My favorite uncle - Joerick |TERMINADA| •Season 1•

23

La mañana había llegado, la cabeza de Erick dolía demasiado. Cómo pudo abrió sus ojos y vio a Max sentado en la mesa tomando algo que por el olor pudo distinguir que era café.

-Tu desayuno está hecho, puedes tomar una ducha, después de todo está también es tu casa. -le sonrió Max.

Erick de verdad estaba agradecido con la vida por el amigo que le puso en el camino. Se levantó y hizo lo que le había dicho Max, tomar una ducha. Una vez terminada se acercó y se sentó a lado de su amigo. Su desayuno olía rico, si algo sabía Erick, es que con Max jamás se iba a morir de hambre.

Ambos comían en silencio, pero no era un silencio incómodo. Erick tenía miedo de que Max le deje de hablar debido a lo que había sucedido la noche anterior. Pero también sabía que Max no era esa clase de amigos que va a tirar mierda en la cara al enterarse que hiciste incesto.

-Yo necesito explicarte lo que sucedió ayer. -la voz de Erick hizo tensar a Max, no tenía pensado obligar a que Erick suelte toda la sopa sobre su tío y el, y mucho menos tenía las palabras correctas para cuando Erick termine de contar su historia.

-No te preocupes, Er. -le sonrió Max- no necesitas contarme nada, no soy nadie para saber toda tu vida. Ya habrá un momento en donde me cuentes, come tranquilo.

-No, ahora es el momento y punto. -dijo Erick serio

-Max tragó saliva y suspiro, si algo sabía de Erick es que cuando es ahora es ahora. -está bien, puedes contarme con tranquilidad.

Erick suspiro y comenzó a redactar, Max lo miro asombrado cuando de la boca del menor salió el que su tío pronto se iba a casar y que también perdió su hijo, incluso quedo aún más sorprendido cuando le contó la historia de Jack, el hijo de su tía. Max pensó por un momento que su vida había sido una mierda en el pasado, pero la de Erick era incluso algo más complicada que la de el. También odio a la tía que casi abusa de el y en parte agradeció a Joel por haberlo defendido, pero aún así no le quitaba el papel de imbécil.
Hubo varios momentos en donde Max le decía a Erick que se detenga, que su café se había acabado y necesitaba más para seguir escuchando, y eso ocasionaba que el menor se ría.

Paso una hora y la historia de la vida de Erick había acabado.

-Y bueno, el resto ya lo sabes. -le dijo Erick, dándole a entender sobre lo que había sucedido la noche anterior.

Max no sabía que decir, así que lo abrazó. Su amigo había pasado por mucho y ahora que lo conocia mejor, se prometió a que Erick no vuelva a conocer el dolor otra vez. Cuando se separaron, Erick se sorprendió al ver como su amigo tenía lágrimas en los ojos.

-Yo siempre pensé que mi vida era una mierda, pero dejé de pensar eso cuando llegaste tú y me comenzaste a alegrar los días. Ahora que te conozco más se lo valioso que eres, Erick. Lamento si no soy el mejor consejero, pero realmente me dolió ver cómo ese idiota te trato ayer. Tenía ganas de golpearlo, pero sabía que tampoco era fuerte. -sollozo Max- quiero esconderte en un frasco y que jamás vuelvas a sentir el dolor que sentiste ayer. Ahora sí te conozco lo suficiente y déjame decirte que eres fuerte. El haberte enamorado no te hace un idiota o un imbécil, bien dice que cuando te enamoras no todo es color de rosa, también tienes que sentir dolor, tienes que llevarte decepciones, es normal, pero el hecho se haber experimentado eso te beneficia como persona. Sé que ahora has de estar odiando a Joel, yo también lo hago, pero ya se encargará la vida de recordarle el más valioso regalo que perdió. Respecto a tu tía, que asco de mujer. El niño no tiene la culpa de las porquerías que ha echo su padre a su madre, eso no le da derecho a ella a abandonar un hijo, su hijo. También es bueno saber que tu tía está pagando los delitos que hizo y no puede hacerte daño, de todas formas yo siempre estaré para defenderte siempre.

Esta vez fue Erick quien lo abrazó y comenzo a llorar en su hombro, necesitaba también de Chris, Zabdi y Richard, quizás luego les contaba lo que estaba sucediendo y porque el cambio de actitud de el, pero ahora solo necesitaba abrazar a Max.

El celular de Erick comenzó a sonar, el menor se separó de su amigo y fue en busca de su celular. Era su mamá la que llamaba, así que no dudó en contestar.

-Mamá. -dijo Erick

-Te quiero en 15 minutos a ti y a tu amigo en casa. -fue lo único que dijo su mamá y cortó la llamada.

Erick tragó saliva y el miedo comenzó a recorrer por su cuerpo, mientras que Max lo miraba confundido.

-Al parecer estamos en problemas. -fue lo dijo el menor

-Joder. -se quejo Max.