Capítulo 15

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Las lluvias en Nevsnar habían dejado de caer, sin embargo, el gélido viento era muy fuerte, los ríos no tardaron en congelarse tras el abismal descenso térmico

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Las lluvias en Nevsnar habían dejado de caer, sin embargo, el gélido viento era muy fuerte, los ríos no tardaron en congelarse tras el abismal descenso térmico. Ramlah descansaba, era una mañana como las demás, demasiado helada, pero dentro de casa se sentía tan bien para él. Sin embargo él había notado que no se había movido de donde descansaba más que salir unos momentos al exterior para hacer sus necesidades. Ni Rose salía debido al viento gélido, ella simplemente se encargaba de cuidar tanto de sus retoños como de Ramlah, ya sea preparando comida,  abrigándolos, o incluso tapar algunas goteras que se llegaban a presentar. A Ramlah no le disgustaba para nada todo lo que hacían Rose y sus hijas por él, sin embargo, se comenzaba a aburrir, y el hecho de no poder salir a jugar como lo hacía con Misuto le provocaba un pequeño trato amargo de nostalgia, pues al escuchar reír a ambas niñas, tanto Glad como Blum, no podía dejar de pesar en aquella amiga que había hecho, por no decir que era casi como su hermana.

—Oye Ramlah —exclamó Glad del otro lado del piso.

—¿Qué pasa Glad? 

—Pues ya que veo que has estado algo aburrido últimamente, me preguntaba si quisieras jugar conmigo.

—Bueno... —susurró algo apenado al joven, no pensaba que su aburrimiento se notara tanto— No estoy tan aburrido, pero creo que es más un poco de mal humor —dijo excusándose—, ¿de qué juego hablas? —Pues creo que es más una actividad que un juego, pero verás como te llega a gustar —exclamó con ternura pequeña rosa.

Glad le pidió subir hacia arriba, en el segundo piso de aquella casa, una estructura simple pero acogedora sin dudas. 

—¿No crees que tu madre se moleste conmigo por hacer esto? —le preguntó Ramlah a Glad pues aunque Rose nunca había dicho que quedaba prohibido para él subir hacia arriba tampoco quería molestarla.

—Para nada, además de estoy invitando a subir, así que tú tranquilo Ram, solo vamos a dibujar.
"¿Dibujar?", Ramlah ya ni siquiera se acordaba de lo que era un dibujo, ya que dibujar no era algo que hiciera tan seguido ni tranquilo, ya se aun Wawel o cuando comenzó a vivir en Nevsnar. Sin embargo, no tenía arena donde usar sus patas y trazar con ellas, tampoco bayas o algo con lo que dar un color a rocas, tampoco había rocas en más cuales hacerlo. ¿En qué pensaba Glad dibujar?

La manera en que ambos subían en este usura era por medio del tronco, unos hongos de árbol junto a un poco de vegetación servían como escaleras que se extendían muy bien por todo lo ancho del tronco hasta el último piso. La habitación de las dos pequeñas era el segundo piso sin embargo no era tan sencillo llegar hasta el primer piso incluso, en el cual estaba Rose dormida junto a Blum,  a la pequeña le encantaba ser consentida por su madre de esa forma, le encantaba dormir junto a ella en su cómoda cama de hojas y algunas telas. Sus ramilletes desprendían un aroma tan celestial que provocaba en la pequeña una transferencia químicas tan grande, por esa razón le gustaba mucho dormir con su madre, y sentir su tan cálido abrazo. Ramlah solo podía contemplar esa hermosa escena mientras subía hacia arriba, sin duda recordaba a aquellos días cuando vivía con la familia de Misuto, o como era para él, la única familia que había tenido. Realmente nunca escuchó nada acerca de sus padres verdaderos, solamente que vinieron desde muy lejos, del desierto tan extraño que fue bautizado como la caldera de arena, y era extraño porque antes había existido una pequeña ciudad, aunque Ramlah no sabía diferenciarlos así que siempre tenia en cuenta el tamaño. Sin duda el joven dragón tenía muchas dudas que esperaba resolver acerca de quienes habrían sido sus padres, pues literalmente desde que su huevo llegó a Wawel ellos había fallecido, le resultaba eso curioso, es como si aquella tierra estuviera maldita para él, pues no se había sentido tan vivo, solo cuando fue expulsado.

Honor de dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora