Capítulo XXXII

1.3K 206 128
                                    

Ese parque era hermoso por la noche, iluminado con luces y un suave perfume que las plantas sueltan, tranquilo y refrescante, pero su mente estaba muy ocupada para poder contemplarlo. Keith no salía de su cabeza, y sus palabras retumban como un eco.

No sabia si quiera en que pensar ni que hacer, hasta el punto de olvidar porque estaba molesto en primer lugar, cuando una corriente helada de viento lo hizo temblar, finalmente reaccionó y regresó a casa.

Al abrir la puerta no fue una sorpresa, Keith no se encontraba ahí, tomó asiento en el sofá y soltó un largo suspiro, intentando pensar que hacer ahora, debe admitir que no estaba molesto por la confesión, todo lo contrario, quizás no fue en el mejor momento.

A su celular llegó una llamada, al contestar vio que era de Coran.

-Buenas noches, Coran.

-Oh, Lance, acaba de suceder algo grandioso, me acaban de avisar que Allura se va a...

-Casar... lo sé -Lance soltó un suspiro.

-Apenas me enteré, no pude esperar y organicé una celebración, será mañana, así que quería saber si vas a venir -Coran no podía ocultar la emoción en su voz.

Lance se pasó la mano por su cabello y cerró los ojos, tantas cosas pasando en tan poco tiempo.

-Sí, iré con gusto.

Puede que se haya enterado de una mala manera, pero eso no significa que perderá la ocasión de felicitar a Allura, después de todo ella no hizo nada malo y en definitiva es una buena amiga.

-Bien, te envío la dirección y la hora, nos vemos mañana.

Lance sonrió, Coran desprendía alegría con su voz, lo mejor era ir a descansar, en ese momento no podía dejar de pensar en Keith, la confesión lo tomó desprevenido, ni siquiera entendía cómo se sentía al respecto, pero solamente recordarlo le acelera el corazón.

Definitivamente resolver las cosas de alguna manera es lo mejor, Lance no quiere terminar en malos términos con Keith, fue escaleras arriba y encontró el cuarto de Keith con la puerta cerrada, se acercó a llamar a la puerta, pero inmediatamente se arrepintió, ni siquiera sabia que decir, lo mejor sería esperar hasta mañana.

Vivir con Keith tiene una ventaja, sabe dónde encontrarlo.

Al día siguiente, salió de su habitación, y justo como se lo esperaba, Keith seguía encerrado en su cuarto, pensó por un momento en hacer el desayuno para él, pero recordó lo malo que es cocinando así que solo se dirigió a la dirección, debido a que el restaurante de los padres de Hunk no abre los fines de semana, así que Coran escogió otro lugar.

Al llegar, el lugar estaba repleto, todos estaban invitados, así que le tomó un tiempo encontrar a sus amigos, se sentó con ellos y empezaron a hablar, Lance estaba sorprendido de por lo bien que se estaba tomando las cosas, de hecho, su verdadera preocupación en ese momento es arreglar las cosas con Keith.

Cuando finalmente todos llegaron, Coran llamó la atención de todos los presentes, y se realizó un brindis, la comida llegó y muchos fueron a felicitar a Allura personalmente, Lance aprovechó y fue hasta su mesa.

-Allura... ¿podemos hablar un momento?

-¡Lance! -Allura sonrió alegre-, estoy muy feliz de que estés aquí, quiero presentarte a Lotor, mi prometido.

-Es un gusto, Lance -Lotor extendió su mano en un saludo.

-El gusto es mío -Lance correspondió el saludo-, felicitaciones.

-Entonces... ¿de qué querías hablar? -Allura preguntó curiosa.

-¿Podemos hablar a solas?

-Claro -Allura se levantó de su silla.

Entre Garras y Colmillos - KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora