Capítulo 36

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Calle me contó que mientras tuve mi ataque de ansiedad, le confirmaron la fecha del evento de beneficencia que hace cada año Allianz, y que ella había ofrecido su casa, donde me recordó que no aceptaba mi renuncia, y debía asistir con ella para hacer presencia ante los medios.

-No quera discutir con ella con respecto a ese tema, la verdad me sentía todavía muy débil, y tampoco quería volver a ese lugar, únicamente para no verle la cara a Judith, ya que ella solo me usa como si yo fuera su esclava laboral, aunque Calle ya lo sabía no había hecho nada al respecto y eso sí que me molestaba.

-Tampoco quería que corriera el chisme de pasillo en Allianz, de que yo estoy detrás del dinero de los Calle, porque eso no es cierto y ese sería el primer rumor de muchos, yo solo miraba a mi amor mientras ella me hablaba pero no le decía nada.

-Me saco de mis pensamientos y dijo que hoy iríamos de compras ya que debíamos estar impecables, y vestirnos acorde al evento que se iba a ofrecer a nombre de Germán, asentí con la cabeza y me dirigí al baño.

-Lo que más me daba temor era saber la reacción de los empleados cuando me vieran con Calle, esa sensación me descolocaba por completo, mientras tomaba una ducha pensaba en decirle a Calle que yo no asistiría a tal evento.

-Pero eso conllevaba a pelear con ella y era lo menos que quería, ya que en este momento había armonía en nuestra relación, sabia lo agotador que era posar para las cámaras y fingir una sonrisa así fuera por unos segundos, y tampoco estaba de ánimos para ir.

-Salí del baño para vestirme y escuche a Calle hablar por celular muy misteriosa, no le preste mucha atención y seguí en lo mío, tan pronto noto mi presencia se asustó y colgó, me pareció extraña su actitud pero no quise abordar el tema.

-Me abrazo por la cintura y después entro al baño con el celular en la mano, las veces que ella estaba conmigo lo dejaba afuera, tal vez fue por el malestar de ayer, que me hacía ver cosas que en realidad solo estaban en mi cabeza.

-Termine de arreglarme y me puse a esperar a mi amor, mientras tanto hable por chat con Sebas, y me dijo que estaba muy feliz de estar allá con mi papá y Vale, y que los turistas le daban muy buena propina, le dije que me alegraba mucho y que lo extrañaba demasiado, respondió que el sentimiento era mutuo y yo sonreía como tonta.

-Levante la mirada y calle me observaba con una ceja arqueada, como esperando una explicación, y ¿esa sonrisa que tienes en el rostro a que se debe?, le respondí de forma burlona, que hablaba con un amigo para saber su reacción.

-Hmmm ¿hablas con un amigo?, si así es, le dije sonriente, no me dijo nada más y me dio la espalda, podía sentir su enojo a flor de piel, me reí a carcajadas y ella me miro nuevamente esta vez estaba muy seria, no entiendo tu chiste Poché.

-La tome del cuello haciéndola inclinar un poco, trago saliva con dificultad, la mire coqueta, me encanta cuando te pones celosa mi amor, eso me derrite, no estoy celosa Poche, me dijo acercándose a mis labios, cuando la iba a besar echo la cabeza hacia atrás.

-Para que estés más tranquila estaba hablando con Sebas, ¿no me crees?, le dije con seriedad, te creo, me dijo dándome un beso suave en los labios...profundice el beso dejándola sin aliento, por mi te haría mía ahora mismo, dijo sonriente apretándome las nalgas.

-Pero debemos irnos hacer las compras necesarias para esta noche, rodé los ojos y camine sin ganas y baje al primer piso, ramón me vio y corrió a saludarme, Calle llego al instante y también lo acaricio.

-Después de visitar distintas boutiques, por fin encontramos nuestros outfit, Calle usaría esa noche un vestido de tirantes de espagueti con un profundo cuello en V, largo con pliegues y una abertura en la pierna izquierda elegante pero simple, yo llevaría un vestido negro largo, con un escote ligeramente pronunciado, con caída sencilla y un ligero detalle en la zona del busto.

-Llegamos a una increíble mansión que no conocía, creí que ella haría el evento en su pent-house, allá ya nos estaban esperando los estilistas, en menos de media hora hicieron magia en nosotras, el evento empezaba a las 10 de la noche, así que aún había tiempo para dar el toque final a nuestros outfit que luciríamos esa noche.

- Me sentía extraña porque no conocía el lugar en el que estaba, aunque me había enterado hace pocas horas que esa modesta casa era de mi amor, no era un ambiente cómodo para mí, y recordaba la actitud que Calle había mostrado en la mañana, y eso me frustraba un poco al no saber que le pasaba, también me sentía rara a la vez y era porque aún tenía el efecto de los medicamentos que me habían suministrado en el hospital... hoy era un día, en el que no era yo, así sonara ridículo.

-Llame a Santiago para que por favor llevara mi auto, ya que si de pronto me aburría me iría a mi casa a descansar y dormir con mi hijo, así Calle no estuviera de acuerdo, se molestó un poco cuando vio que Santiago llegaba en mi auto y lo dejaba estacionado cerca de la fuente de entrada.

-Me miro furiosa y se entro sin mediar palabra, suspire hondo y entre, pero no la vi por ningún lado, me senté en una silla totalmente sola, y de verdad no entendía porque Calle se comportaba de esa manera, me sentí un poco mareada y corrí hacia el baño.

-Me toco pedirle a uno de los meseros que me indicara donde quedaba, ya que aún no conocía la mansión, entre y le puse seguro a la puerta, controle mis respiraciones, hasta que me sentí más tranquila, en ese momento recordé que no había tomado la pastilla.


CPonylunatico

BLANCO Y NEGRO - CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora