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Aunque los chicos habían llegado a 'festejar su libertad' tomando un poco de soju y tequila mientras escuchaban música a todo volumen, HoSeok no pudo hacer más que arrastrarse hasta la que se había convertido en su cama cuando habían repartido habitaciones. A pesar de que había estado sentado durante todo el camino, el viaje le había dejado exhausto y adolorido, además, unos días antes de salir había estado llevando su cuerpo al límite practicando coreografías...

Suspiró, mientras se recostaba haciéndose bolita sobre las suaves sábanas, la casa estaba helada.
Era otoño y la calefacción no parecía estar funcionando.

Podía escuchar las estruendosas voces de sus compañeros gritando, riendo e incluso cantando en el piso de abajo, colocó una almohada sobre su cabeza intentando amortiguar el sonido y jadeó un poco por el dolor de las contracturas en su espalda mientras se acomodaba para dormir.

•   •   •

HoSeok realmente nunca estuvo seguro de qué fue lo primero que le llamó la atención mientras su consciencia se mantenía entre el mundo real y el de los sueños, si fue la horrible sensación de ser observado, o de que 'algo' le cargaba intentando arrullarlo, sin embargo lo que finalmente lo sacó de su estado semi-inconsciente fue la sensación de estar recostado sobre algún tipo de superficie suave y húmeda, como tierra mojada.

Y una vez que abrió los ojos, sólo tuvo un mili-segundo para entrar en pánico antes de ver como incontables tentáculos negros se levantaban alrededor de él, todos unidos a un ser parecido a una mancha oscura y viscosa que le gruñía, a la que se le notaban dientes grandes y afilados. Con los ojos abiertos de par en par, la mandíbula en el suelo y un grito de puro horror atascado en su tráquea, HoSeok se mantuvo quieto y en silencio, esperando no ser la cena del monstruo y deseando que alguien notara su ausencia.

Sin embargo, los tentáculos enrollándose en sus piernas y la sensación viscosa y pegajosa fueron demasiado.

Abriendo la boca para gritar de terror, HoSeok sintió como un tentáculo más delgado que los demás vistos pero aún así demasiado grueso para su pequeña boca, se abría paso a través de sus labios, pasando por su lengua y metiéndose más allá de su gaznate, a sus entrañas.
Sin mucha demora, otro tentáculo se enrolló con fuerza por fuera, alrededor de su garganta, apretando con firmeza pero sin llegar al punto de la asfixia, mientras otros comenzaban a vagar por su cuerpo y los dos enrollados en sus piernas se mantenían ahí, sosteniendo con firmeza y evitando cualquier tipo de movimiento.

Las arcadas, los lloriqueos y gritos ahogados no tardan en llenar el silencio del bosque.

A pesar de todo, HoSeok intentó gritar de nuevo, su voz sonando más que apagada por el tentáculo que tenía metido en la garganta y por el resbaladizo fluido que parecía salir regularmente de el, pero lo intentó, de verdad intentó alejarse de las docenas de tentáculos que exploraban su cuerpo, sin embargo uno tras otro se envolvían alrededor de sus brazos y su tórax, inmovilizándolo rápidamente con una fuerza para la que simplemente no era rival.

Aún luchando inútilmente, fue capaz de sentir como varios tentáculos se aferraban a sus pantalones de pijama y los deslizaban hasta sus rodillas, explorando la extensión inferior de su cuerpo, acariciando con lentitud sus piernas, metiéndose debajo de sus calzoncillos y llenando de baba su tersa piel. En ese momento su respiración se agitó, el pánico comenzó a llenar su pecho, y reanudó con más fuerza su lucha, agitando sus brazos y piernas, retorciendo su cuerpo lo más posible, e intentando alcanzar la tan ansiada libertad.

Él espera que no haya respuesta del monstruo, espera que le deje ir y las lágrimas de desesperación se derraman con sus mejillas con más fuerza, pero lo único que obtiene como respuesta es un tirón a sus extremidades y un bajo y espantoso gruñido que retumba en su cuerpo y en el resto de los viscoso apéndices que lo aprisionan.

Eso es suficiente para que el miedo vuelva a paralizarlo, y en ese momento, la espantosa criatura vuelve a la acción, acercándose a su longitud flácida, empujando hacia abajo la tela de algodón de sus calzoncillos para liberar su pene mientras otros se acercan por detrás y acarician las mejillas de su trasero, abriéndose paso entre ellas, uno de ellos intentó penetrarlo, empujando a la fuerza el camino dentro de su agujero, haciéndole retorcerse y luchar para escapar, ya sin importar lo inútil de sus esfuerzos.

Las lágrimas volvieron a caer de sus ojos marrones casi instantáneamente ante el dolor, HoSeok nunca antes había sido penetrado y eso lo llevaba a tirar hacia adelante para evitar la penetración, pero cuanto más luchaba, más profundo le empujaba el tentáculo, golpeando su próstata dura y lentamente, obligando a un quejido destrozado de placer a subir por su garganta sin poder escapar.

A pesar de todo, HoSeok trató de gritar una vez más, sabiendo que era inútil porque se encontraba en medio del bosque y nadie nunca sabría que había muerto mientras era violado por un monstruo.
Sin embargo, mientras el líquido excretado por el tentáculo que ocupaba su boca fluía por su garganta llegando hasta su estómago, su mente comenzó a nublarse, como si estuviera drogado, e inconscientemente comenzó a chuparlo, deseando más de lo que sea que le estuviera dando, gimiendo de felicidad en contra de su voluntad gracias al líquido que ahora su mente identificaba como dulce, y relajando su boca y su cuerpo, facilitando la entrada del apéndice viscoso que invadía su ano.

Pronto, los dos gruesos tentáculos que habían comenzado a violarlo, se deslizaban con total facilidad por su boca y su trasero.

HoSeok soltó un gemido que fue ahogado por el invasor en su boca, su vista estaba borrosa, su mente en una neblina, y su cuerpo estaba calentándose, totalmente ajeno al frio que en realidad estaba haciendo en el bosque.

Sintió que un tentáculo se deslizaba por sus muslos con delicadeza y acariciaba su pene de nuevo, antes de que 'algo' más lo cubriera por completo.
Con su cabeza colgando de su cuello debido a lo laxo que estaba su cuerpo y al tentáculo que lo sostenía por la cintura, vio como una de las extremidades del monstruo parecía tragarse su polla hasta los testículos y la succionaba con fuerza y ahínco, apretando más que cualquier vagina o culo que se hubiera follado.

Al mismo tiempo que la 'cosa' le chupaba la vida por el pene, otros tentáculos se deslizaron alrededor de su cuerpo, pellizcando sus pezones y dejándolos rojos e hinchados, mientras el enorme tentáculo de su culo se deslizaba dentro y fuera de su ano, rozando su próstata repetidas veces; con todo eso, HoSeok no pudo controlar el orgasmo que con lentitud había comenzado a construirse desde que el líquido que excretaba el tentáculo en su boca había hecho efecto. Y cuando finalmente se derrumbo, se corrió con fuerza y con un gemido alto escapando de sus labios al mismo tiempo que el tentáculo salía de su boca.

Con lentitud entonces, el monstruo lo recostó sobre el suelo, y él lo sabía, sabía que debía al menos hacer el intento de escapar ahora que le había dejado por un momento sobre la tierra húmeda del bosque, pero con su mente aún flotando en una nube de felicidad post-orgásmica y su cuerpo gritándole que cerrara los ojos y descansara, no pudo formular ni un pensamiento coherente más cuando ya se había quedado dormido.

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⏰ Última actualización: Jun 02, 2020 ⏰

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Madre de MonstruosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora