Enfadado | Drabble I | Wigetta.

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En aquella pequeña habitación, lo único que se lograba oír era el continuo repiqueteo de las pequeñas palomas que habían elegido aquella ventana para posarse. Willy fruncía el ceño a la par que en sus mejillas se formaba un pequeño puchero. Se sentía enojado, y quizás lo que más le enojaba de toda la situación era que Vegetta parecía restarle completa importancia a lo que le sucedía. El nombrado rió en el momento que el personaje principal de la caricatura dijo una broma que al parecer del azabache, era muy mala. Un bufido pesado se escapó de sus labios de color carmesí, intentando de alguna manera llamar la atención de Samuel, pero esto parecía ser inútil.

A veces, Guillermo llegaba a aborrecer la actitud distraída de su novio.

Resignado a no recibir ningún tipo de disculpa, y sintiéndose completamente afligido, se dio la vuelta en la gran cama, y tomando gran distancia del mayor, se dispuso a dormir.

Y pareció ser toda una trampa, porque al momento que sus párpados se cerraron totalmente, Vegetta lo abrazó por la espalda, reposando su mentón en el cuello del menor. Willy sentía como la barba del chico raspaba su delicada piel, y sentía su aliento rozar su lóbulo, pero prefirió ignorarlo. Después de todo, él estaba enfadado.

— ¿Y ahora qué te pasa? — preguntó Samuel, rodeando la cintura de Guillermo con uno de sus gruesos y trabajados brazos.

El chico de grandes mejillas se sentía desfallecer, sentía como lentamente su mente iba haciéndose papilla y como poco a poco, caía ante los encantos de su pareja. Samuel sabía cómo manipularlo.

— Se supone que estoy enfadado… — murmuró para sí, aunque debido a la cercanía, esto también fue audible para el mayor, quién soltó una de sus típicas y alegres risas, para luego girar al más pequeño.

En el momento que Samuel lo miró a los ojos, Willy se sintió perdido. Estaría perdido sin él.

— No puedes enfadarte conmigo. — y con delicadeza y lentitud, acercó sus rostros y besó sus labios con sabor a caramelo.

Definitivamente, por más de que lo intentara,  jamás podría enfadarse con él.

Microdrabbles, drabbles y viñetas relámpago.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora