Ha pasado ya un mes desde la ultima vez que vi a Nathaniel. Todo ha transcurrido normal. Mamá ha estado atareada con lo de la boda, este fin de semana se celebrará y hoy es el último día para medirnos los vestidos de dama de honor. Mamá no tiene amigas y con su familia no se lleva bien así que sólo Mia y yo seremos las damas de honor.
No he parado de pensar en lo que dijo Nathaniel la última vez que lo vi, pero tampoco me he atrevido a preguntarle a mamá al respecto. Aun que sabía que tenía que preguntarle antes de la boda y estaba dispuesto a hacerlo esa misma tarde.Un par de horas antes de que fuéramos al centro comercial a la última prueba de los vestidos, nos tomo por sorpresa la visita de papá.
-Papá! Me alegra que estes aquí. Te he extrañado muchísimo.- dijo Noah mientras bajaba las escaleras y lo abrazaba. Mia y yo íbamos detrás de él saludando a papá con poco entusiasmo.
Mamá no estaba en casa y Richard tampoco, ambos estaban en el trabajo pero no faltaba mucho para que llegaran.
-¿A que debemos el honor de tu visita?-dije con sarcasmo. Me acerqué a él y crucé los brazos.
-¿no puedo ver a mis hijos?-dijo con una gran sonrisa y extendió sus brazos para que pudiera abrazarlo.
-Claro que puedes, pero puedes decirme la verdad-dije sin responder al abrazo y con la cara seria. Entonces se le borró la sonrisa, volteó a mirar a Mia esperando algún afecto de ella que no consiguió, vio a Noah y se volvió a girar ante mi.
-Hablemos en privado.-dijo serio. Asentí y lo conducí hacia la oficina de Richard donde siempre tenía sus juntas privadas y ahora mismo presentía que tendría una de esas.
-¿que haces aquí?- le repetí la pregunta cuando me coloque detrás del escritorio y el tomo asiento en una de las sillas de visitantes.
-Supe que tú madre se casa. ¿A caso no piensa invitarme?-dijo en tono de burla
-No seas infantil padre.-dije un tanto molesta-por tú culpa lo de tu y mamá termino ¿recuerdas?-dije intentado defender a mamá.
-y no sabes cuanto me arrepiento-dijo con un tono triste y se levantó de la silla en dirección hacia a mi.
-Ella es feliz ahora. Te pido por favor, que dejes las cosas como están. Tienen un trato súper bien, no ha habido problemas. Solo déjalo estar.-dije como suplicando y baje la mirada. Comencé a recordar la razón del divorcio de mamá y papá. Fue doloroso y abrumador. Papá engañaba a mamá desde que tenía memoria y mamá siempre lo soportó y lo perdono; incluso le perdono el hecho de haber tenido una segunda familia, la hora que derramo el vaso fue cuando él la golpeó. Yo tenía 9 años, él llegó ebrio y mamá estaba embarazada de Noah, llego desvariando e indultándola de todas las maneras posibles mamá le respondió a sus insultos y él enfureció; la golpeó hasta más no poder. Mamá casi pierde a Noah por la golpiza, su último mes de embarazo se lo pasó en la cama y yo cuide de ella.
-Es una zorra que prefirió irse con un rico a darme una segunda oportunidad.-dijo furioso.
-¡NO TE PERMITO QUE LE HABLES ASÍ A MI MAMÁ!-dije furiosa y golpeando con la mano el escritorio. Al parecer grite tan fuerte que los chicos pudieron escucharme. Enseguida entraron Noah y Mía por la puerta asustados preguntando que pasaba. Unas cuantas lagrimas se escaparon por mi mejilla. Tenía mucha rabia. No tenía derecho y menos él con todo lo que le hizo a mamá.
-Nada, amores. Ya saben cómo es su hermana de explosiva-dijo mi padre mientras se acercaba hacia Noah y Mía y los abrazo. Salí del despacho en dirección a mi recámara. Me encerré, lloré, grite, aventé cosas y patalee hasta más no poder. Tenía tanta rabia y coraje. Él nunca veía el panorama completo solo lo que le convenía. Odiaba su hipocresía ante todo.Mamá lucia hermosa en el vestido de novia. Solo se miraba frente al enorme espejo de madera donde estaba, me estaban ajustando el vestido a un lado de ella cuando decidió entablar conversación.
-Me dijeron los niños que fue tú padre a la casa de Richard-dijo y me miro a través del espejo. -Sí-dije cortante y baje la mirada. Recordé lo que tanto quería preguntarle a mamá y ya que estábamos en aquel tema de papá decidí arrojar la bomba.
-He visto a Nathaniel.-dije con un tono frío. Mamá abrió unos ojos como platos; se puso seria y se hizo tonta ante lo que dije.-El amigo de Adam-seguí, mirando su reacción por el espejo y esperando una respuesta.
-¿De quienes me hablas, cariño?-dijo ella bajando la mirada y pensando en que inventarme.
-Encontré a un tal Adam en tus contactos. Le llame y lo vi. Quería saber más sobre ti mami. Tú casi nunca me cuentas de antes de papá.-dije insistente.
-¿Por qué andas revisando mi teléfono? ¿A casi yo reviso tus cosas personales?-dijo en tono de regaño y esto me enfureció.
-No te hagas la tonta, madre. ¿A qué se refería Nathaniel cuando me dijo que mi padre quería verme? -dije como gritando y la miré fijamente fulminandola con la mirada.
Abrió unos ojos como platos, trago saliva y guardo silencio por unos instantes.
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El secreto de Olivia.
Teen FictionOlivia es una chica de 17 años y sus únicas preocupaciones son su familia, graduarse y entrar a la universidad. Pero todo cambia cuando rascando en el pasado de su madre encuentra un secreto y su verdadero origen, ella no creía en los seres divinos...