~By Your Side~ /YoonKook/ /Vkook/

~Lo prometo, estaré contigo.~

-JungKookie.

JungKook volteó su vista rápidamente y le lanzó una sonrisa desmedida al chico de tez morena y sonrisa cuadrada.

-Hola TaeTae. Los presupuestos están preparados y las direcciones residenciales registradas, solo queda inspeccionar y autorizar las remodelaciones de la semana.

-Siempre eficiente. Perfecto, iremos inmediatamente a verificar, pero antes vayamos por algo para almorzar. ¿Te parece?

-Perfecto...

Soltó un corto suspiro, tomó sus cosas y salió de la oficina junto con su mejor amigo. Se subieron al auto del mayor y, con Sober de Big Bang y cantando a todo pulmón, llegaron a un pequeño restaurante italiano reconocido en Seúl por sus exquisiteces y sus precios.

-Hoy invito yo.

JungKook no se quejó y sonrió en grande, eran muy escasas las ocasiones en las que el castaño se ofrecía a pagar. Un fenómeno de uno en un millón.

-¿Algo te picó, Hyung? Andas muy alegre y colaborativo. ¿Acaso alguien ya ganó tu corazón?

-¡Pero qué cosas dices! Jamás nadie conseguirá ese puesto Kook, nadie lo merece.

-Claro, claro, eso dijiste hace un año y ese chico te tenía babeando... ¿Cómo era su nombre...?¿Park JiMin...? ¡Del departamento de recursos humanos!

Taehyung se sonrojó como hacía tiempo no pasaba y es que como no hacerlo cuando su mayor lo había enamorado para que, al final, no llegarán a nada y decidieran ignorarse a partir del momento.

-C-callate, eso es pasado... No volverá a suceder...

-Vamos, no pongas esa cara larga. Es lindo recordar esos momento que nos marcaron. Claramente no fuiste la excepcion.

-Bueno, si tanto deseas conversar cuéntame de Yoongi.

Una fibra sensible en el cuerpo de azabache fue activada. Su corazón dolía casa vez que recordaba la razón de su vida mucho tiempo atrás.

Llegó una mesera a tomar el pedido. El ambiente se hayaba algo tenso, pero nada que los afectará demasiado.

La mujer se retiró con sus pedidos, volvió con sus bebidas y volvió a retirarse. En ese tiempo JungKook no terminaba de procesar los recuerdos que lo azotaban violentamente, llevándolo al pasado que no sabía si olvidar o mantener latente, pues la promesa de ese momento se grabó en su piel a fondo. Muchas veces evitaba el sueño, con el fin de que el tiempo no pasara y el pudiera recobrar la paz, pero no funcionaba. Consiguió trabajo por medio de Hoseok antes de perder el contacto para tratar de darle un nuevo enfoque a su vida, pero aunque lo distraía no lograba traerlo a la realidad que deseaba.

Su realidad con Yoongi.

-Habla, no tenemos todo el almuerzo para eso.

El menor sacudió ligeramente su cabeza y miro a su compañero a la cara con un semblante serio.

-Me has hablado de él... Pero jamás me contaste que fue lo que sucedió...

-Lo sé Tae y no fue mi intención, pero es más duro de lo que parece.

Tomó aire, sus palillos y cubiertos y empezó a comer sin apuros.

-Min Yoongi, Suga, Hyung... Le llamaba de tantas maneras que olvidar su rostro sería un pecado... Conocí a ese hombre hace siete años después de la masacre que sufrió mi familia en Daegu...

Los cortos recuerdos con su familia los mantenía como tesoros en su cabeza, pues después de eso muchas luces desaparecieron de su vida. Prefería recordarlos con cariño y no con dolor, así valía la pena y hablar de ellos sería más agradable.