Cumpleaños de Harry: Parte 3

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Harry se da media vuelta y le permite a Louis tapar sus ojos, para después dejarle un beso mojado sobre su mejilla, empezando a calentar al ojiverde. Ambos ingresan hacia la habitación que simplemente era espaciosa pero sobre todo bellísima. Caminan directo al cuarto donde los recibe una cama de dos plazas con un precioso cabezal de madera, envuelta en sábanas blancas y almohadas en claros tonos grisáceos, las luces en un brillo tenue, las cortinas arrimadas, y la silla que esperaba ser ocupada por el menor.

L-Louis... amor d-donde... ahh... —gime cuando siente la traviesa lengua por su cuello.

—Mhm... Cariño... tendré... que castigarte. —habla mientras deja moretones sobre la blanquecina piel del pequeño.

—¿P-por qué Lou?

—Me traicionaste, me mentiste sweetheart. Dijiste que era mentira que no ibas a empezar nada con nadie. ¿Y qué me entero hoy? Que sales con Dominic...

L-lou... tú sales con Eleanor. ¿Que tengo que decir a-al respecto? —habla y en el segundo que termina, siente unas esposas tomando su muñeca; las engancha en el respaldar de la silla.

—Lo mío es arreglado... y ni siquiera la toco; ella hace su vida. en cambio, lo besas en público —se sienta en el regazo del rizado—, lo acaricias, lo amas... y por eso, no te permitiré tocarme. —sonríe mientras roza sus labios sobre los de Harry, quien ahogó un gemido cuando mencionó su castigo—. Yo haré olvidarte de tu noviecito; de sus caricias y besos en tu piel... le quitaré el poder y lugar que me pertenece. Me perteneces sweetcheeks.

Lo empieza a tocar de forma tortuosa generando que los jadeos del chico de rulos suenen en todo el cuarto. Desabotona la camisa botón por botón, haciendo que el bulto que tiene debajo suyo empiece a doler y crecer; sonríe de forma burlona mientras se lo saca, claro, teniendo que desposarlo un momento.

—Soy el dueño de las reglas hoy. Encárgate de disfrutar y dulzura, no te corras antes de tiempo porque más será el castigo que te daré. —exige en su oído cuando toca su pecho de forma exquisita, dándole las ganas extremas de querer borrar todo rastro de Dominic que lamentablemente dejó.

Marca cada parte de él, sus clavículas, sus tetillas, sus tatuajes... hasta llegar al cierre del pantalón que le estaba quitando todo el aire al de ojos oliva. Le baja lo que llevaba puesto una vez que le quita el cinturón, quedándose con el crecido bóxer y las botas que dignó a sacarle primero. Cada acto que hacía el castaño no provocaba más que sus manos aprisionadas las mueva y las cadenas choquen contra la madera barnizada, dando la señal que deja al ojiazul más que satisfecho con lo que estaba logrando hacer sentir a su niño.

—Recuerda Harry... nada de correrse. —repite antes de pasar la ropa interior por las largas piernas del nombrado.

La cara del castaño queda frente a la enorme y palpitante extremidad de Styles, quien ya no soportaba sentir la respiración contra su erección, estaba volviéndolo completamente loco. Louis decide jugar un poco con los sentimientos de Edward, y roza sus labios sobre su glande, deleitandose con el quejido y el intento de levantamiento de caderas del aprisionado. No dejaba de mover sus manos mientras imploraba porque le quite las esposas, pero el mayor solo se dedicaba a seguir amagando con su boca lo que pronto haría.

L-lou... por favor... —rogaba por ser tocado, por sentir su saliva alrededor de su masculinidad.

—Todo a su tiempo pequeño... tranquilo. —sonríe mientras seguía en su juego un par de veces más, para luego quitarse la chaqueta de jean junto con la remera, y meter de a poco el pene del ruloso que ya estaba rompiéndose de a poco cual cristal soportando cosas pesadas; con los toques eróticos que solo sabía provocarle Louis.

⚘ Back To You | Larry⚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora