⚜ TOMO 1° ⚜
La vida de TaeHyung era monótona y rutinaria, pero a pesar de eso estaba cómodo y conforme, pero toda aquella comodidad se viene abajo después de celebrar su cumpleaños numero diecisiete, Jeon Jungkook entra a su vida y con el un mundo...
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POV. TaeHyung
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- Toma, una taza de chocolate caliente como pediste -- Le dedique una leve sonrisa a la mujer frente a mí la cual tomaba asiento dándole un sorbo a su Capuchino -- Aun estas molesto con lo que dijo mi hijo ¿cierto?.
- He de decir que me sorprendió bastante su actitud con respecto a mi decisión Selene Noona... Pero en estas alturas lo que menos quiero es que él me diga que debo o no hacer.
- Kook es un tanto obstinado y sé que en algunos casos quiere imponer su voluntad como futuro Alfa de la manada, solo tele un poco de paciencia y...
- No es como si estuviéramos saliendo o algo, así que descuide, yo tome mi decisión e iré a ese Instituto con o sin su aprobación, no es como si necesitara su permiso -- Ella soltó una pequeña risa antes de que girara mi rostro y mirara por la ventana de aquel café en el cual nos encontrábamos.
- ¿Sabes?, yo al principio era como tú, detestaba a Baesuk por tenerlo las veinticuatro horas del día siguiéndome y entrometiéndose donde no debía... Hubo un tiempo en el cual lo tache de acosador y simplemente un día explote y le dije muchas cosas malas -- La mire de nuevo mientras comenzaba a jugar un poco con el filo de la taza.
- Pensé que tú lo quisiste desde el principio de todo.
- No, yo lo detestaba porque el llego de intercambio a Italia, y en menos de dos semanas ya me había arrebatado el puesto de presidenta del consejo estudiantil.
- ¿Italia?
- ¿No te lo han dicho?, soy italiana – Oh, así que Jeon y sus hermanas tenían sangre italiana. Ella siguió con su relato y la manera con la cual sonreía y miraba el contenido de su bebida sin duda me daba a entender que le agradaba recordar esos tiempos -- Yo no le conocía y no quería verle en ese momento, pero para mí desgracia o suerte a estas alturas, topamos en el despacho del director... Y desde ese día toda mi vida cambio por completo.
