No Importa Que... [Garucca] [Terminada]

Capitulo 6 2/2

Ambos chicos continuaron con su camino, seguían estando alertas, aun no salían del todo de aquel bosque.
Garu le indicaba a la chica cuando guardar silencio y como moverse en momentos difíciles.

El silencio entre ambos no faltaba, pero tampoco incomodaba, después de arreglar las cosas les fue más fácil seguir adelante.

Pucca comprendió aún más la situación, sabía que tenía que calmarse para poder avanzar, aprendió a moverse entre los árboles para poder esconderse, solo que en casos más fuertes, era Garu que le ayudaba a moverse.
Garu, comprendió el como se sentía la princesa, ésta era su primera vez en la que la perseguían y probablemente amenazaban a muerte. Le ayudaba a moverse, le indicaba y explicaba las cosas con más paciencia y delicadeza. Esto tomaría tiempo, no estaba en uno de los grupos en los que ya estaba acostumbrado.

Pucca: y bien, [atrae su atención] ¿cuéntame de ti?

Garu: ¿por qué tanto interés princesa? [responde con otra pregunta]

Pucca: solo dime Pucca [dice ignorando la pregunta]

Garu: bien, Pucca [corrigió]

Pucca: quiero saber más de ustedes y de tí. Después de esto seré la siguiente en tener el puesto de mi madre, y quiero hacer las cosas bien para todos.

Garu: dudo que eso de ayudarnos, no le será algo fácil.

Pucca: ¿por qué lo dices? [pregunta]

Garu: pues verás, [le ayuda a bajar de una roca, dándole la mano] esta es una ley que lleva existiendo lo mismo que el imperio, será difícil quitar algo con lo que gente ya estaba acostumbrada.

Pucca: si es cierto, pero también deben recordar que nuestras leyes fueron para tener armonía y esta es todo lo contrario.

Garu: si así lo ves, está bien. [sigue caminando]

Pucca: [lo sigue] aún no respondiste mi pregunta.

Garu: [ríe] pero si ya sabe que no siempre he sido un marcado, ¿que más quieres saber?

Pucca: ¿quien eres bajo la máscara?

Solo fue un momento de silencio, no sabía que decir ante eso, solo respiro un momento antes de responder y no ser descortés con la chica.

Pucca estaba a punto de retractarse, al momento que lo vio bajar la mirada y guardar silencio, creyó haber preguntado algo indebido, solo que el chico se le adelanto en hablar.

Garu: ante la mayoría soy un chico común, con otros un marcado, pero para el resto soy un discípulo.

Pucca: en serio, debe ser genial. ¿Y quien es tu instructor?

Garu: el maestro Soo [susurro]

Pucca: ¿quien? [dice confundida]

Garu: [reacciona] ¡hay perdón!, es él señor Soo.

Pucca: ¿el jefe? [él afirma] genial.

Garu: si, él me enseñó la mayor parte de lo que se. Los lugares, clanes, la historia, muchas cosas.

Continuaron caminando platicando y riendo entre ellos.
Descubrieron que tenían cosas en común. A ambos les gustaba; aprender, la sensación de explorar nuevas cosas, ser alguien importante, proteger a su familia.
Sus gustos y pensamientos se parecían bastante, hasta su color favorito de ambos era el rojo y negro, más aún la habidad del puño ligero.

Pucca: enséñame a pelear.

Garu: ¿¡Que!? [sorprendido] ni loco lo haria.

Pucca: por favor, aprender a defenderme y moverme te sería muy sencillo.

Garu: no pienso hacerlo, puedo meterla en riesgo... [lo interrumpe]

Pucca: ya estoy en peligro.

Garu: en una pelea real. [termina de hablar]

Pucca: por favor, [suplica] o solo enséñame a usar correctamente mi fuerza.

Garu por un momento tardo en analizar las cosas, no sabía que decirle; si aceptaba le ahorcarian por involucrar a la princesa en algo tan violento, pero si no lo hacía sería la princesa quien lo ahorcaria.

Garu: no es muy fácil hacerlo. [hablo]

Pucca: no importa.

Mientras salían de aquel bosque peligroso, Garu se aceguro de indicarle todo lo que tenía que hacer. Tendría que controlar su fuerza con algunas ramas de los árboles, tratando de no partirlas a la mitad, mientras más mejoras tenga, el tamaño incrementara, en cada descanso se encargaría de hacer ejercicios de sus brazos y piernas, para evitarse la incomodidad Garu le propuso que el lo haría al mismo ritmo que ella.
Esto sería por al menos un tiempo con la espera de que su cuerpo comiese a acostumbrarse.

Lo cual llevaría tiempo debido a los resultados que tenían al terminar los descansos.
Pucca siempre terminaba muy cansada al terminar los entrenamientos, tanto que Garu tenía que cargarla en su espalda para poder avanzar.

Las horas pasaron, y la noche tuvo que llegar.
Estaban a punto de llegar a una pequeña aldea, no parecía tener gran valor comercial. Lo único que había eran posadas, para todos aquellos que son viajeros.

Pucca: [aún en su espalda] ¿que lugar es ese?

Garu: es una pequeña aldea, no tiene mucho nivel económico como político, mayormente de la gente que vive ahí son las personas que tienen posadas.

Continuo caminando, no les sería mal detenerse a descansar por unas horas, antes de seguir adelante.
Pucca miraba a lo lejos, veía los grandes árboles que la luna iluminaba, todo era completamente tranquilo, solo que a lo lejos noto una fuerte luz que resaltaba entre todo.

Pucca: ¿que es eso? [pregunto sin apartar la vista]

Garu: [miro a la misma dirección]

Pucca: ¿que hay ahí? [volvió a insistir]

Garu: una aldea comercial.

Pucca: ¿como lo sabes?

Garu: no hay clanes por esa zona, solo pequeñas aldeas, la mayor parte son comerciales.

Pucca: ¿pero es normal eso?

Garu: no, esta en llamas, la están atacando. [sigue caminando]

Pucca: ¿que? [dice impactada]

Garu: los samurais buscan ganar más terreno, al igual que las están buscando.

No tenía palabras para algo así, todo lo que la gente está pasando, todo por que las estaban buscando. Los recuerdos volvieron a su cabeza; los gritos, peleas, desastre.
Todo volvió a repetirse.