Trouble Maker [Jookyun]

Único

Changkyun caminaba a un ritmo muy natural mientras observa todo minuciosamente a su alrededor, aquel día estaba caracterizado como mesero, unos pantalones negros apretaba sus muslos y glúteos de forma cómoda mientras que la camiseta blanca que llevaba estaba impecable con su moño bien atado, los zapatos negros brillantes y su cabello impecable.

Se acercó a una mesa en contreto y con su rostro apacible y voz neutra habló a los comensales.

—Buenas noches, mi nombre es Jinwoo y seré su mesero esta noche. ¿Desean algo para beber? —Miró el rostro de los presentes, reconocía a algunos pero no se mostró nervioso, ellos no sabían quién era.

—Yo quiero un Whisky en las rocas.

A la primera petición se le sumaron cinco más así que después de memorizarlo fue a la barra y pidió lo que los hombres habían ordenado. Era un evento cerrado para gente distinguida que estaba involucrada en la mafia, celebraban otro mes más de un negocio próspero o como Changkyun lo veía: gastaban el dinero que tenían a lo estúpido por que ya no sabían que más hacer con el.

Llevó los pedidos a la mesa y con cuidado de no molestar a ninguno de esos hombres, que eran bastante importantes dentro del negocio, dejó sus bebidas e iba a retirarse cuando un hombre le detuvo llamándole "niño" con altanería y acomodando su cabello rubio con una mano mientras se relambia los gruesos labios.

—No se supone que haga esto, pero se apreciar un físico como el tuyo y solo por eso te has ganado mi propina —Le extendió billetes enrollados y Changkyun sonrió.

—Gracias, señor —Se acercó un poco y tomó los billetes, el hombre palmeo su trasero antes de que se marchará y Changkyun no se quejo para nada guardando sus billetes en el pantalón.

Conocía a ese hombre, Chae Hyungwon era el que dirigía una gran cadena de prostíbulos por toda la ciudad y, claramente, estaba relacionado con la mafia por la trata de personas, él mismo era uno de los que atraían a las chicas y Changkyun era de los que aceptaba que sí el no tuviera tanto cerebro definitivamente caería también por ese hombre. Pero la mejor parte de Chae Hyungwon era que con tal de que no lo molestaran con sus negocios era el informante secreto de la policía en ocasiones, como esa.

Fue hasta los baños de servicio y reviso las cámaras mientras fingía lavarse las manos, encontró un cubículo que era el punto ciego y se dirigió a ese, pero igualmente reviso el sitio, no eran tontos y él tampoco, a veces ponían cámaras ocultas en los que parecían puntos ciegos, pero esa no fue la ocasión. Sacó los billetes y los estiró sacando el papel que estaba en medio.

"Es probable que en un par de semanas, el pez gordo visite Nueva York para hacer tratos con otro pez gordo.
Quedate el dinero, pero dejame manosearte un poco o te delatare"

Chasqueo la lengua e hizo una mueca. Chae Hyungwon también era un aprovechado, le desagradaba, pero era útil como informante.

Salió de ahí guardandose él dinero, por lo menos ese degenerado le había dado una buena cantidad de dinero por soportar sus asquerosas manos sobre él.

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La noche ya estaba bastante entrada para cuando el hombre más importante llegó, impuntual como siempre, se dijo Changkyun mientras observaba su caminar enfundado en un traje del alta costura impecable y carisimo seguramente.

—Chico —La voz de Hyungwon volvió a llamar su atención.

Se encaminó hacia ellos y mantuvo su rostro neutro aún cuando la mano de Hyungwon fue directo a su trasero mientras hacía pedido de una bebida de forma muy específica sólo para tardarse y poder apretar y manosear al otro. Nadie decía nada aunque se daban cuenta de lo que hacía el otro, después de todo, todos ahí veían a Changkyun como una cosa baja que no merecía respeto. Por suerte, los años y entrenamiento habían hecho de Changkyun una persona muy fuerte y también paciente con lo que tenía que vivir, estaba seguro de que sí fuera el mismo novato de años atrás ya le habría roto el brazo a Hyungwon y le habría dicho que se fuera a la mierda, pero ahora fingía que no le importaba ser manoseado por él y le hablaba con respeto aunque a su parecer no lo merecía.