Como todas las mañanas me encontraba sentado en mi sofá, mientras sostenía cuidadosamente entre mis manos una taza de café, de igual forma el televisor estaba encendido, miré por la ventana y noté que era un día un tanto helado, podría decirse que me daba aún más pereza salir de casa.
Aquel día me parecía similar a cualquier otro antes pasado, me era casi común que todos los días fueran similares,suspire y acomode todo, tome mis cosas y bajé para luego ponerme un abrigo, al igual que acomodarme una bufanda.
-A-ah... Valla frío.
Sali de casa para dirigirme a el instituto en el cual estudiaba, en camino hacia allá este me ponía los guantes poco a poco, después de eso, decidí sacar mi celular y comencé a leer y contestar los mensajes y demás pendientes.
No tenía la mirada fija a el frente por lo tanto de un momento a otro sentí un ligero impacto (choque), después de eso yo termine en el suelo, al igual que mi contrario de igual forma al escuchar algo de parte de su contrario le mire.
-Oye niño, fíjate por donde caminas-suspiro y estiro su mano a donde yo estaba.-venga no muerdo-dijo irritado
-L-Lo lamento...- tomé su mano y me levanté para luego mirar a el suelo avergonzado.-no era mi intención-.
Sentí como posó su mano en mi cabellera alborotandola.Al parecer este traía una sonrisa de oreja a oreja.
-Hey, calma niño,todo está bien. Sólo fíjate por donde caminas, no quiero problemas.-
Me mostró una sonrisa y se retiró de ahí.Me quedé un momento mirando como cada vez estaba más lejos, volví de quedarme plasmado ahí y miré la hora, era tarde olvidaba el instituto, llegaría tarde pero no quería perderme de la clase, salí corriendo lo más rápido posible.
Al llegar el maestro me llamó la atención.
-Joven Hazujiko!, No ve la hora, llevo impartiendo mi clase desde hace 20 min, y apenas se le da la gana llegar?..-
Mira a el salón.
-Mañana quiero un reporte de la prehistoria-
No me quedó más remedio que asentir a su petición, fue la única manera de que me dejara entrar.Luego de varias horas de estar ahí, por fin salí de clases.Me dirigí a una cafetería, ahí encargué a el mesero lo primero que ví en la carta, luego de un rato dirigí mi mirada a la ventana, mientras comenzaba a probar de aquel aperitivo.Cada vez me consideraba un tanto más torpe, no tenía como tal algo del cual estar orgulloso, todo iba de mal en peor, accidentes,caídas,problemas, etc.
De un momento a otro miré a el joven con el que había chocado, estaba fumando un cigarrillo,fue a donde me encontraba, le sonreí y le puse atención al escucharle hablarme.
-oye niño, que haces por aquí?- dijo mientras lamía su piercing en la boca.
-E-eh acabo de salir a comer, ya acabó mi hora de ir a el instituto-
Sonrei para darle la carta, pero se negó.
-No niño, come tú- seguía lamiendo su piercing-sabes?... Eres ... Lindo~-
Me mostró una pequeña risa.Sus palabras fueron un tanto nuevas para mi, no solía escucharlas generalmente, tal cual era alguien contrario a el tipo de gente con la que yo hablaba, mis mejillas estaban por decolorarse, eso era seguro, me limité a desviar la mirada.
-g-gracias supongo...
-que dulce.. - me sonrió.
-....
-Sabes, cuantos años tienes?- dijo curioso.
-t-tengo 19- dije algo tímido.
-Oye... No hablas mucho.. eres Hetero?
-A-ah que viene esa pregunta?-dije sonrojado.
-Curiosidad~, es todo, Oh! Eres bisexual?-giña el ojo.
-.....-me dejo casi paralizado esa pregunta.
-ding, Dong! Me tengo que ir.-anota algo en un papel
-t-te veo luego...- le sonreí, me dió el papelito y se fue.
-bye bye~-dijo a lo lejos.Me quedé casi paralizado, nunca antes había pasado algo similar, suspiré y al leer el papelito decía su nombre y número.
•Hizoka•
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Secreto Impredecible
RomanceUna vez leí que todo libro tiene una pausa a la vuelta de la última hoja,no me daba cuenta de que todo continuaba sin importar nada ni nadie, todo eso no lo veía.. hasta que lo conocí a él. El tiempo cambia la perspectiva de las cosas, nunca se borr...