El León de la Libertad

Capítulo 1: Mi Nombre es David

La presión de un nuevo Jefe de seguridad para mi país es algo que me está estresando día con día cada vez más, mi departamento se hunde en un abismo, que me da miedo no salir nunca, mi padre es actualmente el Presidente Nacional; el gran señor "Miguel Angel Benavilés Colín". Yo soy su único hijo, me aterra decepcionarlo.

Soy David Benavilés Jiménez, soy un joven de 26 años, suelo ser muy alegre, pero parte de mi felicidad me fue arrebatada cuando murió mi madre, en un oscuro 31 de Diciembre. Trató de seguir con mi vida pero en mi corazón no me siento culpable de la muerte de mi madre...

-Joven amo! La cena esta servida.
-Oh claro! Ya bajo.

Mi departamento es bastante grande y me da pereza hacer las labores de la casa así que tengo a Doña Lucía, antes trabajaba en la mansión de mis padres, ahora esta aquí conmigo, es mi única compañía, llena de color mi casa a pesar de ser una mujer mayor.

-Sé que me dijo que no quería algo muy pesado, pero le hice una barbacoa al estilo de mi pueblo, lo hago para no olvidar las receta.

-No te preocupes, hoy me sentía con mucha hambre y tu comida siempre es deliciosa.-Aunque la realidad es que me está llevando el estrés

-Ay, Joven amo! Que cosas dice! Mejor coma que se enfriara.

-Esta bien, ya no me regañe jeje.

Tengo que ir a presentarme en la oficina de mi padre están noche para hablar sobre mi nuevo puesto, los grandes líderes de la nación estarán ahí, aquí es donde me cae más la responsabilidad en mis hombros.

-Bueno, ya me voy!

-Si joven, tenga cuidado y vuelva pronto!

Un uber me llevará hasta allá, pero no puedo darle la dirección de mi casa ya que mi padre me dijo que era secreto federal.
Tengo que caminar algunas calles y llegar a una tienda comercial.

Me dan altibajos el caminar hacia el auto, no porque este obscuro sino porque me atormenta pensar que pronto tendré más cargas.

La noche es profunda y templada, estaba nublado pero no hace frío, se siente bien.

Pero mi serenidad es atentada de un momento a otro de manera repentina.

-Dame todo lo que traes! - Me dice una voz segura de si, detrás de mí.

Levanté las manos y comenzó a buscar en mis bolsillos

-Trae para acá también el reloj

Me lo quito y doy media vuelta para entregárselo, y era un joven más o menos de mi edad, quizás más joven, es moreno trae una gorra para tratar de cubrir su rostro, pero traia una camiseta sin mangas negras, que tonto, pude notar su enorme tatuajes de un león en su brazo derecho.

-No llames a la policía o mi banda te buscará y te matará

Dijo eso y salió corriendo

Me quito la cartera y el reloj, mi celular esta a salvo porque esta en un aburrido maletín. Casi ni le presto atención.

Me llega el mensaje de que mi transporte ya está en el punto de encuentro.

Subo, miro la ventana a pesar de que no hace frio esta algo empañada, por qué?.
Pues mi respuesta vino, comenzó a dar una brisa que da anuncio a una tormenta

Primero me asaltan, y ahora llueve de repente y no tengo un paraguas, y tengo que caminar hacia donde esta mi padre, porque de igual manera no le podía dar la ubicación real de la sala de juntas de mi padre, es un secreto que debe de permanecer oculto. Que coraje!

La tormenta no parece que cesará, llamaré a mi padre y le diré que me es imposible llegar debido al clima. El lo entenderá, quien manda a que una sala de juntas secreta esté tan lejos y no se pueda llegar en auto.?!

-Bueno? Papá no podré llegar, no sé si esté enterado pero emp...
-Unos a mi servicios te irán a recoger, no te preocupes, llegarás seco y a salvo. No llames tan de repente, yo ya tengo entendida la situación.
*Cuelga*

-Ah? Me corto mi viejito raro.

Y tal como dijo mi padre, llegaron por mi dos enormes hombres. Me parece haberlos visto antes.
A decir verdad dan bastante miedo, vienen con trajes completamente negros.

Me subieron a una camioneta blanca y me llevan rumbo con mi padre.