Capítulo 32

445 40 14
                                    

Las manos del castaño temblaban y su corazón latía fuertemente. Estaba parado frente a la puerta del salón de química y Jimin lo esperaba dentro.

¿Por qué se sentía tan nervioso?

JungKook no lo sabía y le desconcertaba estar así, confiaba ciegamente en él pelinegro y sabía que entre ellos ya no existían secretos. Mordió su labio inferior. Seguramente lo que le dijo Suni, había sido un mal entendido.

JungKook trago aire, sonrió fingidamente, tomó la manija de la puerta y la abrió lentamente. Jimin le iba a aclarar todo, no tenía de qué preocuparse. Todo estaría bien ¿Verdad?

— ¡Bebé llegaste!— Jimin se levantó de un brinco de la banca en la que estaba sentado —Estuve a punto de salir a buscarte— se acercó rápidamente al castaño y con sus manos acuno su rostro —Te tardaste mucho.

—Perdón... Es que... Yo— JungKook no sabía cómo decirle que había hablado con Suni, por suerte para él, Jimin lo interrumpió besándolo tiernamente.

—Perdóname a mí— Jimin susurro contra los labios contrarios, lentamente los fue separando hasta que quedó a pocos centímetros de distancia —Perdón por besarte así tan de repente— liberó una risita, mientras recargaba sus frentes juntas —Pero necesitaba besarte, te extrañe mucho —suspiro — ¿Qué me decías?

Una tímida sonrisa se dibujó en los labios de JungKook —Yo también te extrañe— su mano busco la de Jimin y cuando la encontró, la sujeto entrelazando sus dedos juntos —Te decía que llegue tarde porque... Hable con Suni.

La hermosa sonrisa que adornaba el rostro del pelinegro desapareció al instante.

— ¿Hablaste con ella?— frunció el ceño y JungKook asintió — ¿Y de qué?

El castaño tomó una bocanada de aire, dándose valor. Sonrió abiertamente, se sentía más feliz que nervioso. Por fin había tenido la fuerza para decirle a la rubia su secreto.

—Le dije a Suni la verdad— Jimin se quedó congelado y sus ojos comenzaron a brillar hermosamente —Le confesé que estoy enamorado de ti y que estamos saliendo.

El pelinegro se quedó callado, su mirada estaba fija en los ojos del más alto. JungKook se comenzó a poner nervioso, Jimin lo miraba sin expresión.

¿Había hecho mal? El solo quería darle la sorpresa. Durante mucho tiempo JungKook le había pedido a Jimin que guardaran el secreto de su relación, y el pelinegro había aceptado, porque no quería presionarlo. Pero ahora era diferente, JungKook había decidido revelarlo y pensó que al más bajo le daría gusto.

— ¿Qué pasa? ¿Hice mal?

Jimin negó rápidamente con la cabeza y una hermosa sonrisa comenzó a pintarse en su rostro, soltó las manos de JungKook y las poso en sus mejillas acercándolo al suyo, robándole otro beso. El castaño se sorprendió por la reacción del pelinegro, pero termino correspondiendo al beso.

—No lo puedo creer— Jimin separó sus labios —Mi Kookie dio el primer paso— sus manos bajaron a los hombros del castaño —Te atreviste a decírselo ¡Dios que hermoso!— grito emocionado y comenzó a brincar de alegría, como si fuera un niño chiquito —Muchas gracias, gracias por no seguir ocultando nuestro amor— dejó de brincar y abrazo fuertemente al más alto.

JungKook de inmediato correspondió al abrazo, las ganas de llorar aparecieron y trato fuertemente de no hacerlo. Era un momento feliz, no tenía por qué arruinarlo con sus estúpidos sentimientos.

—Me hubieras esperado amor, yo quería decírselo contigo— Jimin lo seguía estrujando en sus brazos.

—Lo sé... Y perdón por eso— liberó una risita —Es que ya no soportaba seguirlo callando— se separó lentamente y difícilmente del pelinegro. Lo miro a los ojos, mientras volvía a sujetar sus manos —Te amo y ya no podía seguir ocultándolo, necesito que todo el mundo sepa que eres mío, que eres mi chico.

MI DULCE KARMA #1 - (JIKOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora