía me acepto en su casa por lo cual estoy eternamente agradecida con mi tío y familia. -la miro y reprimo un suspiro. Si, tenia buena edad, no era demasiado linda como sus primas, pero su forma de ser dulce, leal y sincera en el mundo de falsedades que yo frecuentaba era refrescante. Pero demasiado pobre para tentarme, seria el hazme reír de la sociedad si se me ocurriera pretender formalizar algo con ella... aunque insoportables, las hijas de Lord Bertram eran bonitas, con clases, elegantes y ricas. Ellas podrían ser algo interesante... si lograba soportar dos semanas con ellas, tal vez podria considerarlo.

-¿Visita con frecuencia a su familia?

-Me temo que no... desde que llegue mi tío no me ha dejado volver, dice que no puedo regresar hasta que mi educación este completa, y volveré para darles la noticia de mi presentación a la sociedad.- observe su expresión- 

-No se le nota muy feliz con esa idea, ¿acaso no quiere estar aquí? -ella me miro como si yo acabara de asesinar a un bebé.

-Es un honor para mi estar aquí, lo que no me termina de agradar es la idea de presentarme en sociedad, se que todas las damas deben hacerlo, pero yo se bien que las personas que irán, solo lo harán por mis tíos y porque creerán que heredare algo, ademas, ni mis hermanos ni mis padres estarán invitados ya que mi tío no quiere que le ocasionen algún disgusto -cuando vi la pena en su rostro suspire e intente formar una sonrisa pero como casi no acostumbro a sonreír creo que salio mas bien una mueca.

-Yo estaré ese día para respaldarla Miss Price -vi su sonrisa, pequeña pero llena de gratitud y aliviada- al menos contara con un amigo ese día, y aunque evito bailar lo mas que puedo, quiero desde una vez pedirle que me reserve el primer baile no familiar. -conversamos un rato mas, fue agradable, Edmund llego y entre los tres pasamos una velada agradable. Menos de 16 horas despues, íbamos todos en carruajes camino a Loungbourn Park y yo no podía definir cual era mi mayor pesar, si la idea de bailar o tener que ver a Miss Elizabeth o tal vez la idea de verla era mi mayor pesar y al mismo tiempo mi mayor emoción, esa mirada se quedo grabada a fuego en mi memoria... solo esperaba no humillarme otra vez.

Loungbourn ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora