El día que la oscuridad reinó

Un día normal

Como cada día, la generala de la oscuridad tan solo 14 años de edad, caminaba hacia su colegio. Rubia y con gafas azules, llevaba la capa que los servidores de la oscuridad llevaban. Ella sabía lo que iba a pasar... Llevaba botas negras capa negra colgante con un símbolo extraño. Nadie sabía lo que significaba. En el hombro también llevaba tatuado ese mismo símbolo. Solo ella sabía lo que significaba. Su ropa era alegre pero dentro de la mochila llevaba su uniforme de generala del ejército oscuro. Y con tan solo 14 años servía al Gran y Poderoso Amo de la Oscuridad. Hoy iban de excursión al campo. A un bosque de Cercedilla. A aprender de la naturaleza y más cosas. Pero a la supuesta generala, de nombre Nastia, eso le daba igual. Casualmente los profesores había fijado el día perfecto para que los ejércitos del amo de la oscuridad conquistaran el mundo. Y lo iban a hacer en ese bosque, porque de toda la vida de Satanás, al mal le encantan los bosques. Nastia ya iba en el autocar pensando en las riquezas que conseguiría por parte de su amo, que le había prometido muchas cosas, incluso vivir en un castillo con un hombre, de su gusto que supuestamente se casaría con él al cabo de los años... Pero tendría que hacer primero su misión: hacer del mundo un lugar oscuro. Cuando se bajaron del autocar estuvieron todos viendo la naturaleza, pero después les llevaron a un claro del bosque para que tomaran comida, los bocatas, la merienda. Y hacía sol. Y a Nastia no le gustaba, por lo que se puso su capa negra y se ocultó en lo más profundo del bosque.