Oscuridad

Noche |1|●

El delicoso aroma que se filtraba de la canasta me hacia recordar que estaba llevando pan ricien hecho,de una panaderia que era la mas prestigiosa del pueblo, me habia costado todo lo que hice durante el dia pero estaba satisfecha lo compartiria con Zara, era un milagro encontrarla cuando mas necesitaba ayuda, desde que me llevo a su hogar hago todo para agradecerle por ayudar a una desconocida como yo.

Llegue hasta la pequeña casa, la puerta estaba sin seguro, zara era muy cuidadosa en este pueblo era frecuente los robos, empuje la puerta despacio, solo quizas Zara habia llegado antes y se olvido cerrar. 

Estaba lista para nombrarla pero las palabras y todo lo demas se detuvo en mi, dandome un fuerte golpe de realidad.

Vi al jefe de la guardia real parado acomodandose los horribles pantalones, cuando conoci a Zara estaba alegre por tener a alguien a su lado, se sentia tan insegura desde que sus padres murieron se quedo totalmente sola sin ningun pariente, pero el jefe de la guardia real le habia ofrecido su apoyo pero con otras intenciones, ella prefirio quedarse sola en la casa de sus padres, luchar como sea para alimentarse cuidado de si misma, por un largo tiempo hasta que nos conocimos. 

Yo no la dejaba sola, al viejo raboverde le incomodaba que siempre estuviera con ella, la acompañaba hasta la verduleria en la que trabajaba y al terminar siempre nos encontrabamos en el mercado donde yo vendia distintas cosas, pero al parecer mis esfuerzos por cuidar de zara no funcinaron, me acerque lentamente a Zara estaba en el piso, deje la canasta en el piso me arrodille a ella, queria llorar pero no salia ni una lagrima de mi, tuve malas expericiencias las cuales marcaron mi vida a una corta edad, ahora aqui con la persona que tanto queria no podia soltar ni una lagrima.

No intente ni siquiera de nombrarla, sus ojos no tenian ese brillo, esas ganas de vivir y de querer tener un futuro en paz, tenia la nariz sangrando, sus labios igual, su cuerpo que estaba semi desnudo con golpes ricientes, podia imaginar por lo que habia pasado, la rabia me inundó.

La punta de la espada se poso en mi garganta, lentamente levanté la mira para verlo a los ojos, desea matarlo con solo verlo, pero seria una muerta muy rapida.

-es una pena que esa dulce perita no aguantara-la sonrisa que tenia queria arrancarselo de su asquerosa cara -solo eres una forastera, todos creeran que la mataste por un poco de pan-su espada empujo mi piel penetrando levemente- te voy una ventaja de 5 minutos luego te atraparé y tendras el mismo destino que ella o peor- alejo su espada.

No espere mas, rapidamente me lanze a sus piernas derribandolo, agarre su espada que ya la habia soltado por el impacto, lo mire directamente, esto acabaria aca antes de que gritara degolle su garganta, su sangre asquerosa me salpico, rei - esto no pagara por todo lo que le hiciste pasar- vi como luchaba por respirar su sangre hacia un charco alrededor de él, me pare camine hasta la cama agarre la colcha.

Fui hasta el cuerpo inerte de Zara, la cubri con la colcha, cerre sus ojos.

-perdoname por no cuidarte lo suficiente - debia escapar, sali de la casa algunos pobladores me miraban asustados yo tambien hubiera estado asustada en otra vida pero en esta que me toco pocas cosas me asustaban, empeze a correr cuando escuche la alarma de los soldados, mi unica escapatoria era el abismo.

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-Principe muchos pobladores jovenes estan dispuestos a viajar ir a otros reinos- Dorian el consejero real, el mas joven de todos los reinos y de todos los tiempos, dejo una larga lista con los nombres de los que emprendian su viaje.

-es una buena noticias hace bastante nadie se iba del reino Dor- el principe se acomodo a gusto en su silla, se cruzo de brazos sin ganas de leer.

-Principe, aunque sea buena noticia a largo tiempo va ser necesario esos pobladores- los ojos de Dorian expresaban angustia pero no por los pobladores sino por otro motivo.

-Dorian mencionaste hace varios meses que tenemos buenos ingresos por los comerciantes extranjeros, tenemos el mas grande mercado de todo el continente, asi que habla de una vez, que es lo que te preocupa- miro con irritacion a otro lado que no sea Dorian.

-recibimos noticias del reino Dru, en la casa de una joven mataron al jefe de la guardia real y tambien a la joven- Dorian se acomodo los lentes.

Se podia imaginar porque lo mataron, que hace el jefe de la guardia real en la casa de una joven, no necesitaba investigar, pero el gran consejero real no estaba diciendo todo, por algo sera.

-bien, retírate-escucho la puerta cerrarse, se paro de la silla, camino hasta el balcon estaba oscureciendo.

Se agarro de una enredadera, se deslizo hasta llegar al jardin, necesitaba privacidad y no que un monton de soldados estuvieran siempre detras de él, sabia defenderse, pero desde la ultima batalla en la cual casi muere su padre a exigido que lo estuvieran cuidando, ya que los que me dejaron casi muerto no les bastó y nos siguieron de regreso al reino Dor solo para acabar conmigo.

Caminó por el gran jardin que por siglos se a mantenido igual, habia cosas que le parecian extrañas en estas tierras, lugares que se mantenian intactos con el pasar de los años, como si nunca hubiera habido batallas cerca del reino, miro hacia el cielo el sol se oculto por completo, siguio caminando desde pequeño le gustaba andar por el jardin siempre encontraba espacios mas bellos que otros, pero ha pasado mucho tiempo desde que dio una larga caminata.

La luna alumbraba el jardin, algunas flores cerraban sus capullos al llegar la noche, llegó hasta un muro hecho de enredaderas, jamas habia visto aquel muro delante de él, extendió su mano para tocas las ramas, una sombra atrapo su mano, empezó una lucha por soltarse de esa sombra, desesperado saco su espada no sabia si funcionaria corto las enredaderas pero no pasaba nada la sombra lo jala hacia el muro, trato de jalar pero era absurdo, lo que fuera que lo estuviera jalando era mas fuerte que él, muchas veces escucho historias de sombras que se llevaban a los pobladores y jamas los  encontraban, no podia creer que su vida acabaria asi, de una manera absurda.

La sombra subio por su brazo, sus piernas tambien estaban envueltos por la sombra, soltó una maldicion.

-estupido jardin-su rostro estaba cerca de las enredaderas no veia su brazo, pero cuando lo movia dentro de donde estuviese no habia nada, poco a poco se lo llevo.

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Disculpen la ortografia