Sigue a tu Corazón (Sett x Aphelios)

Capitulo unico

Esta era ya la décima vez que lo había visto luego de tantas batallas, es cierto, desde su lanzamiento los invocadores lo estaban eligiendo en masa, con su vestuario original o con uno completamente incomodo parecido a un robot el cual no le permitía estirar sus orejas como a él le hubiese gustado, pero no dependía de él ni su vestuario ni su forma de luchar, el daría todo de sí solo si su invocador era digno... no por nada les había mandado esa tarjeta a los que más les habían llamado su atención... Pero ese no era el tema.

A algunos compañeros ya los conocía... Más de una vez le había tocado contra un general noxiano que le estaba sacando de quicio con ese Sangrado que lo debilitaba más rápido de lo que desearía, o con la dama de las cuchillas danzantes que más de una vez daño su vestuario, así como varias veces vio a ese hombre ciego que de idiota no tenía absolutamente nada, y lo había ayudado en más de una ocasión; a veces veía a la chica pedante del hula hula asesino, a un hombre ave de Shurima que hablaba gracioso e incluso a una muchacha de piel oscura con un arma enorme que podía disparar desde el otro lado de la arena... Pero solo era esporádicamente... Había un ser que veía más a menudo que a nadie y le estaba llamando poderosamente la atención.

Casi siempre en su equipo, yendo a la línea más lejana a la suya, con un aura fría y siempre callado, un sujeto de piernas delgadas y altas, complexión delgada y agradable a la vista, piel blanca cual porcelana la cual contrastaba con su cabello azabache y sus ojos del mismo color, teniendo sobre su faz trazos de pintura violeta sobre su frente, cien y mejilla simulando la luna menguante, además de una línea de ese color que tocaban su labio inferior y su barbilla...

Él no era un hombre observador, más de una vez había tenido problemas con sus amantes por no prestar atención luego de que ellas se arreglasen y cambiasen su color de cabello o alguna tontería así para él... Por eso le estaba preocupando.

¿Por qué le había prestado tanta atención a ese chico si no tenía nada de espectacular?

Podía llegar a ser un buen tirador, si, lo admitía, y bueno manejaba cinco armas diferentes con una gracia perfecta y movimientos gráciles, pero aparte de eso ¿que tenia de especial? Ni siquiera hablaba ni le dirigía la palabra a nadie de su equipo... ¿Por qué a nadie le molestaba eso? ¿Acaso era el único que se percataba de eso?

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Una vez antes de iniciar la batalla, mientras todos estaba en la posición acordada y teniéndolo a su lado en la pantalla de carga decidió dar el primer paso... Si bien era una frase bastante burda, al menos demostraría que deseaba hablar con él... El chico solo levanto su cabeza, le miro a los ojos y solo contesto ante sus palabras "Buena suerte en el carril inferior" con un quejido, volviendo a bajar su cabeza...

El Jefe refirió quedarse callado y tragarse su amargura del rechazo, escuchando furioso como sus compañeros se reían de él en voz baja.

_ No te odia, chico_ dijo un ser con un traje violeta con capucha que tapaba gran parte de su rostro, solo podían verse unos seis puntos de luz que se suponían eran ojos y portando un farol como arma_ Solo es mudo, no puede hablarte_ dijo con voz neutra mientras esperaban a la llegada del monstruo de la jungla.

Eso explicaba muchas cosas... Pero aun así El Jefe deseaba entablar una conversación con él a pesar de la dificultad de que el pudiese responderle.

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Con la gran cantidad de partidas que le había tocado junto a él logro lentamente poder cruzar algunas palabras con el chico de cabello azabache... Bueno, solo recibía quejidos de su parte e intentaba traducirlos mediante los gestos que hacia... Que de por si eran pocos, pero él no se rendía fácilmente ante las dificultades de su travesía.